Un ejemplo de la diferencia entre pensamientos humanos y divinos

[Minghui Net] Una mañana de 2004, repentinamente me sentí mareado. Me acosté al costado de la cama y empecé a vomitar. Mi esposa, también practicante, me leyó el Lunyu. Al principio podía escuchar su voz muy alta. Sin embargo, sentí que el sonido de iba alejando y se hacía lejano. Pensé que no podía escucharlo claramente y necesitaba regresar. Todavía tenía mucho trabajo de Dafa por hacer. Después de este pensamiento pude escuchar, de nuevo, claramente la voz de mi esposa. Pensé que tenía que levantarme, pero no sentía la parte izquierda de mi cuerpo, incluyendo mi mano y pierna. Cuando intenté levantar mi cuerpo con la mano derecha, empecé a vomitar de nuevo.

Esa noche vino mi vecina que también es practicante. Cuando vio la situación dijo, Tienes que levantarte, yo dije: No puedo. Ella dijo: ¿Acaso no eres practicante? Si eres un practicante no debes acostarte en la cama. Pensé: Sí, soy practicante y ninguna fuerza perversa tiene permitido perseguirme. Me levanté y me senté por unos cinco minutos ayudándome con la mano derecha. En un rato me sentí muy cómodo. Era como si el cuerpo cósmico fuera transparente y el universo rectificado. Todos los síntomas desaparecieron.

Si el primer pensamiento de esta practicante hubiera sido ayudarme a levantarme en vez de decirme que me levante solo, la tribulación podría haber sido peor. Sin ayuda tal vez no hubiera podido levantarme nuevamente si no hubiéramos tenido pensamientos rectos. La practicante me alentó con pensamientos rectos. En ese momento también usé un pensamiento divino, no humano, negué la persecución de las viejas fuerzas. Como resultado, en ese momento, me sentí y fui como un dios.

Fecha de edición: 26/10/2008
Fecha del artículo original: 25/10/2008
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/10/25/101724.html