Los pensamientos rectos de un discipulo de Falun Dafa

[Minghui Net] La practicante de Falun Dafa, la llamaremos A, tiene 70 años. Empezó a practicar Falun Dafa en 1995, a continuación se exponen tres historias sobre ella.

Practicando la meditación sentada con una vértebra fracturada

El 2 de marzo de 2010, la practicante A se resbaló mientras caminaba. Tuvo una muy mala caída. Su hijo la llevó a casa. Tenía un dolor de espalda terrible cuando llegó a casa. Pensó: "Soy practicante de Dafa. Aunque me he lastimado la espalda, mis piernas están bien. Quiero hacer los ejercicios". No pensó en nada más y empezó a practicar la meditación sentada. No importa cuanto le dolía la espalda, siguió con ello. Lentamente sintió un Falun girar donde estaba herida. Todo su cuerpo lo sentía ligero. Cuanto más meditaba mejor se sentía. Hizo una hora de meditación sentada. Esa noche, hizo otra hora de meditación.

El 5 de marzo, todos sus hijos fueron a casa. Sus tres hijos la llevaron al hospital para hacerle una radiografía. Mostraba que tenía fracturada una vértebra.

No prestó ninguna atención al diagnóstico. Mandó pensamientos rectos: "¡Soy practicante de Dafa, no puedo tratarme como un paciente!". Insistía en hacerlo todo ella misma. La primera vez que fue al baño, tardó 40 minutos para ir y venir de la habitación al baño. Soportando el dolor, continuó haciendo los ejercicios, manda fuertes pensamientos rectos, estudia los nuevos jingwen de Shifu, mira dentro, y elimina los apegos. Una semana después podía caminar por dentro con facilidad. Tres semanas más tarde, podía subir escaleras. Cuatro semanas después, volvió al estudio en grupo del Fa. Cinco semanas después, era capaz de salir fuera y aclarar la verdad de nuevo con los compañeros practicantes.

Despachar a un "Cazador de recompensas" con pensamientos rectos

En 2007, varios practicantes del mismo grupo de estudio del Fa fueron a un supermercado de verduras para hablar a la gente sobre Falun Gong y aconsejarles que renunciaran al Partido Comunista Chino y a sus organizaciones afiliadas. La practicante A estaba ocupada hablando con la gente, cuando notó que una mujer la estaba siguiendo. Después de un rato la practicante A empezó a hablarle de Falun Dafa. La mujer, le preguntó: ¿Dónde trabajas? ¿Cómo es que crees en esto?".

Después de que la practicante A le hablara a la mujer de su trabajo, le dijo claramente: "Falun Gong puede ayudar a la gente a eliminar las enfermedades y a tener un cuerpo saludable. ¿Por qué no creer en ello?". La mujer preguntó de nuevo: "¿Qué hace tú marido? ¿Cree en ello? La practicante A le dijo que si. La practicante A continuó aclarándole la verdad a otra gente y al mismo tiempo mandaba pensamientos rectos. Más tarde descubrió que la mujer todavía la seguía, así que giró y le preguntó: "¿Me estás buscando?". La mujer se sorprendió y le contestó rápidamente: "No, no". Inmediatamente giró y se marchó. Los factores perversos detrás de ella fueron eliminados por los pensamientos rectos de la practicante de Dafa. Más tarde, supo que la mujer era una oficial del PCCh del barrio.

Una razón para dar las nuevas conferencias de Shifu a los practicantes en los campos de trabajo forzado

En 2002, al hijo de la practicante A la policía se lo llevó a un campo de trabajo forzado por aclarar la verdad. Cuando Shifu publicó un nuevo jingwen. La practicante A lo memorizó y fue al campo de trabajo forzado. Cuando llegó allí, los guardias no dejaron que viese a su hijo, ella se negó a marcharse. Se sentó mandando tranquilamente pensamientos rectos. De repente, empezó a gemir sin razón. Incluso ella no sabía por qué. Nunca, en toda su vida había llorado de esa manera. El guardia la escuchó y llamó a su supervisor inmediatamente diciendo: "Hay una mujer mayor aquí llorando desconsoladamente". Así que le permitieron ver a su hijo. Pero la zona para visitantes tenía video vigilancia y podían ver tanto al visitante como cada movimiento del recluso. También podían escucharlos. Debido a que había una mesa muy grande entre los dos, uno no podía escuchar si el otro hablaba muy bajo. Sin embargo, la practicante A mantuvo un fuerte pensamiento recto: "Debo compartir con mi hijo los nuevos jingwens de Shifu, no importa cómo". Sus pensamientos rectos resultaron en algo inexplicable. Justo cuando ella y su hijo se levantaban, alguien detrás de ellos empezó a pelearse. El ruido repentino llamó la atención de todos. La practicante A aprovechó la oportunidad para recitar rápidamente el jingwen de Shifu a su hijo tres veces. Justo cuando Shifu dice en: "Bondades entre el Shifu y los dizi" en Hong Yin II: "Con los dizi repletos de pensamientos rectos, el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo".

Escrito el 6 de mayo de 2010