[Minghui Net] En Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia, datado el 2-3 de mayo de 1999, un discípulo preguntó a Shifu: "¿Podría decirnos la raíz de la causa de nuestra vanidad?"

Shifu dijo:

"El qing. Te gusta cuando alguien dice que eres bueno te gusta cuando alguien te aprecia y te alaba te gusta cuando alguien te respeta tienes miedo de que algo dañe tu imagen. Así desarrollas esta mentalidad que es la vanidad. Eso es un apego. El deseo humano por la apariencia también es muy fuerte. De hecho, cuando tu mente esté tranquila y no lleves tanta carga, te cultivarás más rápido."

Antes estaba muy apegado a la vanidad. Esta vanidad me dificultó a conectar con el Dafa del universo. Tenía un entendimiento erróneo del Fa debido a este apego. Shifu dijo en Zhuan Falun:

"Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa y, cuando se presenta un problema, piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema."

¿Cómo interpreté mal esta enseñanza? Yo creía que cualquier cosa que hagas, no debería hacer infeliz a otras personas. Tienes que dejar que otras personas te entiendan y estén de acuerdo contigo. Esta era mí vanidad intentando encontrar apoyo desde el Fa. Os podéis imaginar qué problemas creó esta interpretación atroz. En mí día a día y en mi ambiente de trabajo, había estado temiendo esto y aquello. Hice grandes esfuerzos en prestar atención a lo que otros podían pensar, y siempre estaba observando la expresión de los demás, no fuese que los ofendiera o les provocara desprecio hacía mí. Cuando veía algún pequeño defecto de un compañero practicante, era capaz de plantear la cuestión directamente con el practicante. Pero si el compañero practicante era incapaz de ver sus propios defectos, o si el apego del practicante era grande, y si el practicante quería esconder el apego, entonces no me atrevía a plantear la cuestión, temiendo que él quedara mal delante de otros. Cuando había fricciones entre los practicantes, no me atrevía a enfrentar la situación o a comunicarme con los practicantes de una forma sincera. También, a veces mis pensamientos rectos no eran firmes y otros me influían muy fácilmente. En ocasiones incluso me influían no practicantes. Parecía que estaba mirando activamente en mi interior, mientras en realidad solo estaba motivado por los demás. Cuando había una discusión me volvía indeciso, a veces incluso depresivo. Además, mi cultivación en Dafa estaba más o menos motivada por la vanidad al querer cultivar hacia un nivel elevado más que purificarme verdaderamente a mi mismo para asimilar Dafa. Tenía muchos apegos, los cuales siempre me hacían sentir muy pesado en mi corazón. No era sincero u optimista. No estaba en un estado de felicidad y despreocupación. Cuando hacía la meditación sentada o cuando mandaba pensamientos rectos, no podía entrar en el estado de tranquilidad.

Shifu dijo en Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004:

"No nos podemos desalentar o desmoralizar por tales personas. ¿Cómo podemos ser afectados por ellas y de esta forma seguir a la gente en cualquier cosa que puedan decir? Estamos aquí para cambiar a las personas no para ser cambiados por ellas."

Para mí, sólo cuando deje ir completamente mi vanidad, no seré influenciado por no practicantes. Sé que debería hacer firmemente todo lo que se supone que tengo que hacer. Incluso los no practicantes reconocen esta idea como se ve en esta frase común: "Cuando no has hecho nada malo, no tienes miedo de tener fantasmas llamando a tu puerta". Todo lo que necesitaba hacer era ser honrado y sincero, y mantener mis pensamientos rectos.

En el pasado no tenía un entendimiento profundo de lo que es "Verdad". Parecía que estaba simplemente centrado en no decir mentiras. Hoy en día, he entendido un poco mas sobre Verdad. Como practicante de Dafa, lo que perseguimos es Verdad y no una falsa versión de nosotros mismos. Deberíamos continuamente estar iluminados a la verdad del universo y utilizar el Fa como nuestra principal guía. Deberíamos ser honestos, genuinos, francos y sinceros con los demás. No deberíamos engañarnos a nosotros mismos o permitirnos estar influenciados por otros. Finalmente deberíamos volver a nuestro ser original.

21 de abril de 2009


Fecha de edición: 31/05/2009
Fecha del artículo original: 26/05/2009
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/5/26/107725.html