[Minghui Net] Comencé a practicar Falun Gong cuando el partido comunista chino (PCCh) era extremadamente agresivo persiguiendo a Dafa. En aquel momento, mi madre estaba gravemente enferma, y una chica de mi barrio trajo una copia de Zhuan Falun que había conseguido en la provincia de Hainan, y que quise leer a mi madre. Ella hablaba sobre cuán maravilloso y bueno era el libro. Sin embargo, cuanto más hablaba sobre el libro más sospechas me producía. Por ello, no leí el libro después de que me lo dejara. Más tarde, la chica me preguntó si había leído el libro. Dijo que se lo llevaría cuando volviera a la provincia de Hainan, así que quería que yo terminara de leer el libro lo antes posible.

Teniendo en cuenta sus buenas intenciones, decidí leer el libro con un poco de rechazo. Sin embargo, en cuanto abrí el libro tuve este sentimiento maravilloso, y cuando vi la foto de Shifu sentí que ya lo conocía de antes y estaba muy cerca de él –y me di cuenta de que casi había dejado pasar la oportunidad.

Lloraba mientras leía y terminaba el libro de un tirón. Me di cuenta de que el libro era grandioso y me negaba a devolverlo. Cuando tenía algo de tiempo libre leía el libro de nuevo. Sin embargo, aquel era el momento en que se estaba utilizando la radio y la tv para difamar a Dafa día y noche. Me sentía muy dolida. El Dafa que había estado esperando surgió finalmente, aunque no me permitían practicarlo. Pensé por un momento y sentí ligeramente que tenía una responsabilidad de aclarar la verdad sobre Dafa. Debería hacer saber a mis vecinos que no debían creer lo que se decía en televisión y que Falun Dafa había sido catalogado equivocadamente como un culto. También pensé que debía aprender bien Falun Dafa y permitir a la gente ver la auténtica naturaleza de Falun Dafa.

Por esa razón fui a la ciudad para encontrar a alguien que me enseñara los ejercicios. Sin embargo, cuando preguntaba a la gente sobre Falun Gong todos intentaban evitarme. Más tarde, una anciana de buen corazón me dijo, “ahora la situación está muy mal, así que ¿por qué no vuelves más tarde a aprender los ejercicios? La policía está arrestando a gente en todas partes. Saquean las casas y queman libros. La gente está intentando mantenerse apartada de Falun Gong. Incluso cuando se reúnen temen hablar entre ellos temiendo verse involucrados”. Al volver a casa con la copia de Zhuan Falun a mano, lloraba frente al retrato de Shifu. Le dije a Shifu: “Ahora el gobierno ya no nos permite practicar Falun Gong y la gente no se atreve a practicar los ejercicios. Shifu, por favor pon mi mente en calma. Lo que has hecho no será en vano. Incluso si nadie más practica Falun Gong, yo sí lo haré. Por favor acéptame como discípula. No importa cuán grave sea la persecución, aún quiero practicar los ejercicios”. (En aquel momento sentía como si fuera la única persona que aún practicaba Falun Gong). Con esta firme creencia y responsabilidad llegué a Dafa.

Con la guía de Zhuan Falun, junto con una firme creencia en Shifu y Dafa, establecí los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia como el estándar de mis palabras y actos, porque como practicante represento la imagen de Falun Dafa. Espero que la gente venga a aprender Falun Dafa simplemente porque me conocen. Pensaba que debía comenzar con mi familia, si realmente quería que otros supieran la verdad.

Mi marido tenía tres hermanos que vivían en la ciudad. Mi suegro, que tenía 80 años, vivía con nosotros. Mi suegra era conocida en nuestro pueblo porque era muy difícil de cuidar. Sin embargo, pensaba que como practicante yo debía soportar. Cada vez que mi suegra creaba problemas o abusaba de mi verbalmente me lo tomaba como una señal de que aún tenía cosas que mejorar al compararme con los estándares establecidos por Dafa –de otra manera ella no estaría insatisfecha. Por ello, no me quejaba, simplemente me esforzaba en mejorar mi xinxing.

Después de algún tiempo, toda la familia cambió a mejor bajo mi influencia. Los tres hermanos tomaron la iniciativa de mudarse a la casa de los padres de mi marido para apoyarlos. Mi suegra, que antes se oponía a que yo practicara Falun Gong, ahora decía “¡Falun Dafa es bueno!” Mi marido no solo me apoyaba, sino que también decía: “Me he convertido en alguien muy generoso y no intentaré hacer nada malo u obtener ganancias a expensas de otros”. También decía que si otra gente obtenía ganancias a sus expensas él no se enfadaría en absoluto. Toda la familia cambió, lo cual prueba que Dafa puede cambiar los corazones de la gente.

Los cambios no solo le ocurrieron a mi familia, sino también a todo el pueblo. Había cinco hijos de una familia que vivía cerca de mi casa. Normalmente peleaban entre ellos con cuchillos o palos, y eran egoístas. No cuidaban de sus padres. Hablé muchas veces con ellos sobre cómo Falun Gong enseña a la gente a ser buena, y les di muchos ejemplos de “el bien trae recompensas, mientras que el mal trae retribución”. Ahora, no solamente viven en paz, sino que también se ayudan mutuamente. En vacaciones o festividades tradicionales chinas se reúnen con sus padres para celebrar.

Había otra familia de tres hermanos y su anciana madre. La señora se quedó sola sin que nadie cuidara de ella. Un frío día de invierno se puso enferma y se tumbó en un colchón; aún así, nadie la asistía. Cuando me enteré de esto, me entristecí mucho por ella. Ella trajo a sus hijos pero no estaban cuidando de ella. En aquel momento, yo vendía judías así que tenía la oportunidad de aclarar los hechos sobre Falun Gong a la gente. Normalmente, llevaba las judías con un palo sobre los hombros y subía colinas y bajaba valles para reunirme con personas en las zonas montañosas. Cocinaba un bol con judías calientes y le pedía a mi marido que cruzara el río en barca para entregar las judías a esta anciana casi cada día. Los tres hermanos se conmovieron mucho por esto, y su actitud hacia su madre cambió.

Hubo numerosos ejemplos como este. El líder del pueblo decía, “Han establecido un buen ejemplo en nuestro pueblo, pero no es suficiente. Aún hay muchas personas confundidas. Hemos hecho trabajo de propaganda para el partido durante varias décadas, pero no ha sido tan efectivo como usted, una practicante de Falun Gong. Usted solo habla un poco y la gente cambia a mejor. Falun Gong es realmente grandioso. No hay duda de por qué Jiang Zemin tiene tanto miedo de Falun Gong”.

Vivo cerca de un río grande rodeado de montañas. Con el fin de llegar a más gente en los pueblos montañosos remotos, Shifu me ayudó a traer hacia mi a muchas personas con relaciones predestinadas. Algunos se acercaban a preguntarme el camino, algunos venían de vacaciones al pueblo, algunos eran amigos o parientes que no venían desde hacía mucho tiempo, y otros venían buscando trabajo. Cada vez que la gente venía a mi casa, les hacía entrar y les servía algo de fruta fresca. Les ofrecía una taza de té caliente en invierno, o una taza de agua fría en verano, para dejarles una buena impresión. Cuando la gente decía que yo era genial o bondadosa, les decía que yo tenía un buen libro y un buen maestro que nos enseñaba cómo ser una buena persona. Luego les hablaba del principio del Fa de pérdida y ganancia de Zhuan Falun. Algunos no querían irse y otros querían pedir prestado el libro. Me preguntaban dónde podían comprar el libro. Yo les decía que no estaba disponible en China, puesto que todos los libros habían sido confiscados por las autoridades. También les decía que los practicantes eran detenidos y sentenciados a trabajo forzado. Normalmente, en ese momento maldecían al PCCh para que fuera golpeado por un rayo. Aprendía la verdad sin darse cuenta de ello. En aquel momento, no sabía lo que era aclarar la verdad. Solo quería que la gente supiera que Falun Gong había sido representado erróneamente, y que Falun Gong en verdad era muy bueno.

Aún recuerdo cuando un inesperado huésped llegó a mi casa. Era la época en la que los arándanos maduran. Un oficial de alto rango de la provincia y su mujer, que acababa de volver de un viaje a los Estados Unidos, llegaron a nuestro pueblo. El oficial tenía un pariente en mi condado, así que aprovechando la visita también hicieron turismo por la zona. Al enterarse de que yo tenía arándanos en la montaña, quiso recoger algunos para él. Se presentó junto con su mujer y cuando me enteré de su cargo, me alegré mucho. Pensé que debía decirle la verdad a toda costa, y que supiera que Falun Gong había sido erróneamente catalogado. Era algo erróneo arrestar a los practicantes. Al ver que los arbustos estaban llenos de arándanos se puso muy contento y tomaba una foto tras otra. Mientras tanto, yo pensaba en cómo podría hablarle sobre la persecución.

Justo en ese momento su mujer me dijo que acababan de volver de Estados Unidos. Aproveché la oportunidad y dije: “Debe ser sorprendente. Me han dicho que Falun Gong se está difundiendo por todo el mundo”. Al escuchar ésto, él dejo de hacer fotos y me preguntó dónde había oído hablar de Falun Gong. Le dije que me enteré de la noticia cuando estaba vendiendo arándanos en la ciudad. Luego dije: “De hecho, Falun Gong no es como lo describe la televisión –que los practicantes matan a gente o se prenden fuego ellos mismos. En realidad, los ejercicios ayudan a la gente a mantenerse en forma y curar sus enfermedades. Falun Gong también puede ayudar a elevar los estándares morales humanos. Leí el libro y es un buen libro. Lo que el libro dice no es más que la verdad, así como las cosas buenas que la gente ha olvidado hace mucho”. También le dije: “No sólo hago los ejercicios, sino que también leo el libro. Antes de practicar sufría de varias enfermedades, y ahora todas han desaparecido y no necesito tomar ninguna medicación”. Él pareció quedarse atónito por un momento después de escuchar lo que dije. Luego le dije: “Lo que he dicho es todo verdad. ¿No te fijaste que, aunque eres más joven que yo, cuando subimos la montaña tú tuviste que descansar después de algunos pasos? Para mí subir la montaña era como andar por el llano. Me sentía muy cómoda y no me quedaba sin aliento. Cuando me subía a los árboles era tan ligera como una golondrina. ¿No te fijaste en eso?”. Entonces me preguntó cuántos años tenía, y le respondí que tenía más de 50 años. Él agitó su cabeza y dijo “No parece que tengas más de 50. Pareces mucho más joven”. Él pensaba que la gente del campo estaba acostumbrada al trabajo manual y que todos tenían buena salud como yo. Le dije que eso no era así. Mi buena salud se debía a un buen libro llamado Zhuan Falun, y era una pena que la gente no pudiera practicar Falun Gong por haber sido prohibido por el PCCh. El bajó su cabeza y no dijo nada. Entonces pidió que le hicieran una foto conmigo para recordar el momento.

Después de bajar de la montaña, utilicé la barca para que la pareja recorriera el río. Insté al marido a que no participara en la persecución a Falun Gong. No era erróneo que nuestro maestro, el Sr. Li Hongzhi, enseñara a la gente los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia. Al marcharse ellos miraban atrás una y otra vez y me hacían señas con la mano para que me fuera a casa. Ellos dijeron, “No te preocupes, recordaremos lo que has dicho”. No pude contener las lágrimas por mucho tiempo.

Todos los aldeanos me respetan y muestran preocupación por mi. Algunos dicen, “Espero que estés a salvo y que no seas arrestada por los malos”. Sé que los aldeanos han aprendido que Falun Dafa es el Grandioso Camino de Cultivación de FOFA y sentían la bondad de cultivarse en Dafa.

Finalmente contacté con practicantes del condado en 2003. A través de leer los nuevos artículos de Shifu entendí el gran voto que hice millones de siglos atrás y me sentí muy afortunada de que se me permitiera convertirme en una practicante de Dafa del periodo de la rectificación del Fa.

Solo he tenido dos años de educación escolar y esta es la primera vez que envío una experiencia de intercambio a la web de Minghui. Durante el proceso, muchos compañeros practicantes me ayudaron. Estoy decidida a ayudar para más gente pueda ver a través de las mentiras del PCCh, y aprender la verdad sobre Dafa.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2010/11/30/121698.html