Manteniendo firmemente pensamientos y acciones rectas mientras se está en prisión

[Minghui Net] Como discípulo de Dafa, hay que estar siempre enfocado en hacer las tres cosas bien, independientemente de las circunstancias. Me he dado cuenta de que el Maestro arregla cosas y nos ayudará si mantenemos pensamientos rectos y somos determinados en hacer las tres cosas bien.

El año pasado en junio, la sección provincial de la Oficina 610 envió un grupo de personas a prisión para reforzar la llamada "reforma" de practicantes. Junto a los agentes de la Oficia 610, había también individuos de Seguridad Nacional, así como de mi compañía. Al principio, el personal de la Oficina 610 declaró que bajo las órdenes directas de su supervisor estaban decididos a reformarnos con éxito y que no se irían hasta que renegáramos de nuestras creencias. Sin embargo, gracias a que nuestra fe en el Maestro y el Fa era firme, ninguno de los practicantes cedió ante las amenazas de tanta maldad. Enfrentando estas amenazas, inmediatamente contesté, "La supuesta "reforma" que están llevando a cabo es ilegal. ¿Tienes una idea de lo ridícula que resulta la Oficina 610? ¿Quién te da derecho a venir aquí a decirle a la gente lo que pueden o no hacer? ¿En qué clase de persona me quieres convertir con tu reforma? No hay nada malo en cultivarse para ser mejor persona y seguir los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Entonces, ¿quieres convertirme en una persona mentirosa, malvada y que intimida a otros por diversión?" También, dirigiéndome a la persona de mi compañía, dije, "El hecho de que tú y yo nos conozcamos constituye realmente una preciosa relación predestinada. De hecho, tú no te das cuenta de lo que está pasando, por eso sinceramente espero que no pretendas hablarme de ninguna "reforma" o esa relación predestinada se perderá. De suceder, no será bueno para nadie, especialmente para ti y tu familia." No me sorprendió que mi ex colega se mantuviera silencioso desde el principio hasta el fin.

Aunque aproveché la oportunidad para clarificar la verdad, permití que el apego de preguntarme cómo iban ellos a lidiar conmigo interfiriera. El mal sacó ventaja de este fallo. El segundo día, organizaron una sesión de entrenamiento (básicamente nos ordenaron correr y estar de pie bajo un sol abrasador). Para presionarme, me dijeron que iban a reforzar el entrenamiento a dos horas diarias. Rápidamente enfoqué mi mente, me calmé y clarifiqué la verdad al guardia encargado. Le dije que un hombre debe ser compasivo y que no era bueno para él tratar a un practicante así. Que debería usar su verdadero yo compasivo para distinguir el bien del mal y así ser responsable ante su familia y él mismo. También le dije, "tanto por parte de las autoridades provinciales como de mi jefe, de la policía local y de los campos de trabajos, he sido sometido a todo tipo de torturas y nada ha conseguido cambiarme. No vas a conseguir ningún "mérito policial" tratando conmigo este tema, a menos que me golpees hasta la muerte. Es más, no creo que sea idea tuya tratarme así". Gracias a que mi mente estaba recta en ese momento, el médico de la prisión vino y le dijo al guardia que no podían someterme a la "sesión de entrenamiento" debido a que yo tenía hipertensión. Al final, el "entrenamiento" duró sólo diez minutos.

Más tarde, el médico de la prisión, que solía golpear a practicantes de Dafa, y el guarda a cargo dijeron al jefe del área penitenciaria que los oficiales de la Oficina 610 querían someterme a "entrenamiento". Al oír esto, el jefe de área les increpó por qué no habían objetado semejante petición y preguntó quién iba a asumir la responsabilidad si algo me ocurría. Este incidente me hizo darme cuenta de que un compasivo arreglo del Maestro me daba una nueva oportunidad de rectificar los errores. Así, aproveché la oportunidad para clarificar la verdad a los directores de la prisión, obteniendo un inesperado buen resultado. Mientras yo clarificaba la verdad, vi lágrimas en los ojos de algunos de esos directores y guardias. También escribí a diferentes secciones de la prisión, dando detallada información acerca de los crímenes cometidos por los oficiales de la Oficina 610 e informando de mi intención de sostener una huelga de hambre como forma de expresar mi protesta. Un policía de la oficina de Seguridad Nacional de la Ciudad dijo que quería hablar conmigo. No cooperé con él. Cuando le pregunté, "¿Para qué ha venido usted? ¿No es la responsabilidad principal de la policía proteger a los ciudadanos y velar por la seguridad de la comunidad? ¿Qué derecho le asiste para forzarme a renunciar a mis creencias?" Estas palabras le silenciaron.

Dado que los oficiales de la Oficina 610 no tuvieren éxito en sus intentos de "reformarnos", intentaron hacerme escribir una declaración. Me dijeron que sabían que yo no comulgaría con el Partido Comunista Chino (PCCh), todo lo que querían era que escribiera una declaración diciendo que no estaba en contra del PCCh ni del socialismo y que obedecería la ley. Yo escribí esto: "Porque el PCCh persigue a Falun Gong, quiero aquí exponer esta persecución y declararme en contra de ella. El PCCh dice que el socialismo es el primer estadio del comunismo, pero el llamado "movimiento comunista" ha fracasado estrepitosamente a nivel mundial. El comunismo será definitivamente castigado por los dioses por predicar el ateismo y por desobedecer la ley del Cielo. Yo creo en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Quiero ser una buena persona y esto no es ilegal. De hecho, es aquella gente que me quiere privar de mis creencias la que está rompiendo la ley." Los oficiales de la Oficina 610 estaban tan enfadados que ordenaron a sus compinches que me torturaran con privación de sueño. De nuevo, yo informé de estas tácticas malvadas a las autoridades de la prisión. Al final, la Oficina 610 se rindió y marchó. Posteriormente el director me dijo sinceramente, "En verdad te admiro".

Gracias a este incidente me di cuenta de:

1. Cuando de verdad somos determinados, y podemos mantener pensamientos y acciones rectas, el mal no nos puede hacer nada. Si sólidamente negamos los arreglos de las viejas fuerzas y nos asimilamos al Fa, todo saldrá como queremos (arreglos del Maestro).

2. Clarificación de la verdad y salvación de seres conscientes son lo único con lo que las viejas fuerzas no se atreven a interferir. Cuanto más puro y compasivo sea un practicante, mayor es la posibilidad que tenemos de llegar a los seres vivos y salvarlos.

3. Las capacidades sobrenaturales de los practicantes de Dafa se manifiestan a través de pensamientos y acciones rectas. Si queremos usar estas capacidades sobrenaturales para detener a la gente malvada y protegernos del peligro, no debemos mirar hacia fuera. Nuestras habilidades sobrenaturales sólo pueden manifestarse cuando tenemos corazones y mentes rectos y exhibimos acciones rectas.

4. Cuando confrontemos la persecución, los practicantes de Dafa tenemos que actuar con verdadera determinación para negar los arreglos de las viejas fuerzas y la persecución. Tenemos que poner atención no sólo a hacerlo bien en medio de las tribulaciones y confrontando la persecución, sino también tenemos que tratar de salvar a más seres vivos, y aún mejor en estas penosas circunstancias.

Lo anteriormente expuesto es mi entendimiento personal. Pido a mis compañeros practicantes que señalen cualquier incorrección.

Fecha de edicion: 24/08/2008
Fecha del artículo original: 16/08/2008