Un pensamiento distingue a un ser humano de un Dios

[Minghui Net]

La diferencia en un pensamiento puede significar la diferencia entre un ser humano y un dios. Recientemente tuvimos una gran discusión acerca de esto. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias. Shifu ha estado hasta hoy enseñando el Fa por largo tiempo, y la persecución ha seguido también por bastante tiempo. Hemos soportado tantas tribulaciones, hemos pasado por muchas pruebas y hemos aprendido muchas lecciones. Nuestros pensamientos realmente deberían ser como aquellos de un dios. No importa cual sea el asunto, si es grande o pequeño, debemos usar pensamientos divinos para manejarlos. La diferencia entre un pensamiento humano y un pensamiento divino puede hacer toda la diferencia. Aquí tengo dos experiencias que me gustaría compartirles.

Desde 2004, cada agosto hasta septiembre salía de mis oídos un fluido amarillo, muy parecido a los síntomas de timpanitis, una inflamación interna del oído. Cuando esto ocurría, incrementaba el tiempo de enviar pensamientos rectos, estudiar el Fa, y me miraba internamente. Poco a poco, en el curso de un mes, pude dominar este problema. Al siguiente año, ocurrió lo mismo. Por tres años sucedió lo mismo. Lo consideraba una enfermedad hereditaria de mi familia, mi madre y hermana mayor tienen también el mismo problema. Sentía que si creo en Shifu y en Dafa, no necesitaría de ninguna medicina, ni de inyecciones y que podría sentime mejor de inmediato.

Mientras se acercaba el otoño de 2007, un día, de pronto me di cuenta que estaba "esperando" que saliera de mis oídos el fluido amarillo. Me di cuenta que: "Una practicante como yo es realmente una vergüenza para Shifu. ¿Cómo puedo llamarme una practicante? Mi madre y hermana tienen esta enfermedad, por tanto, ¿debo tenerla yo también? Mi madre y hermana son personas comunes, y yo soy una practicante. ¡Los genuinos practicantes de Falun Dafa son personas que cultivan la divinidad! ¿Cómo podemos tener enfermedades hereditarias de la gente?" En ese instante sentí como si una pared se cayera dentro de mí. Desde entonces mis oídos están bien.

Antes de convertirme en una practicante, era un tanto débil y tenía dismenorrea. Cada mes me sentía muy incómoda durante la semana anterior a mi período. Tenía dolores en la cintura y espalda, y sentía hinchado el bajo abdomen. Mi período duraba de seis a siete días. Me sentía mareada y muy fatigada. Para aliviar el dolor, bebía mucha agua de gengibre con azúcar oscura. Después que comencé a practicar Falun Dafa, la situación mejoró enormemente, pero aún estaba allí. Cuando me sentía incómoda, no quería estudiar el Fa ni practicar los ejercicios. Sólo quería dormir.

Por tanto cuando me iluminé al problema de mis oídos, pensé también en este problema. He sufrido de esto por 20 años, por tanto he desarrollado la noción de que eso tenía que ser así. ¿Era correcto este pensamiento? Los cultivadores genuinos no pueden tener enfermedades de la gente común. ¿Por qué tengo que mantenerlos? ¿Qué Dios puede ser así? ¿Cuál de ellos puede obtener fácilmente un dolor de espalda? Ya que me iluminé a eso, tengo que ponerlo en acción. Cuando ese mes me llegó el período, no tomé el agua de gengibre. Pensé, "Soy un dios, no admito estos síntomas". Seguí estudiando el Fa y practicando los ejercicios como de costumbre. Aunque mi cintura parecía "dolerme" y mi espalda parecía estar "pesada", de todos modos estudiaba el Fa y meditaba. A pesar de eso durante esos días no pude entrar bien en tranquilidad durante los ejercicios, pero finalmente pude atravesarlo. Al siguiente mes, ¡mi condición había cambiado completamente! Básicamente, lo pasé fácilmente. Aún más, mi período se terminó en tres o cuatro días.

Soy una practicante veterana de más de diez años, por tanto cuando pienso en cuanto me tomó iluminarme a algo tan básico, me siento realmente avergonzada. Sin embargo, siento que era importante escribirlo para proveer a los compañeros practicantes esta referencia.

Fecha del artículo original: 21/09/2008
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/9/21/100825p.html