En la noche de estreno, 25 de agosto de 2010, la presentación artística con base en Nueva York, Shen Yun, conmocionó al Opera House de Kennedy Center en Washington, DC.

Entre la audiencia encantada estaba la ex estrella de carrera americana, Lacey O’Neal. “Vine con la Asociación de Amistad entre US-China. Somos de DC, y vine con un grupo de amigos, somos unos seis,” dijo ella. La Srta. O’Neal participó en las olimpiadas de 1964 y 1972 y representó a los Estados Unidos ante la Unión Soviética en 1961. Ella dijo: “Fue fantástico. Realmente disfruté cada momento. Me especializo en baile, pero hoy fue más que una danza para mí,  fue espiritual”. Describió el cúmulo de emociones que surgieron mientras veía Shen Yun por primera vez. “O sea, quería llorar cuando vi algunos de los bailes. Era hermoso. Simplemente de verdad lo disfruté.”

El contenido spiritual del show realmente la impresionó. “Bueno, en realidad, algunas de las escenas, algunas de las tramas [mostraban espiritualidad]. Pero, simplemente pienso que toda la actuación fue muy espiritual. Quiero decir, no hay un baile en particular que podría señalar. Estaba todo en los colores, los movimientos, los gestos, y las expresiones faciales. “Estaba bastante cerca al escenario, por lo cual podía realmente ver la intensidad de los bailarines y la forma y todo. Estaba viendo a muchas técnicas, pero también estaba sintiendo algo al mismo tiempo, así que realmente lo disfruté”.

También comentó que ella salió del show sabiendo más sobre la cultura China. “Aprendí mucho más de lo que sabía antes. Pensé que conocía un poquito la cultura china. No he estado ahí, pero ¡como un montón de comida china! La danza transmite mucho más sobre la cultura y la gente. ¡He aprendido un poco más sobre todo ello!” Dijo que Shen Yun le dio una nueva visión al espíritu humano.  “Lo que vi fue el espíritu humano. Vi gentileza, vi amabilidad y paz, y, sabes, me di cuenta que todos somos las mismas personas en verdad. Y sí tenemos emociones. Y vi muchas cosas emocionantes que los bailarines presentaron”.

Además habló sobre el mensaje de los derechos humanos que los actores trajeron en vida en el escenario, diciendo: “Todos somos personas y todos merecemos ser tratados bien, sabes, y cuando no tienes derechos humanos básicos, es una ofensa emocional en contra de la humanidad, por lo que, sí, lo entendí, capté el mensaje”. Cuando le preguntaron si consideraría venir al show el siguiente año, respondió: “Regresaría otra vez, y le diré a algunos de mis amigos que ellos deberían venir a verlo, porque es más que una danza". Dijo que no le daría a sus amigos una descripción detallada del show porque quería que ellos lo vieran sin ninguna noción preconcebida.  “No quisiera revelarlo, sólo diría: ‘Ven, ten una mente abierta, y disfrútalo’. Y luego les preguntaría cosas como: ‘¿cómo te hizo sentir?’ Eso es lo que diría”.

Isha Williams, hermana de estrella de tenis: “¡Una experiencia increíble!”

También en la audiencia estaba Isha Williams, la hermana menor de las estrellas de tenis Venus y Serena Williams.

 “Hermoso, ¡absolutamente hermoso!” exclamó después del show. Las antiguas historias heroicas recreadas a través de la música y danza parecieron tocarla más. Estas eran “historias que ayudan a las personas pasar a través de las edades, que mantienen a las personas entusiasmadas, y les enseñan a la siguiente generación y a la siguiente generación”, dijo la Srta. Williams. Habiéndole dado las impresiones de que “Nada puede bloquear el camino divino”, en donde un practicante de Falun Gong muere luego de ser golpeado por la policía por ejercitar en el parque, ella dijo: “La libertad de practicar lo que quieras practicar en términos de fe y un sistema de creencia –ser capaz de pelear por lo que sientes es honorable y correcto”.

Saliendo al lobby durante el intermedio, dijo que sintió como si fuera “un momento para exhalar”. En el medio de la actuación: “Ni siquiera te dabas cuenta que había algo ocurriendo en el escenario que era mucho más grande que las actuaciones en sí. Era algo pacífico sucediendo, y algo como divino”. “Era el sentimiento que tienes luego de estar en el cuarto con los bailarines mientras hacen lo que hacen, la música, los tenores, la soprano... o sea, literalmente, todo el show, la producción, ¡fue realmente una experiencia increíble!”. Dijo que estaba llevándose a casa algo de la paz interna que sintió durante el show. “Estoy muy en paz, muy serena”.

Cuando se le preguntó cómo describiría Shen Yun a sus amigos, respondió entusiastamente: “¡Tienes que experimentarlo! Casi no hay palabras para describirlo excepto decir que fue hermoso y maravilloso, pero es una de esas cosas que tienes que experimentar, para descubrir cómo te hace sentir. “Cuando dejas el teatro, ¡te sientes bien! Tienes que ir y tienes que verlo. Espero poder verlos otra vez aquí, en el Kennedy Center el próximo año, o en Nueva York o cualquier otro de los lugares que visitamos”. Concluyó diciendo: “¡Todo fue realmente increíble!”

Fuentes:

http://www.theepochtimes.com/n2/content/view/41700/  
http://www.theepochtimes.com/n2/content/view/41665/

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