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Soy un director jubilado de una escuela primaria en China. Comencé a aprender Falun Dafa en 1997. Antes de eso, tenía muchas enfermedades y vivía entre aflicciones y desilusiones. Debido a que había sido engañado por el principio de "ateismo" del Partido Comunista Chino, adoraba a la ciencia y no creía en dioses. Un amigo me sugirió muchas veces que debía aprender Dafa y también me dio el inestimable libro Zhuan Falun. Mi amigo me pidió que leyera el libro primero y entonces decidiera si quería aprender.

Al principio, leí Zhuan Falun con una mente crítica y leía varios párrafos cada noche antes de dormir. Cuando leí la sección "Emblema Falun" en el capítulo quinto, sucedió un milagro: un gran Falun apareció en mi habitación, rotando y flotando, volando alrededor de la habitación tres veces. De repente, estaba dorado y brillante en la habitación; fue espectacular. ¡Estaba conmocionado! Era nuestro compasivo Shifu animándome a romper el cascarón que estaba bloqueándome de entender el Fa y conduciéndome a caminar en el camino de regreso a mi yo original, a mi maravilloso mundo divino.

Durante ese tiempo, mi madre estaba viviendo conmigo, en la misma habitación, debido a que su fémur estaba roto y acababa de operarse. Mi madre de 90 años fijó sus ojos en el gran Falun rotando y flotando; ella también podía ver el hermoso Falun. Después de ese día, nuestro compasivo Shifu purificó su cuerpo y ella comenzó a sudar. Antes no podía mover sus piernas y pies, pero después de la purificación del Shifu, podía levantarse y pasear. El compasivo Shifu y el maravilloso Dafa la hicieron llorar. Ella repetía, "¡Gracias, Maestro Li! ¡Gracias, Maestro Li!".

Después de una semana, cuando estaba almorzando, una bola luminosa y brillante de repente entró en mi habitación, suspendiéndose aproximadamente a un metro por encima de mi cabeza e iluminando la habitación, al igual que la luz de un soldador eléctrico. Después de más de quince minutos, la bola brillante desapareció. En ese momento, todas las enfermedades como la cardíaca, cistitis, problemas de riñón y de columna, que me habían causado dolor durantes muchos años, desaparecieron completamente. Sentía ligero todo mi cuerpo.

Comencé diligentemente a practicar Falun Dafa y he seguido al Shifu durante los últimos diez años. Cuando me relajo o me descuido, el hecho de que soy un practicante de Dafa siempre viene a mi mente. Esto me hace sentir que el Shifu está siempre a mi lado cuidándome y dándome consejos, empujándome a esforzarme hacia adelante.

Fecha del artículo original: 13/7/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/7/13/87630.html