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Leí un artículo en el sitio Web Clearwisdom sobre la conferencia del Shifu en Dongying. Las lágrimas rodaron por mis mejillas. Recordando la conferencia del Shifu, pude sentir de nuevo su misericordia, grandeza y generosidad.

En la primavera de 1994, estaba en una escuela secundaria especializada. El Shifu por casualidad vino a Dongying a dar una conferencia. Debido a que ya había comenzado a hacer los ejercicios después de leer artículos de Falun Gong de revistas de qigong, quería aprender más cuando surgiera la oportunidad.

El segundo día de las vacaciones del Año Nuevo Chino, fui a unirme a la clase de aprendizaje en el Auditorio Dongfanghong del Gobierno del Condado Kenli. En la primera clase, el Shifu llevaba puesta una chaqueta de cuero y subió al foro. Escuché a alguien decir, "¿Por qué el Shifu lleva una chaqueta de cuero?" El Shifu agarró la cremallera con una mano y respondió en broma, "Esto es realmente artificial". Entonces empezó la lectura. El Shifu dijo, "pensaba que me saltaría el Año Nuevo Chino, así que aquí estoy". ¡La conferencia del Shifu fue tan refrescante! Lo que enseñaba era totalmente diferente de lo que había leído en las revistas de qigong.

La tarde del cuarto día del Año Nuevo Chino, un amigo y yo que estábamos asistiendo juntos a la clase fuimos muy temprano al Hotel Pensión del Gobierno del Condado Kenli. El Shifu acababa de terminar su cena en la cafetería. Su hija sujetaba su brazo. Todos nosotros saludamos al Shifu. El Shifu dijo "Hmm..." mientras saludaba con la cabeza como respuesta. Era lo más cerca que había estado del Shifu. ¡Sentía que era muy enérgico y tan joven!

La tarde del séptimo día, mi amigo me dijo, "yo solía aprender algún otro qigong. Por favor ayúdame a preguntar al Shifu si puedo aprender Falun Gong o no". El Shifu por casualidad pasó en ese momento y grité, "Shifu, Shifu". El Shifu miró hacia atrás. Dije, "El solía aprender otro qigong. ¿Puede aprender Falun Gong?" El Shifu respondió, "Efectivamente puede". Entonces entró en el auditorio.

Cuando estaba dando la conferencia, Shifu dijo, "Alguien me preguntó si, debido a que solía aprender otro qigong, ¿podría él aprender Falun Gong? Creo que estás aquí, pero todavía..... ¿Por qué no abandonas las cosas previas?" Durante la conferencia, el Shifu compasivamente ajustó nuestros cuerpos dos veces. La primera vez, el Shifu pidió a todos ponerse de pie. Entonces giró su mano. Inmediatamente sentí una brisa fría atravesar mi cara. Sentí que mi cuerpo se hacía más ligero. Durante el segundo ajuste, al final de la conferencia, el Shifu pidió a todos ponerse de pie nuevamente y movió sus manos hacia abajo. Entonces el Shifu nos pidió golpear nuestros pies de acuerdo con su señal de mano. De repente sentí una presión inmensa en mi cabeza. ¡La sensación era tan fuerte!

La tarde del octavo día, el Shifu fue a la Planta de Maquinaria Motorizada Victoria del Campo Petrolífero del Oeste de la Ciudad para dar la conferencia. Cuando se sentó, el Shifu dijo, "eché una mirada alrededor. La mayoría de la gente que vino hoy son mis discípulos". Entonces introdujo las características de Falun Dafa brevemente y algunos principios. Cuando daba la conferencia, el Shifu nos dijo, "Algunas personas no entienden el Falun. Hagamos esto. Extiendan la parte más sensitiva de vuestras manos. Los dejaré sentir el Falun girando." Así todo el mundo extendió sus manos. El Shifu giró su mano. Yo sentí una brisa fría desde el centro de mi palma al instante. La madre de mi amigo incluso dijo, "Si, igual que un ventilador". Entonces el Shifu ajustó los cuerpos de todos los asistentes.

Al anochecer del octavo día, después de la conferencia, el Shifu dijo, "Tendremos una clase mañana por la mañana. Si tienen trabajo, necesitan pedir permiso. Creo que pueden conseguirlo". Después de la clase, el Shifu hizo un juego de grandes señales de manos.

Cuando se dieron todas las clases y todos se estaban marchando, el Shifu firmó autógrafos para los practicantes en la entrada del auditorio Dongfanghong. Vi que la fila era demasiado larga y no me uní. Entonces, cuando monté en mi bicicleta, de repente sentí que no quería marcharme. Quería ver al Shifu de nuevo.

Han pasado trece años desde la conferencia del Shifu en Dongying. He crecido pasando de ser un estudiante a un adulto. He experimentado altibajos. Mirando atrás, realmente aprecio la grandeza y generosidad del Shifu.

Fecha del artículo original: 18/5/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/5/18/85813.html