[Minghui Net] Después de haber leído el nuevo poema de Shifu "Conmovido", me sentí inquieto y culpable, sentía que no era merecedor de la compasiva salvación de Shifu. Hoy, me he armado de valor para hablar sobre la oportunidad de cultivarme que se me otorgó y de la bendita salvación de Shifu. A partir de ahora, seré un verdadero discípulo del período de la rectificación del Fa y me cultivaré de forma diligente.

Desde mi infancia he experimentado varias dificultades y tribulaciones, pero siempre fui capaz de superarlas y sobrevivir. Debía ser Shifu que por entonces, ya estaba cuidando de mí. Ahora, me gustaría compartir con ustedes cómo obtuve el Fa y cómo Shifu me daba pistas.

Poco tiempo después de esto, obtuve el Fa. Cuando abrí el libro Zhuan Falun y vi la foto de Shifu, me di cuenta de que la persona que había visto en el balcón era Shifu. ¡Estaba tan agradecido! Siempre que flaqueaba en mi determinación a la hora de cultivarme, cada vez que me encontraba con tribulaciones o era víctima de la persecución, pensaba en esto y mi determinación y creencia se fortalecía. ¡Nunca deberé abandonar la cultivación o menospreciarme, ya que soy un discípulo de Dafa elegido por Shifu!

También me gustaría compartir otros dos momentos milagrosos de los que fui testigo. Justo cuando acababa de obtener el Fa, iba con frecuencia a visitar a mi familia y amigos con la esperanza de que también obtuvieran el Fa. Iba muy a menudo a casa de un buen amigo y le contaba cosas maravillosas sobre Falun Dafa.

Una tarde que fui a su casa, llevé un libro de las conferencias de Shifu. Como pasamos mucho tiempo charlando, se hizo de noche y me di cuenta de que el libro estaba abierto en la página donde aparece la foto de Shifu. Cuando lo miré, vi a Shifu, que en la foto del libro está sentando en la silla, como se levantaba, dejaba la silla, caminaba haciendo un gran círculo, nos sonreía y volvía de nuevo a sentarse en la silla. No pude hacer otra cosa que gritar con entusiasmo. Fue realmente un milagro.

El padre de mi amigo también vio esto. Agarró el libro y lo puso en un sitio aún más oscuro, pensando que sin luz no se podría ver esto. Pero el milagro ocurrió de nuevo: Shifu se levantó de nuevo de la silla, caminó haciendo un círculo completo a la vez que sonreía y volvió a sentarse en la silla. Todo el mundo se quedó estupefacto.

Otro día, también poco tiempo después de haber obtenido el Fa, fui otra vez a ver a este amigo. La nieta de un vecino, que en ese momento tenía dos o tres años, vino también a su casa. Le enseñé la foto del Falun y la pregunté si estaba girando. Contestó: "Sí está girando, pero yo ya lo he visto antes". Me quedé sorprendido y le pregunté dónde lo había visto. Dijo:"Fue delante del grifo de agua corriente de mi casa. También me habló un hombre". Tomé el libro Zhuan Falun, lo abrí por la página de la foto de Shifu y la pregunté: "¿Es este el hombre que viste?" Contestó: "Sí, es él. Pero no llevaba la misma ropa ni tenía el mismo pelo. El hombre que vi llevaba una toga amarilla y tenía el pelo rizado y azul".

Después de ser testigo de estos dos acontecimientos, mi amigo empezó a cultivarse en Falun Dafa con firme determinación. Como dice el dicho: "Fo salva a lo predestinado".

Continué con mi cultivación incluso cuando comenzó la persecución en 1999. Aunque pasé por un período de tiempo donde me relajé en la cultivación y no estaba muy seguro de qué iba a pasar en el futuro, mi creencia nunca tambaleó. Nunca podré olvidar las benevolentes pistas de Shifu. En un abrir y cerrar de ojos han pasado catorce años, y ahora ya tengo mas de treinta años. Aunque sigue la persecución, mi determinación de seguir a Shifu y cultivarme de forma diligente es aún más firme.

Cada vez más gente viene a conocer los hechos sobre Falun Dafa, y cada vez más gente viene a obtener el Fa. Me gustaría decirles a todos: No pierdan esta preciosa oportunidad que solo se da una vez en millones de años, cuando Shifu extiende la gracia de la salvación. ¡Ahora somos nosotros los afortunados y bendecidos!