Al mediodía, el 12 de noviembre de 2010, los practicantes de Falun Gong de Sídney en Australia, ofrecieron una conferencia de prensa frente a la Audiencia Provincial de la provincia de Nueva Gales del Sur, apelaron a la gente de todos los orígenes a que prestaran atención sobre la persecución a Falun Gong por parte del Partido Comunista de China. Una audiencia sobre la demanda en contra de Zhou Yongkang, Ministro de la Secretaría de Seguridad Pública de China y uno de los principales culpables de la persecución, se celebró ante el Tribunal Superior.

Lucy Zhao, representante de la Asociación de Falun Dafa
La demandante y practicante Sra. Changzhi Yue
La demandante y practicante Sra. Jielin Li

 

La demanda judicial fue presentada en noviembre de 2008, antes de la visita de Zhou Yongkang. Tres practicantes de Falun Gong acusaron al inculpado de los delitos de genocidio, crímenes contra la humanidad y tortura. Zhou es el ex secretario del Comité del Partido Comunista Chino de la provincia de Sichuan. El Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur ha aceptado la demanda.

Lucy Zhao, representante de la Asociación de Falun Dafa, dijo: "Enviamos el documento para el juicio a los acusados por la vía diplomática y hemos recibido la confirmación de que se le había dado. Si el demandado no comparece en la próxima audiencia los querellantes solicitarán un juicio en rebeldía. "Ella espera que el Gobierno australiano ayude a los practicantes de Falun Gong que no pueden obtener la justicia en China. La brutal persecución sigue en curso. También alentó al mundo para ayudar a poner fin a la persecución, salvar a la humanidad, la moralidad y la justicia.

Uno de los denunciantes, la Sra. Jielin Li dijo: "Zhou Yongkang, el secretario de Política y Comité de Derecho del PCCh ha ordenado directamente la persecución a Falun Gong. El PCC está cometiendo crímenes. En China, cientos de miles de practicantes de Falun Gong son perseguidos. En julio de 2000, me encarcelaron durante tres años en la prisión para mujeres de Chongqing porque practicaba Falun Gong. Los guardias de la prisión me obligaron a trabajar 14 horas al día e incitaron a los presos para que se asegurasen que me acostaba en la posición designada. Me pegaban si cambiaba de posición. He sido forzada a fabricar trajes, zapatillas, y persianas de bambú. Si no acabábamos la cuota asignada, los guardianes de la prisión nos castigaban. Mi hija Wang Wei y mi hermoso hijo Wu Hongbo también fueron encarcelados porque practican Falun Gong. Wang Wei ha sido encarcelada durante dos años en un campo de trabajo y más tarde otros tres meses más, y sometida a un lavado de cerebro.

Otra demandante, Jingxiao Chen, también describió su sufrimiento en la persecución en China. Ha sido encarcelada durante dos años porque practica Falun Gong. Ha sido objeto de innumerables actos de intimidación, castigos y golpes con picanas eléctricas. Su ordenador costoso  fue confiscado. Su familia no sabe dónde se encuentra desde hace mucho tiempo. Su hermana ha sido encarcelada por tres años por su creencia en Falun Gong.

Otra demandante, la Sra. Yue Changzhi de 72 años, fue detenida en 2003 por practicar Falun Gong. La policía registró su casa y encontró pedazos de papel con las palabras: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Por esto, fue encarcelada en la cárcel para mujeres en Beijing durante cuatro años. Fue obligada a ver la propaganda de odio difamando a Falun Gong. Fue privada de sueño, y no le permitieron ir al baño. Los guardias penitenciarios la han atacado. Una vez, nueve personas la golpearon mientras estaba en el suelo. La agarraban de las piernas y del cuello, la balanceaban y tiraban precipitadamente. Un sonido agudo se escuchó proveniente de su cintura. De inmediato se desmayó. Cuando recobró el conocimiento le preguntaron: "¿Quieres siempre practicar Falun Gong?" Cuando respondió: "Sí". La torturaron de nuevo. Su pierna izquierda y su columna vertebral han sido dañadas y se deformaron. La Sra. Yue le pidió al gobierno australiano que tome una decisión justa.

Los practicantes de Falun Gong explican los hechos a la población local, y practican los ejercicios en la Plaza de la Reina frente a la Corte Suprema de la provincia de Nueva Gales del Sur, todos los días sin importar el clima. Ellos creen que la justicia prevalecerá sobre el mal.

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