(Minghui Net) Los practicantes han estado cometiendo errores por diversas razones y sus apegos pueden causar daño al Fa. Shifu nos ha estado corrigiendo con sus artículos. Sin embargo, Shifu rara vez habla sobre el tema de la lujuria, pero cuando lo hace, su tono es severo. Aún así, muchos practicantes con problemas en este asunto no se toman las palabras del Shifu muy seriamente. Algunos practicantes simplemente no se pueden controlar, como si estuvieran drogados, juran que no lo harán más después de cometer el error pero luego lo repiten una y otra vez. Mientras la rectificación del Fa se acerca a su fin, decidí escribir lo que veo en otras dimensiones para advertir a aquellos que todavía comenten este tipo de errores. Mi tianmu está abierto desde que comencé a practicar. Cuando me obligaron a dejar mi hogar por la persecución, cometí errores con el asunto de la lujuria, y la interferencia de otras dimensiones me atrapó cada vez más frecuentemente.

El crimen es más serio cuando se lo hace conscientemente

Antes de cometer el error, cada vez que intimaba con el sexo opuesto, veía un montón de puntos brillantes frente a mí y el número aumentaba cuando el asunto se ponía más íntimo. No me atrevía a cruzar la línea final, porque sabía que el mal triunfaría si no me controlaba a mí misma.
Desafortunadamente, cuando finalmente tuve relaciones con un hombre, no podía ver su cara, porque el número de puntos brillantes estaban conectados y se convirtieron en un plano sólido. Derramé lágrimas inmediatamente, y la persecución en otras dimensiones nunca cesó desde ese entonces.

Al principio soñé que caía desde la punta de una montaña y seres de distintas formas raras me rodeaban, intentando jalarme hacia abajo. Llamé a Shifu. El oscuro cielo nublado se abrió y una mano gigante vino hasta abajo y me tiró, sacándome de en medio de los demonios podridos. Estaba aterrada después de despertarme, sabiendo que había cometido un gran error. Rápidamente me arrodillé frente a la foto del Shifu y juré que nunca lo haría de nuevo. Rogué el perdón del Shifu, pero no mantuve mi promesa, ya que cometí el mismo error una y otra vez. Las escenas que vi en otras dimensiones eran cada vez peores. Eventualmente todas las noches veía que estaba siendo torturada en el infierno.

Los practicantes que tienen relaciones sexuales inapropiadas pueden pensar que sus cuerpos físicos no están cambiando mucho, pero sus cuerpos en otras dimensiones verdaderamente están sufriendo en el infierno. El infierno está lleno de suciedad y horror. Mi espíritu principal puede irse a otras dimensiones, y a menudo podía sentir lo que le pasaba a mi cuerpo en el infierno. Hay muchos niveles de infierno, y cuanto más abajo, peor. Cuando uno entra en el próximo nivel, uno tiene que sufrir primero lo que sufrió en niveles previos. Los castigos que recibí más a menudo eran piscinas de sangre, quemaduras, y sierras. Las piscinas de sangre están llenas de sangre. Las personas que tienen relaciones sexuales inapropiadas son sumergidas completamente en la sangre nauseabunda y pegajosa. La sangre es fría y congelada y llena de cuerpos descompuestos y gusanos. Los pedazos de cuerpos en la piscina eran tan aterradores que tenía que mantener mis ojos cerrados, pero podía sentir los gusanos nadando a través de mi boca, nariz, orejas, y en cada poro. Me sentía tan desagradable. No me podía mover porque los pedazos de cuerpo me sostenían. Castigos similares incluían piscinas con heces y piscinas con víboras-escorpiones. El castigo de la sierra era algo así: dos fantasmas me sostenían y uno de ellos usa una sierra gigante, cortándome en dos partes, desde la cabeza hacia abajo. No podía aguantar ni dos segundos el dolor. Mi espíritu principal dejó mi cuerpo en la dimensión, pero podía ver su sufrimiento. En el castigo de la quemadura, la gente es arrojada a la lava o acero fundido. Otro castigo que sufrí era ser arrojada a una piscina de pirañas. Los peces me comían pedazo por pedazo hasta que me quedaban solo los huesos. El dolor era inimaginable.

Cuando sufrí estos castigos, no funcionó el llamar al Shifu. Cuando una persona comete un crimen absoluto, esta persona necesita ser castigada. Descubrí que si podía memorizar el Fa mientras era castigada, podía aliviar un poco el dolor y subir en niveles hasta llegar al mundo humano, y temporalmente escapar del castigo. Recuerdo cuando estaba memorizando el Lunyu en el infierno, mi cuerpo comenzó a elevarse poco a poco. Otros seres castigados estaban ansiosos por agarrarme, intentando jalarme de vuelta hacia abajo o que yo los llevara. Sin embargo, es difícil para una persona recordar FOFA en el infierno. A menudo me olvidaba el Fa a mitad y de inmediato me caía de nuevo.

Mi mundo (I)

Una vez fui de nuevo a mi mundo, el cual estaba cubierto por la oscuridad y todo lucía gris. Muchos edificios magníficos todavía permanecían. Vi sólo unos cuantos seres conscientes y ellos me llevaron a un palacio. Vi a mi bella madre. Ella lloraba: "¡Me decepcionaste! Tu mundo ha perdido todo y la única que quedas eres tú. Solías ser tan inocente." Me sentí muy mal y le dije a mi madre que me había equivocado. Le pregunté si la persona con la que había tenido relaciones sexuales era un demonio y mi madre dijo, "Sí, lo era. Siempre quiso lastimarte y antes de tener éxito, se reencarnó en un humano." También me dijo que antes yo no tenía este tipo de pensamiento de lujuria. Me convertí en humana. "Hija mía, un día te darás cuenta que tal apego es tan sucio." Le pregunté si todavía tenía alguna oportunidad, "Me siento tan mal por mis seres conscientes. ¿Hay alguna forma de que ellos regresen, aún si eso implica que yo desaparezca?" Mi madre dijo, "Si piensas así, entonces todavía tienes una oportunidad." A pesar de esto, conducida por fuertes apegos al qing, no cambié y todavía cometí los mismos errores. Al poco tiempo, vi otro mundo. La mitad había desaparecido y la otra mitad estaba en camino. En el cielo gris había nubes rojo-sangre y los ríos tenían el mismo color. Un monstruo gigante estaba nadando en el río. Podía ver la gloria pasada de los restos de los edificios, pero no había signos de vida. Todos los edificios estaban negros y sus superficies estaban cubiertas con una substancia como alquitrán y suciedad. La escena era horrible e infernal. Las pequeñas estatuas de dioses en los edificios estaban cubiertas con sangre seca. Sólo había unos cuantos dioses cuidado el mundo. Trabajaban duro para remover la suciedad de los edificios todos los días. Mi corazón estaba sangrando, sabiendo que era imposible para ellos limpiar las cosas sucias, no obstante no se daban por vencidos.

Mi cuerpo en esa dimensión estaba podrido y no podía moverme. Había un líquido negro saliendo de él y millones de hormigas y gusanos lo comían. Me acosté allí con lágrimas rodando. Había dos dioses cerca de mí pensando que yo estaba dormida profundamente. Escuché que uno de ellos decía, "¿Todavía se puede recuperar su cuerpo?" "No, el daño es muy profundo, y aparte, cometió un crimen tan serio."

Mi mundo (II)

Nuestros órganos representan diferentes mundos en otras dimensiones. Los practicantes con lujuria llevan una gran cantidad de yeli en sus órganos reproductores, y el mundo representado por estos órganos luce horrible. Vi cómo el cielo se abría, con sangre chorreando hacia abajo. Había terremotos muy seguidos. Lo que más vi eran cuerpos y monstruos, y ni un solo ser consciente. No me atrevía a pensar donde se había ido, y me culpé a mi misma. Todo en el mundo se ha venido abajo, y había chozas por todos lados. La sangre en el piso llegaba a los tobillos. Cuando pasé de largo un río rojo oscuro, de repente pude ver cómo era el río antes, de color dorado, amplio y cálido. En ese entonces, la gente flotaba y se movía con el agua en la superficie. Era tan brillante y hermoso. La gente lo llamaba Madre Río.

Luego vi un grupo de serpientes y luché contra ellas, eliminándolas en el proceso. Después de ellas, había un montón de escorpiones y arañas. Estaba exhausta después de destruirlas a todas ellas y me lastimé. Repentinamente, todos los seres del lugar se congelaron y lucían aterrorizados. Sentí que el piso temblaba. Los seres volaron, gritando, "¡Satán!" Mientras más se acercaba el piso tembló tan fuerte que me asusté y me escondí detrás de una roca. Vi a Satán, tan enorme con unos cuernos en espiral en su cabeza. Lo único que podía sentir era terror estaba sudando y no me atrevía ni a respirar. Sabía que yo estaba ahí y me buscaba. Me encontró y se dirigió hacia mí. Estaba tan asustada que tuve que interrumpir mi meditación. Miré hacia atrás con mi tianmu, y vi que Satán tenía mi cuerpo con sus manos en esa dimensión y me ató.

Las vidas perversas se dispersaban como cáncer en otras dimensiones, destruyendo todos los seres que se cruzaban y ocupaban ese espacio. Siempre que las relaciones sexuales inapropiadas existieran, los seres perversos continuaban dispersándose. Los seres que viven en los lugares que están por ser ocupados por los seres perversos se iban antes que estos llegaran. Solía ver en un lugar ocupado que había muchos monstruos viviendo en un volcán. Los monstruos se comían a los hombres que atrapaban y los destrozaban o se los daban de comer a las serpientes y murciélagos. Me escondí lejos y observé aterrorizada.

Dimensiones sucias

Después de cometer errores con el asunto de la lujuria, siempre soñaba que estaba sumergida en heces, o que dormía en un baño, o que me bañaba en un inodoro. Tener relaciones sexuales es un acto tan sucio, no sólo moralmente sino que se manifiesta materialmente en otras dimensiones.

En mi dimensión, había particiones por todos lados y numerosos monstruos se dirigían dentro de esas dimensiones. Hay agua sucia por todos lados. Hay un lugar con bolsas de basura apiladas una arriba de otra hasta llegar al cielo.

Una vez que empecé a tener sexo casualmente, toda clase de monstruos me empezaron a perseguir. Me atacaban cada vez que me veían. Yo no tenía la suficiente fuerza para combatirlos. Cada vez que llamaba a Shifu para pedir ayuda, veía rayos de luces brillando a través de las nubes oscuras con numerosas deidades y guerreros celestiales. Shifu se sentaba en una flor de lian en medio de todo. Lucía preocupado y triste, pero no podía ayudar. Los dioses alrededor del él lucían indiferentes y sólo observaban mientras me atacaban. Sabía que había una razón por la cual Shifu no podía ayudarme. Me odiaba a mí misma por haber cometido esos errores, por ser pasiva, y por defraudar al Shifu. Odiaba a los demonios. Desde ese momento en adelante, dejé de pedir ayuda a Shifu en esas situaciones porque no quería ver al Shifu tan triste y preocupado.

Una vez vi un demonio que parecía un cocodrilo que venía a perseguirme. No podía soportarlo más. En mi mente, no estaba pensando en cómo escaparme sino en cómo eliminarlo. No quería ser pasiva quería limpiar mis dimensiones y no permitir que me atacaran. Luché con el demonio. Cuando estaba por perder, llamé a Shifu. Para mi sorpresa, Shifu bajó del cielo y el demonio desapareció con un movimiento de su mano. Abracé a Shifu y lloré amargamente, como si tuviera todo arrepentimiento. Shifu dijo, "Niña, te hiciste esto a ti misma." Shifu se sentó en el piso con sus piernas cruzadas y colocó mi cabeza en sus rodillas. Comenzó a sacar gusanos de mis oídos, uno tras otro. Quitó varias cosas sucias de mi tianmu también. Mientras me ayudaba, me dijo, "Nunca más hagas tales cosas." Prometí instantáneamente que nunca más cometería este error. En ese momento, vi cómo se cerraban las grietas en mis dimensiones.

Actitudes de dioses y seres conscientes

Leí un artículo en Minghui (Clearwisdom) el cual remarcaba que los seres conscientes de los practicantes que se desviaron a menudo rogaban a otros practicantes que salven a sus señores o reyes. Sin importar lo que hicieran sus señores o reyes, los seres conscientes siempre esperaban pacientemente que ellos despertaban. ¿Qué es lo que piensan los seres conscientes de los practicantes que cometieron errores en el asunto de la lujuria? Vi odio y disgusto en sus ojos. Ellos, incluso los niños, se mantenían lejos de mí cuando me veían, como si yo tuviera un virus. Podía sentir que se avergonzaban de mí. Tenía tanta vergüenza cuando los enfrentaba.

¿Cuál es la actitud de los dioses? Después de cometer errores en el asunto de la lujuria, a menudo era interferida por los demonios de la lujuria en otras dimensiones. Me agarraban, y yo luchaba. De repente rayos dorados brillaban en el cielo. Cuando los demonios dejaban de mirar, aprovechaba la oportunidad para correr hacia la luz. Una inmensurablemente bella y pequeña hada me dejaba en un gran arroyo de agua y me empujaba hacia el cielo. Los demonios no podían atraparme. Yo estaba muy pesada y subía lentamente. Me sentí así por un rato largo, y finalmente paré frente a una puerta celestial, donde había muchos guerreros celestiales. Había una señora mayor y me di cuenta inmediatamente que era la madre de la hada. Lucía tan elegante y preparada, pero con odio en su rostro. Culpó al hada que me ayudó, "¿Por qué la trajiste aquí? No la dejaré entrar." Vi cómo la pequeña hada le explicaba a su madre ansiosamente. Me di cuenta de que fui una buena amiga suya cuando yo vivía en el cielo. Yo solía vivir en el cielo. Ahora su madre no me dejaba entrar, porque no quería que yo contaminara su casa. Estaba herida, humillada, y me sentía mal. No podía soportar la condena y salté hacia abajo.

Persecución

Las viejas fuerzas harían cualquier cosa para perseguir a los practicantes que cometen errores con el asunto de la lujuria. Hay una enorme red en otra dimensión que es usada específicamente para atrapar a estos practicantes e intensificar la persecución. La razón de las viejas fuerzas es que estos practicantes cometieron el crimen más atroz y no muestran remordimiento. Las viejas fuerzas odian a la mayoría de los practicantes que han cometido errores la segunda vez, incluso después de haber jurado que nunca más lo harían.

A veces las viejas fuerzas retienen los espíritus originales de los practicantes por un largo tiempo, intentando hacer que sus cuerpos físicos mueran. Sin embargo, los dioses rectos evitan que esto suceda. Un demonio enorme con un gran cuchillo en su mano quería matarme, pero los dioses alrededor me tomaron y corrieron rápidamente. Cuando el demonio estaba a punto de alcanzarme, un hada se paró delante para obstaculizarlo. Murió para salvarme. Al final, vi muchos pedazos de cuerpos de aquellos seres que intentaron salvarme. Eran hadas muy bellas yo me puse muy triste. Esto pasaba todo el tiempo. No entendía por qué sólo podía correr y no luchar contra el demonio. Luego, algunos dioses me dijeron que si no dejaba de hacer cosas malas y hablaba en público de lo que había hecho, los demonios tendrían una excusa para continuar su persecución e intensificarla.

Lo que conté arriba es lo que vi y hay muchas cosas más horribles que no escribí porque no sé cómo describirlas y explicarlas. En síntesis, el daño en la superficie y en otras dimensiones es inmenso.

Finalmente, lo que quiero enfatizar es tomar seriamente el apego a la lujuria y el deseo. Tanto para las viejas fuerzas como para los dioses rectos, es uno de los crímenes más horrendos en el universo y todos los seres conscientes lo consideran una vergüenza. Shifu habló de esto en "Enseñando el Fa en la ciudad de Los Ángeles" con un tono solemne. Los practicantes que tiene sexo antes del matrimonio y romances deben arrepentirse y detenerse inmediatamente.

Fecha de edición: 20/4/2008
Fecha del artículo original: 7/4/2008
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/4/7/96161.html