(Minghui Net) ¡Saludos respetado Shifu! ¡Saludos compañeros practicantes!
Estoy realmente feliz de poder compartir mi experiencia de cultivación hoy aquí con ustedes. ¡Cómo pasa el tiempo! Otro año ha pasado volando. Bajo el cuidado del Shifu y con la ayuda de los compañeros practicantes, he transitado mi camino durante once años desde que empecé la práctica en 1996. Durante ese tiempo he experimentado luchas con las nociones humanas, el dolor y la confusión y la emoción de ser consciente de algunos principios del Fa. Hay simplemente tanto para compartir; pero hoy sólo compartiré unas cuantas de las experiencias inolvidables.
I. Abandonando nociones humanas, corrigiendo pensamientos, y eliminando las separaciones entre practicantes
Shifu nos dijo una y otra vez que miremos hacia dentro. Mis nociones adquiridas y la influencia de la cultura del Partido Comunista a menudo se manifiestan en mi conducta, tales como la impaciencia, deseo de competir con otros y ostentación, como también la tendencia de culpar a otros. Lo más obvio es mi hábito de desviar sin intención la responsabilidad a otros cuando hay algún asunto. Hacía esto por miedo a que otros pensaran que era mi culpa. Quería cuidar mi reputación. Además, explicaba las cosas una y otra vez, para asegurarme que la gente no pensara que yo estaba equivocada. A veces no podía pensar en más formas de aislarme de las responsabilidades, incluso cuando cometía errores. Explicando las cosas desde el punto de vista humano y desde mi propio y subjetivo punto de vista lastimé a los compañeros practicantes. Esto creó brechas y barreras invisibles entre los practicantes, dejando brechas para que las fuerzas del mal saquen ventajas.
Compartiendo experiencias con un compañero practicante, me enteré cómo unas cuantas palabras que dije le causaron mucho dolor, incomodidad y contratiempo. Ya me había olvidado todo lo que había dicho y no podía recordar que había sido. ¿Cómo puede ser que las cosas salgan así? ¿Cuál era la razón de raíz? Shifu nos dijo con palabras claras en "Enseñando el Fa a los practicantes de Australia" que debemos mirar dentro de nosotros mismos y cultivarnos hacia dentro, y armonizar todo el cuerpo.
Vi el vídeo dos veces en una ronda, y por momentos me sentí con ganas de llorar. La compasión de Shifu y su urgente preocupación y paciente advertencia me conmovió profundamente:
"Estudia el Fa más a menudo. Cuando te encuentres con problemas, todos deben mirar hacia dentro; cultívense ustedes mismos bien y salven seres conscientes. ¡Caminen bien el último tramo del viaje!"
Llegué a la profunda conclusión de que la razón de las brechas entre los compañeros practicantes y yo, es mi falta de estudio del Fa con profundidad, y mi falla en examinarme a mí misma cuando algo surge. Tiendo a juzgar a los practicantes con mis propias nociones. Cuando escucho cosas que me hacen sentir incómoda, me siento agobiada, debido a esto he creado una enorme barrera.
De hecho, cuando dejas que algo así pase, las viejas fuerzas ya te han sacado ventaja, y esos pensamientos ya no son más tus propios pensamientos. Me di cuenta de que si quiero resolver este tema tengo que estar determinada, debo estudiar el Fa más a menudo y cultivarme hacia dentro, mirar hacia dentro y cambiar completamente mis nociones.
Cuando envío pensamientos rectos, agrego un pensamiento más, eliminar completamente las brechas entre mis compañeros practicantes y yo. Siempre que me sentía agobiada con los compañeros practicantes y culpaba a otros, enviaba pensamientos rectos para negar y rechazar los pensamientos, pensando que esos no son mi verdadero y puro ser. Encuentro esto muy efectivo y siento que esas sustancias se hacen cada vez menos y menos; y pronto desaparecen. Cuando han desaparecido, y cuando pienso en los compañeros practicantes o los encuentro de nuevo, el sentimiento de incomodidad no está más. En vez, tengo un sentimiento de afecto hacia quien sea que encuentre. Cuando surgen asuntos, ya no señalo más a otros practicantes. En vez, tengo el pensamiento de que lo harán bien. No tengo nada negativo. También puedo ser considerado hacia ellos, porque el campo que hemos dejado ir ha sido reemplazado con compasión. Cuando miro a los practicantes tengo un sentimiento muy diferente al de antes. Siento que los compañeros practicantes han cambiado, y se han vuelto más amables, diligentes, y mejor cultivados en muchos aspectos. Empiezo a ver cómo puedo aprender de ellos.
Cuando me libero a mí misma del apego a discutir y de auto protegerme, cuando sinceramente no enfatizo mis ideas, siento que el ambiente circundante instantáneamente cambia. Parece como que el Fa ha rectificado cada uno de mis pensamientos, y he dejado ir mi ego. Como nos dijo Shifu, el viejo universo estaba basado en el egoísmo, no obstante nosotros nos estamos cultivando para volvernos desinteresados y altruistas seres iluminados. Los Dafa dizi deberían ser un solo cuerpo bajo cualquier circunstancia. Deshaciendo las brechas entre nosotros y formando un cuerpo es un camino que nos impulsa a cada uno por el camino de la perfección. Tenemos que mejorar y ascender como un cuerpo. Debemos ser merecedores de la compasiva salvación que Shifu nos ha ofrecido, cultivarnos bien a nosotros mismos, salvar seres conscientes, y regresar a nuestro verdadero hogar con Shifu.
II. La clave de la cultivación del habla es dejar ir el deseo de ostentar
Sin intención he formado muchos malos hábitos en la inmensa tina de tintura de la sociedad humana, hábitos que son contradictorios a Zhen-Shan-Ren. Ostentar, (alardear, presumir) es más bien un fuerte apego. Se muestra en todos lados sin que yo me dé cuenta, porque se ha hecho un hábito. Siempre tengo una tendencia a ostentar. Si hago algo notable, después no paro de hablar una y otra vez de ello, por las dudas no lo sepan todos. Cuando alguien me hace una simple pregunta, contesto con una respuesta exagerada y luego me explayo sobre ello, innecesariamente. A veces cometo el mismo error con mis clientes en el trabajo.
Esta conducta de ostentar normalmente me lleva a tener conversaciones interminables. Me olvido completamente los estándares de un cultivador. Un cultivador con "la lengua afuera" es un apego serio, haciendo que su nivel caiga al de la gente común. Las viejas fuerzas tendrían una brecha para explotar, y tendrían una excusa para perseguirte. Causaría malos entendimientos, conflictos y brechas entre los practicantes, interferiría seriamente con los planes del Shifu para la rectificación del Fa y salvación de seres conscientes.
Nosotros como Dafa dizi deberíamos hacer lo mejor para restringir las mentalidades humanas, dejándolas sin efecto. Deberíamos hacer lo mejor para caminar bien nuestro camino y no darle ninguna brecha al mal de la cual pueda sacar ventajas. En todas las circunstancias y bajo todas las ocasiones deberíamos actuar de manera digna y abierta, con corazones grandes. Debemos corregir las diversas nociones degeneradas que hemos adquirido en la vida. Ocasionalmente podemos sentir que nos hemos librado de ellas, pero ellas reaparecen cuando nuevos asuntos surgen. Cada uno de nuestros apegos es como un granito. Sin embargo, cuanto más podamos abandonar, Shifu nos ayudará a librarnos de ese tanto.
Soy una Dafa dizi, debo medirme y manejarme a mí misma según el Fa todo el tiempo. Debo seguir lo que Shifu nos pide - abandonar mis apegos y cultivarme bien, ser merecedora de la compasiva salvación del Shifu.
III. Estudiar el Fa con una mente calma; sobreponerme al mal temperamento y dejar ir el apego a hacer cosas
El progreso de la rectificación del Fa es muy rápido, y hay muchos proyectos para involucrarse. Durante un tiempo me ocupé todo el día e ignoré el estudio del Fa. Cuando estudiaba el Fa mi mente no estaba calma. Me sentía soñolienta, de mente ausente y ansiosa. Dejaba que toda clase de nociones humanas interfirieran conmigo, lo cual hizo surgir mi lado demoníaco. Me sentía movida e indignada con mi familia y con los compañeros practicantes. Hacía las cosas apurada y sin prestar atención. A menudo me olvidaba de las cosas y cometía errores.
Hacer las cosas a las apuradas sin sabiduría disminuye los resultados de nuestros esfuerzos. Por ejemplo, mis llamadas diarias a China no eran efectivas. A veces pasaba toda la noche haciendo llamadas telefónicas, y no obstante nadie renunciaba al PCCh. Perdía mi temperamento fácilmente con cosas chicas y grandes, en casa o en cualquier lado. Pensaba que nadie lo estaba haciendo lo suficientemente bien. Levantaba mi voz y le gritaba a cualquiera con el que hablara. las publicidades que estaban casi vendidas se nos caían de las manos, y ni siquiera podía escribir bien, haciendo que los compañeros practicantes se pusieran incómodos. Un compañero practicante me ayudó a ajustarme por la mañana. Me sentí muy mal tanto mental como físicamente.
Me calmé y pensé sobre mi estado de cultivación. ¿Me estoy cultivando de este modo? Con tan grande Fa del universo ¿cómo puede ser que cuanto más me cultive más lo siento, y por qué mi lado demoníaco es tan dominante? Pensé al respecto y encontré la razón fundamental, mi falla en el estudio del Fa con la mente calma y haber caido en la mentalidad de hacer cosas. Shifu nos ha recordado varias veces en sus lecturas que debemos estudiar bien el Fa. Pensando en las escrituras del Shifu, me arrepiento profundamente no haberme cultivado bien. Juré que podía alcanzar el sendero de cultivación.
Ahora hago buen uso del tiempo, participando diariamente en el estudio del Fa grupal por Internet a las 6 hs. Y hago lo mejor para arreglar el tiempo para estudiar el Fa y practicar, y para hacer las tres cosas bien. Nuestra necesidad presente es asistir al Shifu en la salvación de seres conscientes. Tenemos que salvar más seres conscientes y encontrar a toda la gente que Shifu quiere preservar, sin dejar ninguno afuera. Debo cultivarme a mi misma bien y cumplir con mi voto prehistórico sin dejar espacio para el arrepentimiento por esta espera de millones de años. No debemos dejar más que las nociones humanas interfieran con nuestra misión. Si perdemos esta oportunidad que viene sólo en millones de años, nos arrepentiremos de por vida. Hagamos un esfuerzo más, y caminemos juntos el último tramo de nuestro sendero hacia lo divino.
Lo de arriba son algunas de mis experiencias de cultivación. Por favor señalen cualquier cosa incorrecta.
Fecha de edición: 17/02/2008
Fecha del artículo original: 2/2/2008
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