[Minghui Net] Antes de practicar, mi único conocimiento de Falun Gong era que éste era una clase de creencia que enseña a la gente a ser bondadosa. Poco después que el régimen comunista empezara la brutal persecución a Falun Gong, consideré que era dichosa por no ser una practicante.

Antes de casarme, sufría de reumatismo y el dolor era tan severo que no podía moverme. Después de casarme, el severo dolor en las piernas terminó dejándome postrada en cama. Con el paso del tiempo, también desarrollé tos y tenía dificultad para respirar. Tomé muchos medicamentos pero nada me ayudó. Lentamente, mi peso decayó de más de 55 kilos a menos de 30. Estaba también perdiendo gradualmente mi audición. Finalmente fui a un hospital local y el doctor me diagnosticó con tuberculosis y reumatismo.

Mi familia me llevó inmediatamente al hospital de especialidades de la ciudad. Luego de que llegué, quedé inconsciente y no me desperté por tres días. Sentí que no tenía peso. Soldados celestiales y generales me aseguraron con cadenas de hierro y me hicieron volar hasta el cielo. Mi padrastro, un practicante de Falun Gong, me había hablado mucho de Falun Gong. Él me había pedido pensar en Dafa en momentos críticos, así que grité: "¡Maestro, ayúdeme!" Inmediatamente caí del cielo. Fui al hospital y fui dada de alta tres semanas mas tarde.

Luego de regresar a casa, empecé a practicar Falun Gong, pero aun estaba tomando medicina. En mi sueño, vi que mi cuerpo estaba sucio, tenía muchos gusanos. Muchas cosas sucias estaban siendo sacadas de mi cuerpo. Ahora sé que fue el Maestro quien limpió mi cuerpo. Leí el libro Zhuan Falun atentamente y supe que solo el Maestro podía salvar mi vida eterna. Desde entonces, paso más tiempo haciendo los ejercicios y estudiando más el Fa. Muchas cosas oscuras y sucias fueron eliminadas de mi cuerpo y dejé de toser. Hice mucho esfuerzo para sentarme y hacer la meditación sentada. Fui desde ser incapaz de mantener mis piernas cruzadas, a ser capaz de sentarme en posición de medio loto, y eventualmente hasta la posición de doble loto. El tiempo que podía hacer la meditación sentada fue también incrementado de un minuto a cinco minutos y luego a 30 minutos. Ahora puedo hacer la meditación sentada por dos horas. Cuando era incapaz de soportar el dolor durante la meditación, escuchaba la música Pu Du y Ji Shi y me sentía muy tranquila. Podía escuchar el crepitante sonido proveniente de mis piernas. A veces sudé profusamente hasta quedar empapada. Tenía que tomar muchas botellas plásticas de agua cada día. Me caí muchas veces cuando estaba haciendo los ejercicios y mis piernas estaban frecuentemente cubiertas con magulladuras.

Una mañana, cuando salí para verter el agua sucia, resbalé y me caí. Mi cabeza golpeó el suelo y sangré profusamente. En ese momento, vi una sombra negra salir desde el fondo de uno de mis pies. Estaba tan asustada que grité. Sin embargo, no sentí dolor en mis piernas y luego mis piernas se volvieron del mismo largo. Desde entonces no encontré ya mas dificultad para hacer la meditación sentada.

Me he vuelto más enérgica y mi piel se ha vuelto suave y flexible. Mi peso ha retornado a sus 55 kilos originales. Muchas personas que sabían de mi condición, y no me habían visto por largo tiempo, pensaron que debía haber muerto y estaban sorprendidos cuando me vieron nuevamente. Les dije que el Maestro me ha dado todo lo que tengo hoy. El Maestro me dio una segunda vida.

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/5/28/117450.html