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Ha pasado largo tiempo desde que seriamente hice una introspección. Al afrontar problemas, he buscado siempre las brechas de otros y me sentía agraviada, pesimista, y decepcionada.
Aún no he superado este estado. Me siento mal con la falta de diligencia de los compañeros practicantes, y me preocupo de mi esposo, niños, mamá, y familiares. Debido a que ellos no cumplieron con las expectativas que yo tenía, me sentí enojada y sin ayuda. Realmente no fui considerada con ellos ni traté de comprenderles.
Mi estado mental es el de razonar en todo esto. No hice nada por el beneficio de los demás. Forcé sobre ellos mi forma de ser, de acuerdo a lo que me gusta o me disgusta. Estoy haciendo las cosas para esconderlas con razones egoístas. ¿Cómo podría obttener resultados buenos?
Entiendo que el egoísmo es la raíz de toda acción y pensamientos torcidos. Eso debe ser eliminado. Si primero antepones tu egoísmo, nada de lo que hagas estará bien. Únicamente la generosidad eliminará por completo los obstáculos. Sólo el altruismo nos permitirá sonreír en todo momento, únicamente el altruismo puede hacer que emerja constante compasión, sin quejas o resentimiento. La compasión puede derretir todo. Pero las órdenes, las expectativas, demandas, culpar, y quejarse, lo único que harán es que la gente vaya en la dirección opuesta.
Por largo tiempo he hecho lo mejor por clarificarle la verdad a mi esposo. A veces saltaron lágrimas por mis mejillas, otras veces discutimos. Inclusive le escribí cartas. Traté de hacer todo lo que pude.
Mi matrimonio estuvo al borde del colapso. Deseaba abandonarle pero en lo profundo de mi mente y mi corazón no podía soportar llegar hacerlo. Cuando mi matrimonio estaba casi por terminar, ¡encontré lo egoísta fui! Durante todo este tiempo no traté de ofrecerle salvación, sino que hablé de la verdad para mi propio beneficio: para poder mantenerle, y no perderle para que me trate mejor. ¡No quería perderle porque él me trataba bien!
Mis emociones y egoísmo eran lo que me impedía ofrecerle salvación. Me sentí arrepentida y avergonzada de mi propio egoísmo. Yo decía que era grandiosa, porque para otros podía renunciar a cualquier beneficio. En realidad, no abandoné nada y le destruí a él.
No escuché las palabras del Shfiu que debí hacer las cosas de acuerdo a los principios de "Verdad, Compasión, Tolerancia" y corregir cada uno de mis pensamientos, palabras, y hechos. ¿Cómo puedo corregir a otros si yo estoy equivocada? En realidad, ¡mis numerosos pensamientos inapropiados escondieron mi excentricidad! Cuando notamos tales pensamientos, debemos eliminarlos de raíz.
Debemos asimilarnos a Dafa inmediatamente y abandonar nuestro egoísmo, para ofrecer salvación a más seres conscientes. Casi todas las nociones humanas -el miedo, odio, arrepentimiento, mentalidad competitiva, discutir, ostentar, celos, disculparse a sí mismo, etc.- es el tronco de nuestro egoísmo mal ubicado. Algunos de nosotros podemos irnos a los extremos en palabras y hechos cuando algo o alguien interfiere con nuestro propio interés.
Juntemos esfuerzos para encontrar nuestros motivos de egoísmo escondidos, abandonémoslos y sigamos adelante de forma diligente.
Fecha de edición: 22/06/2008
Fecha del artículo original: 22/06/2008
*http://clearwisdom.net/emh/articles/2008/6/22/98368p.html> http://clearwisdom.net/emh/articles/2008/6/22/98368p.html
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