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Aunque soy un practicante veterano de Falun Gong que me he estado cultivando desde hace nueve años, no me considero digno como cultivador. Sólo sabía de los muchos beneficios y buena fortuna que experimento como resultado de mi práctica de Falun Gong. Sé que sólo tengo que buscar ayuda de Shifu cuando me encuentro con problemas. Sin embargo, de vez en cuando, era escéptico de Falun Gong. No creía en algo si no podía verlo con mis propios ojos. Por ende no seguía lo que Shifu requería de mí. Casi no practicaba los ejercicios de Falun Gong, ni mencionar enviar pensamientos rectos cada día. De hecho, casi ignoraba que Shifu nos ha pedido enviar pensamientos rectos.
Pero algo ocurrió no hace mucho que me dejó aturdido y me hizo darme cuenta del inmenso poder de los pensamientos rectos. Desde entonces, he cambiado completamente mi actitud hacia el envío de pensamientos rectos.
Aquel día me sentía de mal humor, incómodo físicamente y sin energía porque había tenido la misma y horrible pesadilla. En mis sueños había un lugar sucio y lleno de probreza, tenía casas desbaratadas con puertas y ventanas rotas, era un desastre. El cielo era gris y el suelo lodoso y sucio. Las colinas estaban invadidas por malas hierbas. Los árboles estaban descuidados. Por alguna razón desconocida, sabía que este mundo me pertenecía.
Sintiéndome muy mal, toqué la puerta de un compañero practicante y le hablé de mi sueño. Después de un momento de reflexión, me preguntó, "¿Has estado enviando pensamientos rectos a las horas fijadas, cada día?" Con remordimiento le dije que no. Él me dijo, "Cuando enviamos pensamientos rectos para limpiar nuestros pensamientos, estamos limpiando nuestro mundo. Con un solo pensamiento creamos y perfeccionamos nuestro mundo. Debes empezar a enviar pensamientos rectos a las horas fijadas y hacer bien la tres cosas."
Me doy cuenta de las consecuencias de no seguir las palabras de Shifu. Mientras intercambiamos experiencias de cultivación, me sentí completamente envuelto en el infinito Fa. Después de regresar a casa esa noche, estudié el Fa seriamente hasta medianoche y luego envié pensamientos rectos.
Esa noche tuve un sueño diferente. El lugar estaba pasando por tremendos cambios. El clima gris fue reemplazado por un sol que brillaba por todo el mundo. Las calles eran derechas. Había una fragancia de vegetales y frutas que venían del jardin. Las ramas colgaban repletas de melones y frutas. Todo estaba lleno de vida y vigor. Había filas ordenadas de casas, cada una con ventanas limpias y brillantes. Me sentí muy contento al ver que no sólo había un montón de peces nadando en un lago claro, sino también el tallo de flores de loto emergiendo. Una gran flor de loto estaba a punto de florecer.
En ese momento de repente me desperté del sueño, lleno de tremenda alegría. Venerable Shifu, es usted quien me está animando. Todo lo que nos ha dicho es verdad. Todo lo que nos ha dicho es el infinito FOFA. Sólo teniendo una fe firme en Shifu y el Fa y estando a la altura de un Dafa dizi en el período de la rectificación del Fa, entonces no estaré desperdiciando su compasiva salvación.
Compañeros practicantes, nuestros pensamientos rectos llevan una fuerza infinitamente poderosa, que no sólo erradicará al mal, sino también perfeccionará nuestro mundo. Compañeros practicantes, ¡seamos diligentes y cultivémosnos sólidamente. !
Fecha de artículo original: 18/1/2007
Versión en inglés disponible en http://www.minghui.org/mh/articles/2006/12/23/145281.html
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