Renunciar a lo que uno desea hacer (incluso si es bueno)

[Minghui Net]

Cuando hablamos de renunciar a los apegos, a menudo pensamos en la eliminación de malas cosas como los celos, la ira, la tristeza, la lujuria, e incluso la comodidad, pero ¿qué pasa con los apegos a las cosas buenas?

En la sección de Zhuan Falun sobre Interferencia demoníaca en la cultivación, Shifu nos enseñó, "Como los seres humanos tienen qing, el enojarse es un qing, alegrarse es qing, amar es qing, odiar es qing, querer hacer algo es un qing, no querer hacerlo aun es qing, pensar quién es bueno o quién es malo y tener ganas de hacer algo o no, todos son qing. La gente común vive para sus qing. Entonces, siendo practicante de gong, una persona sobrenatural, ya no debes usar tal principio para evaluar, sino que tienes que romper y sobrepasar esta cosa. Debemos tomar con ligereza los muchos corazones de apego que nacen del qing y al final abandonarlos totalmente."

Mi entendimiento es que nuestra cultivación es para dejar ir nuestro interés propio, y fundirnos en un estado de wuwei en el que simplemente existimos en armonía con el Dao. No podemos apegarnos a lo que queremos hacer, ni siquiera cuando lo que queremos hacer es una cosa buena. Dado que debemos dejar ir cada apego, no sólo por el bien de nuestra cultivación personal, sino incluso porque nuestros apegos pueden interferir con la rectificación del Fa.

Para elaborar sobre este tema me gustaría hablar sobre mi trabajo con el Divine Performing Arts, regresando al primer año en que fue la Gala del Año Nuevo Chino. Ese primer año fue el año del coro. Los europeos habían hecho un gran trabajo en Nueva York con su versión de Wei Ni Er Lai, y cuando el show estaba llegando a DC algunas personas querían formar nuestro propio coro. Ahora, nunca he proclamado ser un buen cantante, y en un principio yo dejé el canto coral a todos los demás, pero la gente me dijo que realmente se necesitaba un mayor número de personas, independientemente de su nivel de competencia, y que, desde que la canción se inspiró en los occidentales que fueron a la Plaza de Tiananmen, sería bueno tener un mayor número de personas en el coro que fueron parte de ese grupo. Así que decidí hacerlo de corazón.

Mi hermano y yo estábamos en la misma situación ese año. Estábamos practicando todos los días, estudiando, compartiendo junto con los demás practicantes que vivían en nuestra casa. Se sentía tan sagrado, y tan especial ser parte de esto. Pero por desgracia, no estaba destinado a ser así. Una semana antes del show a mi hermano y a mi nos dijeron que no éramos lo suficientemente buenos. De hecho, se me dijo que yo era básicamente sordo para los tonos. Fuimos las únicas dos personas despedidas del coro, y sospecho que mi hermano fue rechazado sólo para evitar una situación en la que solamente uno de nosotros estaba en el coro. Eso fue a principios de 2004, y durante ese tiempo mi hermano y yo solíamos ir a la Embajada de China para enviar pensamientos rectos y practicar todas las mañanas a las cinco. Recuerdo una meditación un día no mucho antes de que se nos pidió dejar el coro. Yo sabía que nos iban a sacar, y no podía superar esto, e incluso en la meditación, empecé a llorar.

Simplemente me sentí tan triste pensando que había esta cosa increíble, hermosa y pura, y yo no podía ser una parte de ella. Yo quería estar allí, cantando para la salvación de las personas. Pero hasta un deseo tan bueno como eso, puede convertirse en un apego.

Yo nunca había sido rechazado en mis esfuerzos por hacer algo para salvar a las personas. Parecía casi contradictorio, pero tuve que pensar, si el Shifu quería que yo cantara, él habría mejorado mi voz, podría hacerlo tan fácilmente, por lo tanto no debo estar apegado. Fue un proceso de humildad que involucraba repetidas humillaciones. Yo recuerdo reírme y reírme y reírme con mi hermano después de uno de los últimos casos de humillación en el proceso, donde sólo entonces nos dimos cuenta de lo ridículo que era todo eso, y de que realmente sólo era una prueba.

Ésa fue la primera vez que quería hacer algo bueno, y traté muy duro de hacerlo, pero al final no se me permitió hacerlo. Yo estaba fuera del país en 2005, por lo que no participé ese año, pero en 2006 una vez más fui una parte del espectáculo. Ese año fui el anfitrión durante la mayor parte de la gira. Es una tarea difícil, y aunque he tenido experiencia actuando y a menudo fui el anfitrión en conferencias de prensa, reuniones públicas y otros eventos, ser un anfitrión del Spectacular era diferente.

Lo que lo hace difícil, es que se trata en sí de un trabajo desinteresado. Tu trabajo es sólo el de presentar a los verdaderos artistas. Nadie viene a la presentación para ver a los anfitriones, ¿verdad? Entonces, para hacer eso bien, tienes que tener realmente un profundo conocimiento de las actuaciones, y el anfitrión tiene que fundirse en la escenografía del espectáculo. Sólo quieres darle un acento a esos grandes artistas. Pero siempre es difícil de conseguir tiempo con ellos, u obtener el tiempo necesario con mi compañera anfitriona para repasar nuestro guión. Al final vino el primer show a Boston, y la noche antes del show, tuvimos un ensayo general. Es probable que un puñado de personas que están aquí hoy eran parte de la actuación. Tengo que decir que fue realmente horrible. Así que esa noche nos quedamos despiertos casi toda la noche, y con la ayuda de otros practicantes revisamos completamente nuestro guion y la actuación real al final salió bien.

Ciudad por ciudad, actuación por actuación, nosotros nos superamos. Sentía que estábamos haciéndolo bien para ayudar a las personas en la audiencia a ser salvadas por medio de las actuaciones. Pero cuando llegó el momento para el show en Nueva York, los coordinadores decidieron que sería otra persona el anfitrión del show. Esta persona incluso vendría desde otro país para realizar el trabajo. Yo estaba muy desconcertado porque no habían expresado su insatisfacción con mi trabajo, y esta persona iba a utilizar el mismo guión, y nunca me dieron una explicación. Simplemente me preguntaron si podía ayudarlo a hacer el mejor trabajo posible.

No hace falta decir que mi orgullo estaba herido, y una vez más me pregunté por qué con una cosa tan extraordinaria para hacer, a mí no me estaba permitido hacerla. Esta vez ni siquiera era que yo no tenía la capacidad, como lo fue en el caso del coro. Pero el hecho de que en la superficie las circunstancias eran diferentes no es muy importante, en lo profundo yo todavía tenía que deshacerme de lo que yo quería hacer e intentar armonizar la situación.

Así que para el show en Nueva York, el mayor espectáculo del tour, y en uno de los más famosos teatros del país, me encontré detrás del escenario, como asistente de los anfitriones, haciendo mandados, de vez en cuando dando consejos, ayudando con cualquier cosa que pudiera, y tratando de tomar las dificultades como gozo.

Después de la gira de 2006, decidí mejorar, para que mi nivel de rendimiento estuviera al mismo nivel de los bailarines, cantantes y músicos que entrenan todos los días. Quería ser el mejor anfitrión posible para el próximo año. Tomé clases de actuación, lecciones de voz, clases de ballet para mejorar mi aplomo, hice ejercicios y dieta para bajar 20 libras, y comencé a trabajar en ideas para un guión del próximo año, basándome en lo que sabía del próximo show. Pero un día en noviembre un coordinador hizo el comentario de que estaban aún por decidir quién sería el anfitrión. Estaba sorprendido de que incluso existía la posibilidad de que yo no fuera el anfitrión. Nadie había dicho nada al respecto, y me había pasado todo el año preparando. Sabía que era una prueba y que simplemente tenía que dejarlo ir, pero se puso difícil.

Ese año la gira comenzó en diciembre con la producción de Holiday Wonders en Nueva York, y la gira de 2007 iba a tomar unos meses. Para ser el anfitrión yo tendría que dejar mi trabajo, algo que no me molestaba hacer, pero algo que quería hacer sólo si necesitaba realmente hacerlo. Para ese entonces estábamos sólo a un mes del inicio, y de repente nadie respondía a mis llamadas telefónicas o mensajes de correo electrónico. No recibí ninguna respuesta. Cerca ya de la primera semana en diciembre, necesitaba tomar una decisión sobre mi trabajo. Me di cuenta de que realmente sólo tenía que comprometerme al espectacular por el período de tres meses, a pesar de que todavía no sabía si sería o no el anfitrión. Dejé mi trabajo, y un par de días más tarde recibí una llamada y el coordinador me dijo que otra persona sería el anfitrión para la gira entera y que no me necesitan en absoluto.

Me sentí perdido. Me habían retirado de todos los demás proyectos y de mi trabajo. Realmente no sabía qué hacer. Decidí que debía ir a Nueva York para ayudar a vender boletos. El año anterior, quedé detrás del escenario tragando mi orgullo. Este año estaba fuera en el frío haciendo la misma cosa.

Mi madre vive en Inglaterra y viene a verme cada Navidad, por lo que ese año le dije que tendría que ir a Nueva York, y que ella podría verme en el escenario. Ella quedó un poco decepcionada al descubrir que yo no estaba actuando pero como ella ya había pagado por su vuelo y reservó un hotel, yo realmente quería que ella viera el Spectacular, porque el Spectacular puede salvar personas. Pero sabía que todavía no había resuelto la animosidad que tenía hacia algunos coordinadores, por lo que la noche antes de que llegara mi madre fui a ver el estreno de la producción. Quería ver el Spectacular y deshacerme de todos mis malos pensamientos, porque no quería con mis frustraciones hacerle daño a mi madre u otros miembros de la audiencia. Me senté allí y envié pensamientos rectos durante todo el Spectacular. Tras el fin del show y después que los miembros de la audiencia se habían dispersado, me quedé en mi asiento, todavía tratando de sobrepasar mis apegos, cuando un grupo de hombres llegó a pie a través de la fila de asientos donde yo estaba sentado. Era Shifu, junto con algunos otros. Iban muy deprisa, así que traté de salir de su camino, pero accidentalmente tropecé a Shifu. Él no se cayó, incluso no le puso mucha atención, pero tropezó por un segundo antes de continuar con lo que tenía que hacer.

Yo estaba aturdido. Porque no podía deshacerme de mis apegos, me había quedado en ese lugar, y causó que creara un obstáculo en el camino del Shifu -literalmente. Yo sabía que necesitaba avanzar, y dejar ir mis apegos. Así que esperé fuera de la puerta del escenario hasta que los coordinadores que habían trabajado conmigo salieran. Creo que se sorprendieron al verme de pie allí, ya que fueron casi las últimas personas en salir. Sólo les dije que pensé que el Spectácular fue maravilloso y que habían hecho un gran trabajo, y les di las gracias por su ardua labor.

En los próximos días seguí promoviendo el Spectacular en las calles de Nueva York, y encontré consuelo en el pensamiento de que estaba ayudando a un mayor número de personas a salvarse. Después de todo, si me hubieran acogido como anfitrión, no habría sido capaz de permanecer en la calle promoviendo el show. Cuando compartí esto con otro practicante, el me dijo muy amablemente que era bueno que yo pudiera dejar de ser el anfitrión del Spectacular y sólo pensar en salvar a un mayor número de personas, pero que todavía tenía que dar un paso más. Ella dijo que todavía estaba pensando en mí mismo -acerca de lo que podía hacer, lo que podía contribuir- y es cierto. Yo estaba pensando, aunque no puedo ser el anfitrión, todavía puedo hacer esta otra gran cosa y ser parte de este proceso. Toma mucho llegar a ese nivel de cultivación, pero este practicante me ayudó a darme cuenta de que todavía había mucho más por hacer. Ella me dijo que estaba envidiosa de esta oportunidad que yo tenía para dejar ir a mi ego, y que yo realmente lo debería atesorar. Me iluminé a mucho ese año.

Para la gira de 2008, tomé la iniciativa de escribir muchos de los materiales de promoción para la actuación, tales como los carteles, folletos, algunos trabajos en el sitio web. He sido por mucho tiempo un editor de la Gran Época y mi trabajo común es en los medios de comunicación, a menudo escribo promociones, por lo que sentía que este trabajo me iba bien. Se trataba de un buen proceso de mejoramiento, nuevamente con muchas dificultades y tribulaciones en el camino. Después del proceso del año pasado, puse mi mente a hacer mejoras para este año y traté de seguir adelante trabajando para poner muchas ideas por escrito. También traté de compartir más de mis pensamientos con los demás practicantes que se ofrecieron para trabajar en la escritura.

Hace un tiempo atrás, sin embargo, alguien dijo que debido a que no estaban satisfechos con la calidad de los materiales de promoción del año pasado que ellos querían que diferentes personas trabajaran en esto. Yo pensé: bien, tendremos un gran equipo este año. Perfecto, podríamos utilizar un mayor número de personas. Al parecer yo no estaba leyendo entre las líneas, porque pronto los coordinadores dejaron de responder a mis mensajes de correo electrónico y a no hablar conmigo sobre todas las ideas para el texto.

Ahora voy a trabajar en un aspecto diferente de la promoción, los sitios de Internet, pero ha sido difícil porque las instrucciones a seguir continúan cambiando y mi parte en el proyecto también sigue cambiando. Raramente trabajo con los coordinadores en el proceso de tomar decisiones. Es como si me dan unos pedazos de un gran rompecabezas y tengo que tratar de averiguar dónde deberían ir las demás piezas. Pero ninguno de nosotros tiene idea de cómo debería quedar el rompecabezas cuando se haya completado.

Tuve una experiencia similar hace poco tiempo que me recordó de la necesidad de dejar ir nuestro ego completamente cuando estamos haciendo la aclaración de la verdad. Yo vivo en Washington DC, por lo que Nueva York queda relativamente cerca. Así que cuando la muchedumbre en Flushing comenzó a hostigar y agredir a practicantes de Falun Gong, realmente sentí que debía ir a Nueva York los fines de semana. Sin embargo, varios fines de semana pasaron y no fui capaz de ir a hasta Nueva York porque otros trabajos de Dafa me mantuvieron en DC. Luego, después de unas semanas, se me pidió ayudar a crear una edición de Falun Gong Today para distribuir en Nueva York. Después de pasar dos días completos trabajando en esto, le dije a otro practicante que me sentía mejor ahora, como que igualmente había hecho mi parte para ayudar en Flushing. Éste fue el mismo practicante que me había hablado después que no pude ser el anfitrión unos años antes, y señaló que tal vez esto también reflejaba un cierto grado de egoísmo. En lugar de sólo pensar en salvar a la gente, todavía hay un elemento en el cual centrar la atención en mi contribución a la salvación de las personas. Todavía había más por hacer.

Querer ser un cantante, querer ser un anfitrión, querer ser un escritor, he pasado a través de muchos apegos en este proceso. Pero en el fondo es un apego al ego que es un apego de querer hacer lo que quiero hacer. Y aunque la cosa que quiero hacer es buena, mi cultivación es más importante que hacer cosas buenas.

En la sección de la cultivación del habla en Zhuan Falun el Shifu dice: "Hablando de algo general: si haces lo que tú quieres y realizas tus asuntos según como tú piensas que se deben hacer, probablemente dañes a alguien sin intención.

¿No está nuestro Shifu arreglando nuestra cultivación? Si tratamos de arreglar nuestra propia cultivación, accidentalmente podríamos dañar algo, y de cierto modo, estamos actuando como las viejas fuerzas que sólo tratan de conseguir lo que quieren en la rectificación del Fa.
En la conferencia, Viaje por Norteamérica para enseñar el Fa, Shifu dice, "Entonces, ¿cuál es exactamente la relación entre las viejas fuerzas y yo? Déjenme hablar sobre este tema. El hecho es que estas viejas fuerzas, hablando estrictamente, no están intentando destruir esta rectificación del Fa, y tampoco se atreven a destruirla. Su propósito, aunque sea impuro, es de facilitar el éxito de esta rectificación del Fa. Es sólo que ellos quieren que todo esto proceda de acuerdo con sus requisitos y que se rectifique el Fa de acuerdo con sus requisitos, lo que no se permite en lo absoluto."

Shifu continua diciendo: "Cuando [las viejas fuerzas] me están ayudando, también esconden su deseo egoísta de protegerse a sí mismos. Todos quieren cambiar a otros sin cambiarse a sí mismos nadie quiere cambiarse a sí mismo. Incluso intentan preservar al mayor grado posible las cosas a las que tienen apego, y se niegan a renunciar a ellas. A través del proceso entero, muchas de las cosas que han hecho son muy malas hicieron algunas cosas intencionalmente, mientras que con algunas otras, ni siquiera se daban cuenta que eran malas."

Mi entendimiento es que estar apegado a tu propio ego es la raíz de lo que está mal en el universo y la razón por la que la rectificación del Fa se está llevando a cabo. También creo que cuando no dejamos ir nuestros apegos, estos no sólo obstaculizan nuestro propio progreso, y no sólo obstaculizan la salvación de los seres que dependen de nosotros en ese momento, sino en realidad estamos interfiriendo con la rectificación Fa. Si el apego sigue por demasiado tiempo, incluso podríamos traer daño a los seres, mientras que estamos todo el tiempo pensando en nuestras mentes que estamos tratando de hacer algo bueno.

Gracias a todos. Gracias, Shifu. Voy a hacer mejor para seguir el camino que Usted ha arreglado para mí.