(Minghui Net) Fui afortunado de practicar Falun Dafa en 1998 y desde entonces me he beneficiado mucho de la cultivación. Tengo 78 años.

Antes de aprender Falun Gong, tenía muchos problemas de salud, tales como problemas estomacales, degeneración de la columna, reumatismo, y forúnculos. Cuando tenía 30 años sufrí de un virus en el estómago. Para tratar esa enfermedad, vi muchos médicos en diferentes hospitales y tomé muchos medicamentos, pero nada tuvo efecto. Mi hija y su esposo solían llevarme a varios hospitales en Beijing para tratar mi deformación cervical. Gasté cinco mil yuanes en tratamiento pero mi salud no mejoró. Los forúnculos infectados de los que siempre sufrí me dejaron sin fuerzas.

En 1998, un anciano me presentó Falun Dafa, diciendo que sus enfermedades fueron curadas después de empezar a practicar. Me preguntó si me gustaría leer el libro, Zhuan Falun. Asentí y me dio una copia. Para esa época tenía casi 70 años y no leía desde la escuela secundaria. Entonces mi esposo me enseñó a leer el libro palabra por palabra. A veces tenía que pedirle a mi nieto o nieta que me ayudaran cuando mi esposo estaba ocupado. Estaba determinada a leer el libro entero. Después de su paciente ayuda y de iluminarme a las pistas del Shifu, leí varias veces Zhuan Falun en seis meses y aprendí todos los caracteres en el libro.

Después de empezar a practicar Falun Gong, Shifu purificó mi cuerpo. La purificación del cuerpo empezó con el estómago. En medio de la noche escupía sangre negra. Sin importar lo mal que me sentía, nunca renuncié a dejar de estudiar Dafa y practicar los ejercicios. Después de la purificación del Shifu, mi terrible problema de estómago sanó y podía comer comida fría, amarga, y picante de nuevo. La deformación cervical, reumatismo, y los forúnculos, también se me fueron. Empecé a tener fuerza plena. Toda la aldea vio la maravilla de Dafa en mi mejoramiento, y más de 50 personas empezaron a cultivarse en Falun Gong. Empezamos a estudiar el Fa en mi casa.

Después que empezó la brutal persecución a Falun Gong el 20 de julio de 1999, los practicantes en la aldea temieron practicar Falun Gong. Después reflexionar un tiempo, llegué a darme cuenta de que no había nada de malo con Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Continué estudiando el Fa y practicando los ejercicios todos los días.

Más tarde, tuve conversaciones de corazón a corazón con los practicantes en mi aldea. A través de mis esfuerzos, la aldea reasumió el estudio del Fa y la práctica. En el 2000, leí los artículos escritos por el Shifu y me di cuenta de que como practicantes de Dafa durante la Rectificación del Fa, necesitamos clarificar la verdad y estudiar el Fa y practicar los ejercicios. Cuando clarifiqué la verdad por primera vez, tenía un poco de miedo. En vez de darles los materiales a la gente en mano, los dejaba en las puertas y en las canastas de las bicicletas. El apego al miedo me rodeaba.

En el 2003 cuando me quedé en la casa de mi hijo, formé un grupo de estudio del Fa con otros practicantes. Estudiamos el Fa desde las 14 a las 17 hs. Todos los días y salíamos a clarificar la verdad por la mañana y tarde. Después de estudiar el Fa, llegué al entendimiento de que soy una practicante de Dafa durante el periodo de la Rectificación del Fa y que debía clarificar la verdad con sabiduría de forma digna y recta. Ahora no siento nada de miedo cuando salgo a clarificar la verdad. Clarifico la verdad siempre que me encuentro con personas predestinadas. Repartí materiales para clarificar la verdad e intenté persuadir a la gente a renunciar al PCCh. Clarifiqué la verdad a decenas de personas todos los días.

Una vez clarifiqué la verdad a un hombre que parecía un oficial. Me preguntó de donde provenían los materiales. Le contesté que eran impresos con el dinero ahorrado por los practicantes para rescatar a la gente. Entonces él dijo, "¿Sabes quién soy? Soy un oficial de policía." Le contesté, "No tengo miedo. Si eres policía, es aún más importante que te cuente la verdad. Por favor recuerde que los practicantes son buenas personas. Falun Dafa es bueno." Él asintió con una sonrisa.

En el 2005, fui a la Plaza Tiananmen en Beijing para validar Falun Dafa con mi hija menor. Grité, "¡Falun Dafa es bueno!" Después de eso, mi hija y yerno me acompañaron a la Colina Fragante y la Gran Muralla. Mi hija estaba muy cansada para subir las escaleras y se paró a medio camino, pero mi yerno y yo subimos al tope. Algunos extranjeros levantaban sus dedos y me decían, "¡La anciana es genial!" Yo dije, "Es porque practico Falun Dafa."

Ahora mi hija practica Falun Dafa. Cuando recorrí varios kilómetros para clarificar la verdad, siempre caminé y nunca me tomé un autobús. Mi nieto de tres años de edad a menudo iba conmigo. Toda mi familia agradece al nuestro gran Shifu por su benevolente salvación.


Fecha de edición: 6/1/2008
Fecha del artículo original: 4/12/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/12/4/91837.html