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Aixin-Juelo Xuanye, cuyo título durante su reinado fue el de Emperador Kangxi (1654-1722), accedió al trono imperial de la Dinastía Qing a la edad de ocho años y gobernó durante 61 años. El nombre de "Kangxi" proviene del proverbio, "Civiles viviendo una vida que es saludable, pacífica, próspera y abundante." El Emperador Kangxi era un noble, generoso y compasivo gobernante. Estaba determinado a construir una gran nación. Durante su reinado, China llegó a ser la nación más grande y fuerte del mundo, con la mayor población, la más rica economía y la cultura más gloriosa. El Emperador Kangxi estableció la "Era Próspera de Kangxi y Qianlong" y fue un sabio gobernante, rara vez visto en la historia de China.

Foto: Retrato del Emperador Kangxi

Con benevolencia y tolerancia, el Emperador Kangxi unió China

Cuando el Emperador Kangxi accedió al trono, China estaba forjada con disputas internas y sufría continuas invasiones extranjeras. La gente vivía en la miseria y no podía disfrutar de paz. En esa época, China no era un país unificado y muchos difamaban la corte imperial. La Gran Emperatriz Viuda Xiao Zhuang preguntó al Emperador Kangxi su opinión sobre la situación de la nación y respondió, "Aquellos que son benevolentes no tienen enemigos." También dijo a sus ministros, "La forma de acabar una rebelión es ser tolerante, generoso y noble. Podemos ganar el corazón de la gente mediante la indulgencia. Para gobernar una nación uno necesita ser tolerante." A la edad de 16 años, el Emperador Kangxi ya poseía extraordinaria sabiduría y valentía. Por lo tanto, pudo deponer al despótico y autoritario regente, Oboi. Entonces finalizó la rebelión de tres instigadores, conquistó Taiwán, sometido dos veces a los dzungaros mogoles, detuvo la invasión de los rusos en la frontera norte, unificó China y fundó la capital de la nación.

Cuando tres señores súbditos se sublevaron, Kangxi les dijo firmemente que el territorio de la nación era inviolable. Pidió a esos señores tener presentes los intereses de la nación y terminar la revuelta. A cambio, les concedería clemencia. Después que aplastó la rebelión con éxito, trató a todos los involucrados en la revuelta con indulgencia para mantener las pérdidas al mínimo.

Durante el auge de la revuelta, Wu Sangui, Señor de Pingxi, ofreció un soborno a Wang Fuchen, el comandante en jefe de la provincia Shanxi. Envió tropas y tramó una insurrección. Esto trajo la desesperación a las provincias de Sichuan y Shanxi. En esa época, el hijo de Wang Fuchen, Wang Jizhen y sus parientes residían en la capital de la nación. Los ministros de la nación sugirieron al Emperador Kangxi arrestarlos inmediatamente por tramar una rebelión. Aunque Kangxi estaba muy preocupado, envió a Wang Jizhen a decirle a su padre que la corte imperial comprendía que esta rebelión era un evento fortuito y esperaba que todo pudiera ser resuelto cordialmente. A cambio, la corte imperial concedería clemencia. Wang Fuchen estaba muy impresionado. El y sus tropas rindieron el más alto respeto al imperio -ellos se inclinaron ante el norte. Sin embargo, debido al miedo, él no se rindió.

El Emperador Kangxi nombró a Tu Hai general del ejército. Tu Hai dijo a sus soldados, "Su majestad es benevolente y recto. Su majestad es compasivo y de gran virtud. Primero necesitamos apaciguar al enemigo y después vencerlo. Nuestra directiva es que nadie debe matar indiscriminadamente." Las tropas de Tu Hai fueron invencibles y Wang Fuchen comprendió que la única estrategia era rendirse. El Emperador Kangxi le ofreció el título de "General Pacificador" y lo envió a ayudar a Tu Hai a guardar y proteger China Central. Wang Fuchen sintió profunda vergüenza y lamentó sus acciones. Muchas veces, Kangxi pidió a Tu Hai que lo animara.

Kangxi adoptó la política de "alentar a las personas" con respecto a gobernar Mongolia. Uno de los lideres tribales de Mongol Khalkha (Mongolia Exterior), Tosheetu Khan, fue responsable de luchas internas, dando a Galdan la oportunidad de invadir y ocular las tierras Khalkha y forzarle a moverse al sur. El Emperador Kangxi viajó más allá de la Gran Muralla para presidir la conferencia de la Alianza mogola. Durante la conferencia, Kangxi reprendió a Tosheetu Khan por su agresión. Después dijo a otros, "se suponía que castigaría a Tosheetu Khan duramente durante la conferencia de la alianza, pero no tuve corazón. Por lo tanto, le concedí clemencia y perdoné sus errores en presencia de todos." Kangxi decidió esforzarse entre las tribus mongolas mediante la diplomacia, proporcionando instrucción y guía y así tuvo éxito en reunificar Mogoles Khalkha. Por lo tanto, los mogoles se rindieron voluntariamente a Kangxi "arrodillándose tres veces tocando la tierra con la cabeza nueve veces " (un antiguo ritual realizado por la gente mostrando sumo respeto al emperador). El Emperador Kangxi oficialmente aceptó a los Mogoles Khalkha como súbditos de su imperio.

Después que Galdan fue derrotado, Kangxi dijo a sus ministros, "Para gobernar una nación, uno debe tratar a la gente con benevolencia. Uno no debe usar la coerción. Galdan es opresor y violento, pero lo trato con tolerancia y misericordia. Galdan es astuto y malicioso, pero yo le muestro honestidad y confianza." Los ministros y los oficiales suplicaron al Emperador que aceptara un título honorífico, pero Kangxi rechazó el simple pensamiento de esto y dijo, "La gente ha experimentado la furia de la guerra y ha vivido bajo penosas condiciones. Yo he asistido sus necesidades y no acepto títulos poco prácticos."

El Emperador Kangxi nombró oficiales según sus virtudes


Las personas fueron la primera prioridad de Kangxi. Apreciaba a las personas. Las observaba y estaba atento a sus penalidades. Durante su carrera política, desarrolló constantemente principios y políticas que beneficiaban a las personas. Kangxi tenía la intención de restaurar y expandir la productividad basada en las habilidades de las personas, ciclos de vida y ciclos de reproducción. Prohibió la incautación y ocupación de las tierras de las personas. Eliminó los impuestos al grano 545 veces a un coste de 1,5 billones de yin liang (plata, antigua unidad monetaria China). Kangxi anunció la política de "sin impuestos extra por niños adicionales," y congeló el "impuesto de población" para reducir los agobios financieros de los granjeros. Estudió e investigó el control de ríos durante más de diez años y concedió importancia a manejar y controlar el Río Amarillo. Era consciente de la angustia de la gente y por lo tanto redujo el daño y sufrimiento traído por las inundaciones.

En una época, una parte de la Gran Muralla en la zona de Gubeikou se derrumbó. El ministro de trabajos públicos abordó el proyecto de reconstrucción. Kangxi dijo a los ingenieros de mayor categoría, "Cuando un emperador gobierna una nación, se apoya en recursos internos y no depende únicamente de barricadas. La Gran Muralla fue construida durante la Dinastía Qin y constantemente reparada durante las Dinastías Han, Tang y Song. A pesar de eso, esto no previno las invasiones extranjeras. Al final de la Dinastía Ming, mi antecesor dirigió a su ejército a través de ésta, destruyendo cualquier obstáculo. ¡Nadie pudo pararlos! Por lo tanto, defender una nación es cultivar la virtud de uno y tratar a la gente respetuosamente. Cuando la gente está feliz, la nación está en armonía y la frontera está fortificada. Mi idea con respecto a esto está claramente representada por el proverbio 'La unidad de las personas con el mismo propósito es una fuerza formidable.'"

Kangxi, inspeccionando una zona del norte de la Gran Muralla, encontró a un hombre descansando en el camino. Se acercó al hombre y descubrió que su nombre era Wang Sihai y que era un criado. En su camino a casa, tuvo mucho hambre, se acostó y no pudo levantarse nuevamente. Kangxi inmediatamente ordenó a sus ayudantes que le dieran un caldo caliente. Después de que Wang Sihai estuvo bien nuevamente, lo llevaron con ellos al lugar donde el Emperador se alojaba en su gira de inspección. Entonces, ellos le dieron para los gastos del viaje y lo enviaron con una escolta de regreso a casa.

Kangxi puso en práctica una política "castigo indulgente". Durante 22 años de su reinado, menos de cuarenta prisioneros recibieron la pena de muerte.

El Emperador Kangxi era un emperador benevolente. Orientó a todos los oficiales a tratar a las personas de la misma forma en que ellos querían ser tratados. Seleccionando gente para puestos gubernamentales, mantenía un criterio de selección muy estricto y alto. Usaba el siguiente principio para seleccionar un oficial, "Cuando una nación escoge a un oficial, la moralidad de una persona, la imparcialidad y el espíritu de generosidad vienen primero, sus talentos y habilidades vienen después. Sería ideal si la persona poseyera virtud y talento. Sin embargo, es más importante que posea virtud en vez de talento. El talento de una persona debe estar basado en sus virtudes. Por lo tanto, cuando posee más virtud que talento, es un verdadero caballero. Si posee más talento que virtud, es un hombre rencoroso."

Para tranquilizar a los oficiales Han, Kangxi les dijo repetidamente, "Los Manchus y los Hans son mis ministros. Los Manchus y los Hans son un cuerpo. Todos los oficiales, sin tener en cuenta su posición, son mis ayudantes de confianza. Cada oficial debe ser cuidadoso, enviar informes escritos y no debe evitar las responsabilidades." Por lo tanto, muchos estudiosos que habían vivido en reclusión vinieron a servir al gobierno. La barrera entre los Manchus, Hans, y otros grupos étnicos se desintegró gradualmente y todos vivían en armonía.

Para fomentar un entorno honesto y recto entre los oficiales del gobierno, Kangxi promulgó órdenes imperiales solicitando consejo de oficiales honestos de todo el gobierno. El honró personalmente a algunos de ellos. Durante su reinado, había muchos oficiales bien conocidos, honestos y rectos, tales como Tang Bin, Li Guangdi, y Zhang Boxing. Cuando gobernaban un condado, las vidas de sus residentes mejoraban y cuando gobernaban una provincia, las vidas de las personas en la provincia mejoraban.

Por ejemplo, Yu Chenglong, el gobernador de la provincia Shanxi, era un funcionario del estado leal, responsable y honesto. Aunque fue gobernador de una provincia, no buscaba ganancias personales. Tenía dos comidas al día y consistían en arroz áspero y platos de verdura. Sus hábitos le granjearon el apodo de "Verdura Yu." Dio un ejemplo personal y prohibió a los oficiales ofrecer o aceptar sobornos. De esta forma, ganó el apoyo de la gente. Después que murió, sus generales y oficiales subordinados fueron a su casa a ofrecer sus condolencias. Ellos vieron que sólo tenía un traje en su baúl de bambú y varios envases para sal y grano en la cabecera de su cama. Estaban profundamente conmovidos por su honestidad y virtud. La gente colgó su retrato en sus casas para recordarlo y Kangxi lo alabo como "el oficial honesto número uno."

Kangxi prestó particular atención para castigar a los oficiales corruptos. Dijo, "El crimen de un oficial corrupto es diferente de cualquier otro crimen, por eso no debo ser indulgente. De lo contrario, no serviría para disuadir." Una vez mantuvo una vista judicial y seleccionó y juzgó a un puñado de criminales corruptos. Esto sirvió de advertencia a otros. Era incluso más estricto con los gobernadores provinciales. Por ejemplo, Mu Ersai, el gobernador de la provincia Shanxi, aceptó sobornos y por lo tanto fue ejecutado. Kangxi explicó que si no se usaban castigos severos cuando se cometían tales crímenes, cómo podrían ser disciplinados los oficiales. Entre 1681 y 1701, Kangxi castigó a veintiséis virreyes y gobernadores provinciales corruptos. El severo tratamiento de Kangxi a los oficiales corruptos estableció una disuasión efectiva.

La virtud y la moralidad eran de extrema importancia, empezando con la autodisciplina y la cultivación de uno mismo

Kangxi seguía el principio "El honor del Confucianismo y el valor de Daoísmo." Cuando asumió la administración del gobierno a la edad de 14 años, aceptó la idea de los oficiales chinos Han. Cientos de oficiales participaron en la gran ceremonia en el colegio imperial para homenajear a Confucio. Cuando anteriormente fue al sur a inspeccionar la zona, visitó el templo de Confucio en Qu Fu, provincia de Shandong e hizo honor a Confucio "arrodillándose tres veces y tocando la tierra con la cabeza nueve veces." Escribió personalmente cuatro caracteres chinos "wan shi shi biao" (significando "Confucio-un modelo para todas las generaciones") y lo colgó en el palacio para mostrar su determinación a gobernar la nación mediante la filosofía de Confucio. Después alabó a Zhu Xi, que divulgó las filosofías de Confucio y Mencio. Los estudiantes Han y los de Confucio estaba profundamente conmovidos. Ellos dijeron, "Su majestad honra sumamente a Confucio como su maestro. Esto indica que su majestad es sabio, extraordinario y noble. Es como un Emperador Chino Han y no es de una raza extranjera del norte ni el jefe de una tribu bárbara. ¡Es realmente un Emperador mandado desde el cielo! Hemos estado estudiando los libros de los sabios diligentemente. Ahora es el momento de que sirvamos a nuestro país diligentemente."

Kangxi era muy estricto consigo mismo. Comenzó sus estudios a la edad de cinco años y estudiaba día y noche, en invierno y en verano. Incluso olvidaba comer y dormir. Le gustaba la caligrafía y un día escribió más de mil caracteres. Estudió los Cuatro Libros: la Gran Enseñanza," la Doctrina del Significado, las Analectas de Confucio y el Mencio, podía recitar cada carácter individual y nunca hizo trampa. Durante las giras de inspección, embarcando a última hora de la tarde o viviendo en un lugar especial designado lejos del palacio, siempre estaba leyendo, componiendo poemas o escribiendo ensayos. Incluso a la edad de 60 años, leía constantemente. Era muy versado en literatura, historia, geografía, matemáticas, medicina y muchas otras disciplinas. Incluso los estudiosos lo admiraban por su profundo conocimiento. Kangxi dirigió a los estudiosos a compilar La Historia de Ming, El libro Completo de la Poesía Tang y el Diccionario Kangxi. Dejó atrás un precioso tesoro cultural. Desde el día que se encargó de la administración del gobierno hasta que murió, insistió en ir a la puerta del palacio imperial y escuchar los informes administrativos de los ministros. Administraba los asuntos del estado casi diariamente, exceptó los días en que estaba enfermo, cuando la nación celebraba las tres fiestas importantes o cuando había una crisis inesperada.

Kangxi promocionó la frugalidad. Dijo sobre su atuendo, "desde que accedí al trono, he fomentado la frugalidad. Llevo ropas ordinarias y zapatos hechos de tela." Joachim Bouvet, un francés que visitó China, escribió al rey de Francia, "la indiferencia de Kangxi a la ganancia mundana y su simple y llano estilo de vida no tienen precedente en la historia. Come dos comidas al día, las cuales son muy simples. Lleva las ropas más comunes. Los días de lluvia a veces lo vimos llevando una chaqueta de fieltro, que es considerada ropa simple y tosca en China. Durante el verano, lo vimos llevar un abrigo corto de lino común, que también es usado por la gente común. Excepto durante los días de fiesta y ceremonias especiales, el único artículo lujoso que lleva es un gran adorno de cuentas. La cuenta es la que los Manchus llevan en sus sombreros durante el verano. No tienen ningun deseo extravagante. Su indiferencia a la ganancia mundana es inimaginable y se refleja en las ropas que lleva y en su estilo de vida."

Kangxi siguió el principio de la piedad filial. Era muy respetuoso con su madre y abuela. No sólo visitaba el Palacio Ci Ning todos los días para presentar sus respetos, sino cuando la Gran Emperatriz Viuda Xiao Zhuang enfermó, caminó varias veces al Altar del Cielo (en Beijing, donde los emperadores rendían culto) para rezar por ella y pedir el deseo de que daría su vida para alargar la vida de su abuela. Después que la Gran Emperatriz Viuda Xiao Zhuang murió, Kangxi estuvo muy triste. Personalmente colocó el cuerpo de su abuela en el ataúd. Cortó su pelo y se puso ropas de luto. Permaneció de pie fuera del Palacio Ci Ning durante la Víspera del Año Nuevo Chino. Sus ministros le suplicaron que regresara a su palacio pero se rehusó. Después continuó las visitas al Palacio Ci Ning todos los días donde cada objeto le recordaba a su abuela. Decretó las famosas "Dieciséis Reglas del Edicto Imperial," con recomendaciones para oficiales y civiles. Y de las dieciséis reglas, la piedad filial era la más importante.

Desde la antigüedad, raramente hubo alguien en el poder que no declare su intención de gobernar la nación con benevolencia y piedad filial. Pero ¿cuántos de ellos eran realmente "benevolentes" y "filiales?" incluso si hablaban constantemente sobre las cuatro virtudes cardinales (cortesía, justicia, honestidad y sentido de vergüenza) ellos aun se comportaban como sinvergüenzas. Sólo necesitamos recordar al Emperador Jie (Dinastía Xia) y al Emperador Zhou (Dinastía Shang). Durante sus reinados, "gobernar una nación con virtud" era una completa mentira. Kangxi sirvió a las personas bien y predicó con el ejemplo. De la forma que gobernó la nación, los oficiales del gobierno, los militares, las prisiones y el sistema del río, podemos ver la nobleza y verdadera "virtud" en todo lo que hacía. Legó su benevolente virtud y meritoria contribución en el cielo y en la tierra. ¡Dejó atrás la buena voluntad para las futuras generaciones y mejoró la humanidad por siglos! El proverbio "La gente nunca olvidará un gobernante que gobierna una nación con magnificente virtud y mucha benevolencia" es absolutamente verdadero.

29 de julio de 2007

Fecha del artículo original: 17/8/2007
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/8/17/88669.html