[Minghui.Net] Mi primo, con quien comparto el mismo bisabuelo, tuvo cáncer de colon en estado avanzado. Su hermano me llamó para decirme que quería venir a mi casa para que lo curara. Mi esposo pensó, que debido a su severa enfermedad y a su avanzada edad, 74 años, no podría sobrevivir a un viaje de 20 horas en autobús. Al pensar sobre las montañas, el frío clima, y el largo viaje, tampoco me sentía segura de poder ir allí. Pero él me había pedido que lo ayudara ¿cómo podía abandonarlo?

Luego de discutirlo con otros practicantes, decidí visitarlo. Después de convencer a mi esposo, comencé el viaje por mi propia cuenta, el 15 de diciembre de 2009.

Tomé el autobús hasta la base de las cerros. El hermano de mi primo enfermo llegó en una motocicleta para llevarme a las montañas. El camino hacia arriba estaba lleno de curvas y baches, lo cual me asustó un poco. Pero sabía que Shifu estaba a mi lado, así que mi miedo desapareció. Llegamos a nuestro destino una hora más tarde.

Al día siguiente, el hermano de mi primo me dijo: "No tosí anoche ni necesité tomar medicina. Falun Gong es una ciencia, no es una superstición. También quiero practicar".

Ambos me escucharon durante varias jornadas mientras les leía Zhuan Falun. En diez días había leído el libro tres veces. En ese entonces, mi primo dijo: "ya se normalizaron mis movimientos intestinales", lo cual no le había sucedido por mucho tiempo. Hacía mucho que excretaba sangre y pus, y necesitaba usar el baño cada dos horas, y más de diez veces durante la noche. Ahora sólo necesita ir al baño unas cuantas veces al día y una vez por la noche.

La cuarta vez que leí Zhuan Falun, le pedí a mi primo que leyera conmigo, él no había ido a la escuela pero su hermano sí. También les mostré cómo hacer los ejercicios de Falun Gong. Al día número veinte, ya habíamos leído Zhuan Falun seis veces. Sus actividades intestinales y urinarias estaban casi normalizadas. Él dijo: "Ya me siento mejor. Puedes tomar un descanso. No hubo sangre hoy". Desde ese entonces sus funciones intestinales y urinarias se han regularizado.

Les expliqué sobre Falun Dafa y la persecución a sus familiares y les pedí renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Más de cincuenta personas estuvieron de acuerdo. Mi primo me dijo: "No puedes decirle a mi hermano más joven sobre esto. Él fue secretario del partido por varias décadas y es muy terco".

Pensé que dependía de su hermano menor el decidir su propio destino, así que cuando él me invitó a pasar le dije: "Tienes tres hermanos. De los cuatro de ustedes, parece que tú eres el más pobre". Me contestó: "Si, soy muy pobre y tengo mala suerte". Le dije: "No, no es mala suerte. Es sólo que tú crees demasiado en el PCCh y éste no quiere que la gente tenga una buena vida". Rápidamente me dijo: "Estoy completamente de acuerdo contigo. Trabajé duro para el PCCh durante 25 años y ahora no recibo ni un centavo de ellos. Sin embargo hoy en día, los secretarios del partido hacen una gran fortuna". Le respondí: "Ellos hacen fortuna porque tomaron dinero de otros. Tú eres pobre porque el PCCh tomó tu dinero, ¿no es así?".

Las nueve personas en su familia renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. También me pidió una foto de Shifu para tenerla. Varios días más tarde me dijo que su tos había mejorado mucho.

Luego de que mi primo se recuperara fui a la ciudad para ver a otra familia numerosa. Durante mi viaje de 25 días, mi primo comenzó a practicar, luego de que su cáncer de colon desapareciera. Más de 90 personas renunciaron al PCCh en ese momento. Aun cuando me esforcé mucho y gasté casi tres mil yuanes, sentí que valió la pena.

Quisiera agradecerle mucho a Shifu por permitirme completar este deseo y poder ofrecerle salvación a la gente de allí. Esto me permitió ser testigo del gran poder de Dafa.


Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/1/31/114273.html