Actuación de "Holiday Wonders"

(Minghui Net)Después de cinco años de Actuación de Artes Divinas que se ha presentado en el Mundo, llegó a Carolina del Norte por primera vez para ofrecer su magnificencia y encantos a la gente local.

Esta presentación requirió de muchos esfuerzos por parte de casi todos los discípulos de Dafa locales para que llegue a ser realidad este evento en dos ciudades de nuestro Estado, el día 19 y 20 de diciembre en Charlotte y el día 23 en Greensboro.

La necesidad de dar a conocer este evento impulsó a practicantes locales, con la ayuda de practicantes de otros estados, a salir a las calles, centros festivos, de salud, comerciales, estatales, gubernamentales y municipales; establecimientos industriales, supermercados, bancos, edificios, oficinas, geriátricos, centros de rehabilitación, e igualmente de persona a persona, ofreciendo folletos y periódicos en mano y de puerta en puerta en casi todas las casas y vecindarios de la ciudad.

La oferta de venta de boletos para la presentación y la distribución de materiales de información para cada actuación requería de madurez, dedicación y responsabilidad de quienes llevaron a cabo aquel papel de dar a conocer el evento y que por detrás de todo eso conlleva el sagrado deber de salvar a los seres conscientes.

Las dos semanas anteriores al evento, el clima estuvo frío, mucha gente se mostraba apática a las ofertas de hojas volantes o periódicos, otras caminaban esquivando nuestras miradas; por supuesto hubo qienes tomaron nuestra oferta con sonrisas y bien dispuestos a recibirla.

Un día que salimos para distribuir nuestro material en aquellos edificios altos, grandes y muy concurridos, tuvimos la sorpresa de que, para ofrecer folletos, era necesario solicitar permiso al gerente del edificio, de lo contrario no se permitía la distribución de ninguna clase de material informativo. Solicitamos entrevistas directas para mostrarles la calidad de espectáculo que se esperaba ofrecerles, pero todas aquellas personas que nos escuchaban a través de teléfono nos daban la misma respuesta, "Al momento no se encuentra aquí la apersona encargada de ofrecerles ayuda". Esto ocurrió con casi todos los representantes de edificios grandes, excepto uno o dos, que nos permitieron dejarles nuestro mensaje en sus contestadores.

Habíamos estado haciendo este trabajo por casi tres horas sin haber tenido una sola respuesta positiva; me puse a pensar en lo que Shifu nos habla acerca de "No hay pérdida sin ganancia, ni ganancia sin pérdida"; y en ese momento envié pensamientos rectos tratando de encontrar la ganancia que yo podía alcanzar de todo eso y su resultado no era para mí, sino para la gente que tuviera el privilegio de asistir a la presentación. Me sentí un tanto desconsolado y triste, comencé a repartir hojas volantes en las calles; de pronto algo llegó a mi mente: "¿Cómo voy hacer un buen trabajo si me siento desconsolado y afligido?, debo sonreírle a la gente y de corazón entregarle mis deseos de poder llegar a ellos." La gente comenzó a fluir por todas partes y mi sonrisa fue sincera y bien sentida, a todos a quienes les ofrecía el material les decía: "Holiday Wonders, que tenga un buen día y felices fiestas"; aquellos que estuvieron serios me sonrieron y tomaron las hojas o periódicos. Necesitaba regresar al sitio de almacenamiento de material cada 20 minutos para volver a tomar más y más información del evento. Luego pudimos seguir a cierto grupo de gente y descubrimos que allí había un pasaje grande, con muchos negocios y restaurantes; ingresé allí a uno por uno para ofrecerles información de "Holiday Wonders" y pedirles permiso para colgar nuestros carteles en sus vitrinas o ventanas; casi todos aceptaron nuestros pedidos y pude ver cómo con un cambio de actitud pudo cambiar mi propio corazón y el de quienes nos rodeaban. (Tal como Shifu nos dice en Zhuan Falun, el resultado que obtengamos depende de nuestra forma de pensar)

Luego, a la noche debíamos ir a un estadio para promocionar nuestro evento, y ¿cuál fue nuestra sorpresa? Tal vez debido a la baja temperatura, 6º C bajo cero, el encuentro deportivo había sido cancelado. Lo que hicimos fue enviar pensamientos rectos durante una hora.

Para aquel tiempo era ya de noche, regresamos a la casa de un practicante, quien ofreció su casa. De inmediato nos pusimos a embolsar periódicos en bolsas plásticas para repartirlos esa misma noche por diferentes vecindarios de la ciudad. Nos dividimos los sectores y barrios. Luego salimos en grupos de a dos a repartir nuestro material de casa en casa o de puerta en puerta para así cubrir todos los sectores de la ciudad. Yo personalmente regresé a la 1:00, pero otros compañeros regresaron a dormir pasadas las 2:00.

Realmente, la propagación del evento requiere de mucho trabajo y esfuerzo. Si nos ponemos a pensar sólo en la publicidad se requiere de escritores, correctores, fotógrafos, editores, gente que lleve el material de una ciudad a otra y de quienes puedan distribuirlos.

Al día siguiente fuimos a lugares donde de antemano habíamos contraído cita para ofrecerles la venta de boletos y entregarles más información. En cada lugar que ingresamos en aquella mañana, la respuesta era la misma: "Este lugar no tiene fondos para asistir a la presentación", o "Estamos ocupados en nuestras propias actividades de celebración", incluso hubo alguien que directamente nos echó.

Después de la experiencia del día anterior, no quise sentirme mal, pero no había forma de corregir el sendero de aquellos que nos ignoraban y se negaban a recibir una segura salvación. La primera presentación era al día siguiente y ya habíamos cubierto casi todo lo que se tenía en mente.

Aunque no se vendieron todas las entradas, mucha gente tuvo la oportunidad de poder contemplar la magnificencia del evento.

El 23 de diciembre, en Greensboro, Carolina del Norte, antes de que las puertas se abrieran no hubo mucha gente, pero luego poco a poco fueron llegando más y más y aunque no se llenó todo el "War Memorial Auditorium" hubo un porcentaje alto de audiencia.

Al momento de entrar al auditorio tuve la hermosa sorpresa de poder ver a nuestro Shifu, quien estaba sentado en la última fila junto al técnico de iluminación, con toda mi humildad pude saludarle y entre lágrimas de emoción y agradecimiento fui a ubicarme a mi asiento.

Al comenzar la función, fue un estruendo de aplausos que llegaban al alma; luego, contemplar la actuación es transportarse a otro lugar muy lejos de este mundo; la belleza del vestuario, la coreografía, la nitidez de voces de los cantantes, los tamborileros, lo impecable de los bailarines, del diseño, y ese fondo de escenario que son paisajes del Cielo llegados a la Tierra. La actuación total ofrece un estremecer del alma y expansión a nuestro espíritu; nos hace llorar sin saber por qué, nos hace sentir parte de este enfoque que desde lo alto llega a visitarnos para ofrecernos paz, armonía y bienestar en medio del mundo que vivimos, para que tengamos conciencia que en dinastías antiguas, dentro de China hubo todo el esplendor de una civilización que hoy trasciende a este mundo a ofrecernos salvación en medio de agravios, crímenes, matanzas, asesinatos que el gobierno del PCCh en forma cruel e inhumana quiere eliminar a quienes ofrecen esta forma de inspiración para llegar a lo alto.

Apreciados Dafa dizi, sigamos en forma firme, diligente y definida ofreciendo nuestros pensamientos rectos para que esta presentación que es dirigida y guiada por nuestro Shifu pueda ser entregada en todos los lugares previamente estipulados. La unión como un solo cuerpo hará posible que la Actuación de Artes Divinas llegue a tener el éxito deseado, con el fin de que más y más gente pueda alcanzar su salvación y el mundo entero pueda tomar conciencia de lo que el PCCh está haciendo con su propia gente y cultura.

¡Gracias Shifu por permitirnos alcanzar todas las dádivas que nos ofreces!

Gracias a todos.

Fecha de edición: 1/1/2008