[Minghui Net] Diwu Lun era un funcionario en el inicio de la Dinastía Han Oriental. Este vivía en lo que hoy es la provincia de Shaanxi. Era honesto, nada pretencioso, y generoso. No importa dónde trabajara, siempre era considerado hacia los demás.

Desde que era un niño, Diwu estaba dispuesto a ayudar a cualquiera que tuviera dificultades. Durante la insurgencia dirigida por Wang Mang, había muchos bandidos por la zona, y los paisanos de Diwu confiaban en él. Lo eligieron como líder local para resistir a los bandidos. Diwu dirigió a la gente para construir castillos que los protegieran. Docenas de grupos de las tropas de rebelión llegaron, pero ninguno conquistó sus castillos. Cuando la rebelión fue eliminada, Diwu fue premiado por el funcionario del gobierno local. Le concedieron el puesto de jefe de la oficina del fiscal local y de la oficina de impuestos. Este sabía que las responsabilidades eran enormes, y decía continuamente a los que le rodeaban, "En nuestras posiciones, todo lo que decimos o hacemos afecta a las vidas del pueblo. No debemos dañar al pueblo o hacernos avariciosos" Cuando su supervisor quería darle un salario más alto, este lo rechazaba decididamente y decía, "Las vidas de la gente común ya son muy difíciles. ¿Cómo puedo añadirme a su carga?"

Cuando Diwu era el Administrador del Condado de Kuaiji, aunque se encontraba en una posición alta, aún era muy frugal. Llevaba ropas de algodón y comía arroz de baja calidad. Incluso segaba el heno él mismo para los caballos. Su esposa trabajaba en la cocina y cocinaba. Cuando pagaban a Diwu, sólo tomaba lo que su familia necesitaba para comer y vestirse, y donaba el resto a los pobres. Creía que su familia no debía acumular bienes y por eso no compraba inmuebles o cosas caras. Una vez le dijo un amigo, "Todos tienen su propio destino. Tú eres solo una persona. ¿A cuántas personas puedes salvar? ¿Cómo puedes ayudar a todos?" Diwu respondió, "Esta es mi voluntad y la intención es lo que cuenta". Su amigo dijo, "Eres muy frugal y vives una vida sencilla y honesta. Sin embargo, si no tienes inmuebles ni bienes, ¿qué vas a dejar para tus herederos?" Diwu sonrió y respondió, "Estás siendo demasiado generoso. Yo estoy acumulando virtud para pasársela a mis herederos".

Cuando fue nombrado Administrador del Condado de Shu, a la mayor parte de funcionarios del gobierno del condado les importaba mucho el dinero y poco el pueblo. Este despidió a todos los funcionarios corruptos y nombró a aquellos que tenían integridad. Debido a sus acciones, nadie en el gobierno del condado aceptó más sobornos. Este también recomendó a muchos con integridad para el gobierno central, algunos que más tarde se convirtieron en funcionarios de alto rango. Todos ellos permanecieron honestos e incorruptibles.

Diwu era una persona recta y seguía las normas. No intentaba agradar a los que estaban en el poder. En aquel tiempo, un pariente de la Emperatriz estaba actuando bastante arrogantemente y consiguió mucho poder. Nadie del gobierno central se atrevía a decir nada. Cuando Diwu comenzó a trabajar en el gobierno central, escribió muchas cartas al Emperador para avisarle de esta persona. Este también escribió en su carta que aquellos que no tienen integridad o habilidades no deberían convertirse en funcionarios. Muchos funcionarios se enfadaron con él. Uno de sus colegas le dijo, "Tú respetas la bondad y la justicia, lo cual es bastante noble para un caballero. Sin embargo, nosotros somos funcionarios del gobierno, y necesitamos saber cómo funciona el sistema. Si no aprendes a ser flexible, lo lamentarás en el futuro". Diwu contestó, "Bondad y virtud es por lo que vivo. Son primordiales. ¿Cómo puedo perderlas por mantener un puesto del gobierno? Tienes buena intención, pero no entiendes mis aspiraciones"

Diwu se ganó el aprecio y la confianza del Emperador Zhang de la Dinastía Han, y fue ascendido a los cargos más altos. Este favoreció la educación e hizo muchas cosas para beneficiar al pueblo. Este le decía a los que le rodeaban, "Bondad y virtud no pueden obtenerse a través de la lucha. Son dos cosas fundamentales del ser humano, y son la base de todo. Lamento no haber hecho más buenas acciones en esta vida, aunque he recibido muy buena fortuna a cambio, ¡más de lo que imaginaba!

Todos deberíamos aprender a tener siempre pensamientos bondadosos, hacer buenas acciones, ser considerados hacia los demás, y ser verdaderamente responsables hacia nosotros mismos.

Fecha de edición: 17/2/2008
Fecha del artículo original: 15/2/2008
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/2/15/94369.html