[Minghui Net]

Estamos asombrados por los resultados de este informe y podemos decir que estamos satisfechos. Ninguna palabra puede describir la perversidad de las atrocidades que se producen en China bajo el mandato del Partido Comunista Chino (PCCh).

Desde 1999, los medios de comunicación internacionales han informado sobre las persecuciones ilegales, irracionales y depravadas cometidas por el PCCh contra los practicantes de Falun Gong y desde 1994, el Senado de los Estados Unidos y los medios de comunicación internacionales reportaron las extracciones ilegales de órganos de los presos en las prisiones y campos de trabajo chinos dirigidas por el Estado.

Hoy, este informe confirma que en efecto los practicantes de Falun Gong son masacrados para obtener sus órganos mientras aun están vivos y posteriormente sus órganos son vendidos para beneficio del Estado.

Sin embargo, desde 1999 hasta hoy día con todas las pruebas abrumadoras, el PCCh niega estas alegaciones de una persecución contra Falun Gong y de las extirpaciones ilegales de los órganos para su beneficio.

El Partido Comunista Chino mintió respecto a la matanza de la plaza Tiananmen donde masacró a miles de estudiantes desarmados.

El Partido Comunista Chino continúo mintiendo respecto al encubrimiento del SRAS que mató a 44 canadienses. El Partido Comunista Chino continúa mintiendo respecto a los abusos bien documentados en derechos humanos.

Esta persecución contra Falun Gong es un verdadero crimen contra la humanidad.

La misma política del régimen chino dice: "Arruinen su reputación, pónganlos en quiebra financiera y destrúyanlos físicamente. Todas las defunciones serán catalogadas como suicidios".

Una campaña de propaganda cruel que costó mil millones de dólares describió a Falun Gong como un culto maligno, como asesinos, enemigos del Estado, terroristas y gente que comete suicidio. Este odio puso contra Falun Gong a una sociedad entera, donde la tortura y el homicidio son vistos como merecidos o simplemente ignorados.

La policía justifica continuamente la tortura contra los practicantes diciendo que ayudan al régimen chino a "limpiar la sociedad de un tumor mortal".

Aquí en Canadá, cada uno de nuestros funcionarios gubernamentales reciben continuamente la presión de los funcionarios del consulado y de la embajada china para que permanezcan en silencio respecto a la persecución y así establecer una discriminación contra Falun Gong; si no lo hacen deberán hacer frente a una pérdida comercial con China.

Tememos que este silencio, este temor a criticar al régimen chino hubiera facilitado este ambiente donde estas atrocidades pueden efectuarse, porque el régimen chino sabe que nadie tiene el coraje de discutirlos.

Las empresas canadienses como Rogers Cable están a la cabeza de estas atrocidades. El CRTC pretende actualmente autorizar en Canadá la difusión de los 9 canales de televisión controlados por el comunismo patrocinados por Rogers Cable, los mismos canales que perpetuaron el odio y abastecieron el homicidio y la tortura de los innumerables practicantes de Falun Gong en China. Rogers ignoró nuestras pruebas.

Esperamos que todas las compañías que hacen negocio con el régimen chino o con compañías chinas expresen sus inquietudes respecto a la persecución de Falun Gong y queremos que sepan que amamos los valores humanos como canadienses y que no venderemos nuestra conciencia o nuestra integridad por algunos dólares.


Invitamos a nuestro gobierno canadiense a:

Poner fin al diálogo bilateral infructuoso del régimen chino y condenarlo pública y abiertamente para acabar con la persecución de Falun Gong.

Pedir con toda urgencia una reunión con el embajador chino para acabar con toda intrusión aquí en Canadá.

Facilitar la entrada a China para investigar todos los campos de trabajo sin restricciones.

Esta matanza para extirpar órganos dirigida por el Estado es un desafío que atenta contra la naturaleza humana, no se puede esperar en silencio, hay que expresarse para detener esta atrocidad increíble. Esto no es siquiera una cuestión política, ni un problema interno, ni una cuestión que depende del Gobierno. Esta persecución dirigida por el Estado es un crimen contra la humanidad y el homicidio sistemático de personas para extirpar sus órganos es un ataque flagrante a la conciencia moral de todos los seres humanos, y nosotros, como canadienses y como seres humanos, debemos todos proteger a nuestros compañeros ciudadanos del mundo contra este régimen mortífero reconocido como tal.

En este momento crítico, esperamos sinceramente que cada uno se exprese públicamente para condenar la campaña ilegal de genocidio a Falun Gong por el PCCh. Expresarse para proteger la integridad de nuestro país y para proteger la integridad de la humanidad. Verdaderamente no hay ninguna otra elección que pudiéramos hacer como seres humanos.

Asociación Falun Dafa de Canadá, 12 de julio de 2006


Fecha de edición: 6/8/2006
Fecha del artículo original: 16/7/2006
Versión en francés: http://fr.clearharmony.net/articles/200607/27740.html