Manteniendo pensamientos rectos y acciones rectas, caminando bien el camino de la rectificación del Fa

[Minghui Net]

¡Saludos, venerable Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Soy un practicante de la provincia de Helongjiang que se ha estado cultivando sólidamente en el trabajo de profesor de escuela. He estado utilizando la oportunidad de clarificar la verdad sobre Falun Dafa a los profesores y estudiantes aun habiendo sido detenido cuatro veces en el pasado. Tres directores han trabajado en escuela durante mi servicio y les he clarificado la verdad a todos ellos. Como resultado, todos dejaron de tomar parte en la persecución a practicantes de Falun Dafa y en cambio empezaron a tomar iniciativa para protegerme.

Negándome a escribir las cartas de garantía y clarificando la verdad de manera positiva

La primera directora me visitó cuando estaba detenido en un centro de detención. Prácticamente me rogó que escriba la carta de garantía renunciando a Falun Dafa. Sin embargo, sin importar lo que me dijera, yo no estaba convencido. En otro momento, la oficina de educación pidió que todos los practicantes de Falun Dafa escriban cartas de garantía, a lo que yo me rehusé por completo. La directora me llamó a su oficina diciéndome que altas autoridades le habían pedido que yo escribiera la carta de garantía y que todo estaría bien si solamente la escribía. Le dije que no iba a escribir la carta de garantía. Un cultivador debe ser honesto y no mentir. Me dijo que no estaba tratando de hacerme la vida difícil, pero que la oficina de educación le había pedido que escriba esa carta. Le dije que iría a la oficina educación para explicarles. Ella me permitió ir y esta era mi oportunidad para explicarles los hechos. Entonces escribí algo que empezaba diciendo que no había nada malo en tratar de ser una buena persona. Tengo el derecho de creer en lo que creo y que la razón para rehusarme a escribir una carta de garantía es porque los profesores deben decir la verdad. Llevé mi carta a la oficina educación y se la di al supervisor. El no dijo nada y fue muy amigable después de leer mi nota. Me di cuenta que mientras tuviera pensamientos rectos, la perversidad no puede ser capaz de interferir conmigo. La directora admitió que no es un crimen que uno exprese sus creencias, y que debo cultivarme bien.

Haciendo mi trabajo bien y validando el Fa a través de mis acciones

Me iluminé a que un practicante de Falun Dafa debe ser una buena persona donde quiera que él o ella vaya y que al hacerlo bien, el practicante está validando el Fa. Cuando el segundo director tomó su puesto, no se atrevía a permitirme que dicte clases. Sólo se me permitía hacer trabajo secretarial. Pensé: no importa, ésta es una buena oportunidad para que yo aprenda a escribir a máquina y además, a la larga, eso me va a ser útil para validar el Fa. Ese pensamiento realmente dio resultado porque por más de un año mi trabajo fue solamente escribir a máquina. Escribía mucho todos los días y la velocidad de mi mecanografía se volvió bastante rápida. Era capaz de escribir muy rápido cualquier cosa que mi supervisor me designaba. Una vez pusieron comentarios negativos sobre Falun Dafa en un periódico dirigido por el jefe de la escuela, por lo tanto los borré y le dije al jefe sobre esto. También le dije que no escribiera nada parecido en el futuro y no pasó nada malo. Otra instructora me dio un artículo con comentarios negativos sobre Falun Gong y simplemente los borré delante de ella. Le dije: no hagas eso otra vez, es malo para ti. También le expliqué los hechos sobre Falun Dafa y le aconsejé que renuncie al partido comunista chino. Ahora ya no hay comentarios negativos sobre Falun Gong en los documentos de la escuela.

Eliminando interferencia

Cuando el tercer director tomó su puesto, los profesores en todas las escuelas debían firmar un contrato de tres años. La oficina de educación aprovechó esta oportunidad para perseguir a los practicantes de Falun Gong y nos pidió que escribiéramos una carta de garantía para que se nos puedan renovar los contratos. Mi escuela también escribió un contrato que acordaba que los profesores no practiquen Falun Gong, a lo que me negué rotundamente. El director me pidió que lo fuera a ver y me dijo que el contrato era el mismo para todos y que no estaba diseñado sólo para mí y me preguntó por qué no lo firmaba. Le contesté que el contrato no era razonable porque pedía que la gente no practicara Falun Gong. Al darse cuenta que yo era firme, el director no perdió su tiempo en tratar de persuadirme. Les pidió a mi hermano, el hermano de mi esposa, a mi amigo que trabaja en la oficina del Departamento de Estado y a mi compañero de trabajo que también es el mejor amigo que me convenzan.

Me di cuenta que estaba frente a una prueba muy grande. A través del estudio del Fa, me di cuenta que practicar Falun Dafa es para dejar apegos y finalmente convertirse en un ser divino y que si no podía usar pensamientos rectos cuando aparecían conflictos, no iba a estar a la altura del estándar. Además, practicar Falun Dafa me trae bendiciones y no debería perder mi trabajo. También mi di cuenta de mis problemas, mi apego a la ganancia y el miedo a perder mi trabajo, lo que es una mentalidad egoísta. En realidad, validar el Fa y salvar a los seres conscientes debe ser siempre la primera prioridad de un practicante del periodo de la rectificación del Fa.

Después de tener un entendimiento claro de los principios del Fa, supe que debía pensar en salvar a seres conscientes sin importar nada y que cualquier persona que viniera a persuadirme, simplemente le debía clarificar la verdad sobre Falun Dafa y exponer la persecución. El director vino a verme otra vez para tratar de persuadirme usando otro método, pero yo no me iba a dejar influenciar. Me preguntó si sabía que si no firmaba el contrato iba a perder mi trabajo. Otra vez me negué y le dije que perder mi trabajo debido a mis creencias personales era una violación a los derechos humanos. Me decidí a persistir hasta el final usando pensamientos rectos.

Al día siguiente después que terminaron las clases y que estaba alistándome para irme, el director me llamó de la oficina de educación y me dijo que esperara un rato. Trajo todos los documentos de la oficina de educación y me dijo que después de discutirlo con los supervisores de la oficina del departamento de estado, todas las palabras que pedían que yo no practique Falun Gong iban a ser borradas. En ese momento, sentí el poder milagroso de Dafa, era Shifu que había visto los pensamientos rectos de su discípulo y resolvió todo el problema. Esa noche mi supervisor trabajó horas extras para borrar todas las palabras en el contrato que decían cualquier cosa sobre no practicar Falun Gong. A la mañana siguiente, firmé el contrato de una manera abierta y digna y nuevamente validé el Fa.

Fecha de publicación del artículo:8/1/2009
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/1/8/103720.html