Mi experiencia personal es un testimonio de la bondad de Dafa

[Minghui Net]Antes de obtener el Fa en 2003 tuve muchas enfermedades, tales como una cardiopatía coronaria, gastritis, múltiples piedras extra-hepáticas y no era capaz de hacer ningún tipo de trabajo domestico. A veces tenía que usar una botella de oxígeno para sentirme mejor. Dependía de frecuentes inyecciones y siempre llevaba las medicinas conmigo. Sin embargo, nada podía curar mis enfermedades. En octubre de 2003, durante la renovación de su casa mi hija me llevó a vivir con mi hermana menor. Una de sus vecinas era practicante de Falun Dafa y fue quien me introdujo en Dafa.

Decidí cultivarme después de leer el libro Zhuan Falun, porque era lo que había estado esperando durante mucho tiempo. Tan solo leyendo un par de páginas del libro, Shifu comenzó a limpiar mi cuerpo. Como en ese momento estaba todavía muy débil- solo podía permanecer sentada durante 20 minutos y luego me tenía que acostar - no podía leer mucho a diario. Después de leer el libro, sentí perfectamente que podía respirar mejor. Dije a la practicante: "Quiero aprender los ejercicios". Ella estaba un poco preocupada por mi condición física, pero yo insistí. Pensé: "Aunque estos ejercicios lleguen a ser muy difíciles para mí, merece la pena. He aprendido tan maravillosa práctica y he leído un libro tan sagrado. Aunque me muriese ahora mismo, ha valido la pena venir a este mundo". Después de cada juego de ejercicios la practicante me pedía que me acostara y tomara un descanso, pero intente no hacerlo. En unos pocos días, mi hermana y sus vecinos vieron los cambios en mí. Hablaba con más energía y tenía mejor el cutis.

Los vecinos le peguntaban a mi hermana: "¿Cómo se curó tu hermana? Ha cambiado por completo". Dado que no podíamos hablar abiertamente sobre Dafa, les conté en secreto mi historia. Dos de las vecinas de mi hermana tenían mala salud, así que sus maridos las animaron a practicar, también. Así, en 2004, mi hermana menor y tres de sus vecinas se convirtieron en practicantes de Dafa.

El 19 de noviembre de 2004, mi hermana menor me trajo de vuelta a casa. Todo el mundo estaba sorprendido y encantado de ver los cambios en mí. A mi hermana menor y a mi nieta les hablé sobre Falun Gong, y ambas me apoyaron después de leer el folleto que había llevado aclarando la verdad. En aquel momento mi nieta, que asistía a la escuela secundaria, me compró un reproductor de casetes de música para mis ejercicios. Leía el libro durante el día y hacia el quinto ejercicio por la noche. Los otros cuatro ejercicios, también los hacía durante el día, cuando todos los demás estaban trabajando. Cuatro meses más tarde mi marido, mi hijo y mi nuera se enteraron que estaba practicando Falun Gong. Tenían miedo de la persecución, así que les hablaba constantemente sobre la bondad de Dafa.

Poco a poco fui capaz de hacer la mayoría de las tareas domésticas. Todos los días, cuando mi familia volvía a casa del trabajo, se encontraban ya lista una deliciosa cena. Pero la mejor parte es que mi hija y mi nieta practican Falun Dafa desde hace tres años.

Mi esposo tiene ocho hermanos y yo cinco. Contando la tercera generación, somos en la familia, aproximadamente 200 miembros en todo el país. Todos saben que me curé por practicar Dafa. La mayoría de ellos han renunciado al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. En los últimos años, he regresado al pueblo de mi hermana y he aclarado la verdad. Cada vez que voy llevo copias de los "9 Comentarios sobre el Partido Comunista", y materiales que aclaran la verdad.

Durante mi cultivación me dejó de importar tanto la fama, como la fortuna, u otras cosas mundanas. Sin embargo, tengo dificultades para dejar mi apego hacia mi familia. Estoy decidida a dejarlo, pero cuando me enfrento a los problemas reales, es más fácil decirlo que hacerlo. Este es mi mayor obstáculo. Muchas veces he soñado que estoy en alguna parte intentando subir a un tren. Llevo un montón de bolsas mientras que mucha gente sube al tren y se marcha sin mí. Me despertaba y sabía que era una señal del Shifu. Entonces me sentía avergonzada y decidía deshacerme de este apego. Pero después de unos días este surgía de nuevo. Pienso que es porque perdí mis padres a una temprana edad, y tuve que criar a mis hermanos y hermanas más pequeños. Creo que ésta es la raíz de mis apegos cuando se trata de mi familia.

El 22 de julio de 2007, en la conferencia: "Enseñando el Fa en la Capital de Estados Unidos", Shifu dijo: "Ahora mismo, el foco para ustedes es simplemente encontrar formas de hacerlo mejor, de ser más eficientes, de tener un mayor impacto, y de salvar a más gente".Tengo que estudiar más el Fa y deshacerme de mis apegos, para poder ser una discípula del periodo de la rectificación del Fa que reúne los requisitos necesarios, y estar a la altura de la compasión de Shifu.

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/8/3/109715.html