Un diputado del Parlamento Europeo envía un mensaje de apoyo a la reunión más grande de practicantes de Falun Gong en Roma

[Minghui Net]

Mensaje de Gabriele Albertini, jurista de formación y antiguo alcalde de Milan, actualmente delegado por el Parlamento europeo, leyó en la manifestación organizada por la Asociación de Falun Dafa europea e italiana

Gabriele Albertini jurista de formación y ex alcalde de Milán, actualmente diputado al Parlamento Europeo

Señoras y señores:

Es un gran placer estar aquí, les envío mis mejores deseos y mi mensaje de gratitud por la excelente labor realizada por la conciencia pública italiana de Falun Gong en los últimos años.

El respeto de los derechos humanos es un aspecto central en las relaciones entre la UE y China.

En el diálogo bilateral sobre derechos humanos, establecida entre la UE y China en 1996, la UE se embarcó en la tarea de defender a regular casos particulares de interés, incluyendo los casos de Falun Gong.

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El Parlamento Europeo en particular, ha condenado enérgicamente en varias ocasiones las resoluciones e informes acerca de la detención y la tortura en prisión de los miembros de Falun Gong. Condenó este Parlamento las áreas de "reeducación por el trabajo, los hospitales psiquiátricos y los centros de educación moral" y expresó su profunda preocupación por los informes de sustracción de órganos a los practicantes de Falun Gong detenidos que luego son vendidos a los hospitales. Las presiones han sido enviadas al gobierno chino para persuadirlo de poner fin a la detención y tortura de los practicantes de Falun Gong y abogó por su libertad inmediata.

Por último, permítanme más allá de mis funciones en la Unión Europea, el poder expresar mi apoyo personal a los militantes de esta práctica espiritual antigua que durante años se han visto obligados a soportar esta gran y cruel discriminación.

Una vez más, aprovecho esta oportunidad para transmitir mis mejores saludos y reitero mi plena solidaridad y preocupación por los practicantes chinos de Falun Gong.

Atentamente,

Gabriele Albertini