[Minghui Net] Mi hija tiene siete años de edad. Desde que nació estuvo rodeada de practicantes de Dafa. Su comportamiento siempre fue diferente al de los niños comunes de su misma edad. Cuando tenía uno o dos años, en las clases de Minghui podía recitar Lunyu en voz alta. También cantaba con otros niños mayores canciones de practicantes de Dafa. Me ocupé de estudiar el Fa con ella y de contarle historias de cultivadores. Escuchamos el programa de la radio de Minghui: "La esquina de los pequeños practicantes". Ella validaba el Fa cuando podía. Desde el jardín a la primaria, muchos le pusieron buenas calificaciones: inteligente, buena, independiente, responsable, buena concentración, etc. Todo esto estableció una buena base para que luego sus maestros conocieran Dafa. Cuando tenía algunos asuntos con su salud, no la traté con la mentalidad de la gente común. Crece saludablemente. Todos estos son beneficios de Dafa, ¡bendecidas por Shifu!


Sin embargo, el camino de cultivación con los niños no es fácil. De lo que me arrepiento es de haber perdido buenas oportunidades para mejorar aún más. Si me hubiera concentrado en el Fa y mirado hacia dentro, hubiera transitado un camino menos turbulento. Con respecto a la crianza de los niños, es muy fácil llevar al hogar los apegos fundamentales de uno. Debido a que tenía apegos, de tanto en tanto surgieron conflictos que chocaron con mis nociones humanas. Me enojaba por trivialidades, lo que me pasaba con mi niña muy a menudo observé que el motivo de que no me salieran bien las cosas, era porque usualmente mis planes, o mis horarios se cambiaban, o cuando ella no hacía lo que yo le decía. Aunque en la superficie era por el bien de la niña, la hacía responsable de muchas cosas cuando éstas no salían bien. Escuchando la experiencia de mi lado humano, estaba preocupada de que ella saliera lastimada. Mis sentimientos humanos hacia mis familiares, fueron la causa de tener que obligar a mi niña a seguir mi voluntad.

A través de la cultivación, poco a poco encontré mi apego fundamental. Es mi actitud hacia Dafa y la cultivación: Perseguir beneficios y felicidad en el mundo humano. Debido a que al principio no saqué de raíz este apego, y no alcancé los requisitos como practicante, mi naturaleza demoníaca se alimentó. Cuando no lo hacía bien, me deprimía. En mi tediosa vida diaria, cuando enfrento pruebas, ¿uso los principios invertidos del mundo humano o pensamientos rectos para cultivarme? Cuando mi niña se ponía traviesa, no me escuchaba, o me contestaba, era mi campo de pensamientos no rectos lo que provocaba esto. En esos momentos, yo tendría que haberme rectificado y corregido a mi hija.

Las relaciones predestinadas de miles de años, son la causa de que diferentes vidas sean capaces de venir juntas a cultivarse. Los practicantes de Dafa atesoran las vidas, salvan seres conscientes, y más aún necesitan atesorar a los pequeños practicantes a su alrededor. Ellos son los pequeños dizi de Shifu. Los practicantes que tienen pequeños practicantes en casa, se enfrentan al asunto de cómo cuidarlos. Es la responsabilidad de aquellos practicantes adultos, y deben hacerlo bien. Mirándolo desde otro ángulo, los estados de cultivación de los practicantes de Dafa, definitivamente se reflejarán en su relación con los niños practicantes, y asimismo con el proceso de educarlos y guiarlos.

Después que un practicante me lo recordó varios meses atrás, comencé a recitar el Fa con mi niña. Fue duro al principio, quería que ella memorizara dos o tres frases al día, pero ni siquiera podía hacer eso. Parecía que no podía concentrarse. Mi corazón estaba perturbado y quise darme por vencida. Pero reflexioné, y me di cuenta que necesitaba tener paciencia y seguir. Eventualmente, fuimos capaces de memorizar un párrafo cada día. Una vez, mientras intentaba memorizar en Zhuan Falun la parte de: "El qigong es una cultura prehistórica", sentí de repente que mi cuerpo, tanto por dentro como por fuera, estaban memorizando el Fa. Todos los pensamientos incorrectos fueron suprimidos. Me conmoví mucho en ese momento, y me di cuenta la importancia que tiene dejar ir las nociones humanas.

Una vez, no podíamos memorizar un párrafo sin importar cómo lo intentáramos. Le di ánimos diciéndole: "Piensa que es una enorme roca en el camino que no nos deja avanzar. Cuando memoricemos un poco, la roca se moverá un poco también. Cuando terminemos de memorizar la roca desaparecerá". Finalmente, cuando pudimos memorizarlo, nos miramos sonriendo. Cuando terminó la escuela extendimos el tiempo para memorizar el Fa. También la empujé para que hiciera los ejercicios y enviara pensamientos rectos, aunque no estaba segura de que pudiera hacerlo. Un día, de repente me dijo: "Mamá, me gusta memorizar el Fa". También dijo: "Cuando era más pequeña, no sabía cómo memorizar el Fa, ahora sí lo sé". Por propia voluntad copió el "Lunyu". Viendo cuan segura estaba, me sentí muy feliz por ella. Su padre también la elogió: "Parece que estás madurando". A veces, eran más de las 22:00 h. ó 23:00 h., y después de muchos intentos yo no podía memorizar ni un párrafo, estaba cansada y con sueño. Pero mi hija no parecía cansada aún, me tomaba la lección una y otra vez, y pacientemente me decía dónde había fallado. Así seguimos hasta que lo memoricé. Cuando atravesé esa prueba, mi humor mejoró. En otra ocasión, cuando fuimos juntas a repartir La Gran Época, un trabajador chino de una fábrica tomó un diario de sus manos y le gritó: "¿Qué es esto? ¿Qué es esto?" Después de lo ocurrido le pregunté si sintió miedo. Me dijo: "No tuve miedo. Envié pensamientos rectos hacia él". Mientras era capaz de estudiar el Fa con la mente tranquila, me resultaba fácil llevarme bien con ella. No necesitaba obligarla a nada. En ese ambiente tan liviano, me contaba cosas que le pasaban en la escuela, y yo podía sentir que la presión anterior y la angustia habían desaparecido poco a poco. Inmediatamente, me di cuenta del peligro de no haber estudiado el Fa con la mente tranquila por un largo tiempo en el pasado.

Debido a que logré mantener el estudio del Fa, pude atrapar cualquier pensamiento perverso apenas aparecía. Una vez mi suegra me preguntó sobre las notas de su nieta en los exámenes. Yo estaba secretamente complacida porque era una buena alumna, todas sus notas estaban arriba de 90. Pero de repente mi suegra dijo que el primo de su hija menor había sacado 100 en matemáticas. Mi corazón se movió y me di cuenta que eso no era bueno. Siempre sentí que los practicantes tienen que hacerlo mejor que la gente común. Cuando lo examiné más de cerca, me di cuenta que estaba usando Dafa para perseguir mis metas personales de este mundo. Estaba considerando a mi hija como una posesión, persiguiendo los intereses de la gente común de satisfacer mi propia vanidad. En la superficie, le decía a mi hija que como parte de sus tareas estudiara bien, que las buenas notas no se conseguían persiguiéndolas, pero en lo profundo, tenía la sucia mentalidad del beneficio propio. Inconscientemente había contaminado a una pequeña practicante.


Shifu dijo:

"Antes, la sociedad humana nunca tuvo principios rectos para guiarse, así que el hombre no resolvía sus problemas con Shan. Los seres humanos siempre han resuelto las cosas con peleas y conquistas, y así se ha convertido en la norma para el hombre. Si el hombre quiere volverse dios y salir del estado humano, entonces debe abandonar ese tipo de corazón y usar la misericordia para resolver problemas".
Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009

Pienso que cuando se trata de cuidar a los pequeños practicantes, debemos usar la misericordia para resolver los asuntos que surjan, y asimismo que es aquí dónde más debo mejorar.

Versión en inglés en:
http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/8/29/110393.html