Nuevo testigo cuenta que hay 36 campos de concentración; los cuerpos de los practicantes de Falun Gong son usados como "materia prima"

[Minghui Net]

NUEVA YORK (CIFD) - El Centro de Información de Falun Dafa recibió información de un tercer testigo que proveyó datos de primera mano sobre los campos de concentración de China que retienen a los practicantes de Falun Gong, quienes son asesinados por sus órganos y cremados, incluso cuando todavía están vivos. La fuente, quién habló en anonimato con La Gran Época el jueves, se identificó a sí mismo como un médico militar veterano, quién ha prestado servicio en la zona militar de Shenyang.

La fuente confirmó los rumores sobre la existencia de un campo - que se dice está ubicado en el distrito de Sujiatun en la ciudad de Shenyang - diciendo que los informes recientes "son verdad", al mismo tiempo que indicó que el alcance del problema excede lo que se imaginó al principio. Un total de 36 campos de concentración similares existen en China, dijo. Los practicantes de Falun Gong son enviados a estos campos cuando "las circunstancias así lo requieren", siendo que los tres campos más grandes de China están en las provincias del norte; Heilongjiang, Jilin y Liaoning. El quinto campo más grande, localizado en el distrito de Jilin, retiene a más de 14 mil practicantes de Falun Gong al mismo tiempo. El campo más grande, con el nombre código, "672-S", se dice que retiene a más de 120 mil personas, entre los cuales la mayoría son practicantes de Falun Gong y prisioneros de conciencia.

En una investigación relacionada, la Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong (WOIPFG) dijo el jueves que los investigadores hablaron con el personal médico en ocho provincias de China. Todos confirmaron que se usan los órganos de practicantes de Falun Gong en los transplantes y cirugías.

La fuente, dijo ser un médico militar, mientras que indicó que la venta de órganos y el material corporal es lo que mantiene en funcionamiento a los campos. "A los practicantes de Falun Gong ya no los consideran seres humanos, sino materia prima para comercializar como productos", le dijo a La Gran Época. "Uno debe entender que. el comité central del partido comunista chino decidió tratar a los practicantes de Falun Gong como la "clase enemiga" y los trata en cualquier forma que les sea económicamente rentable".

De acuerdo a la fuente, los practicantes de Falun Gong detenidos, son embarcados en "trenes de carga" desde y hacia los campos, a veces hasta 5 mil en un solo día. "Pude atestiguar como un tren de carga especial transfería más de 7 mil personas en un viaje, desde la ciudad de Tianjin hasta el área de Jilin", recordó la fuente. "Se trasladaba de noche, vigilado por el ejército chino. Todos los que estaban abordo estaban esposados a los pasamanos del techo, como pollos para ser asados".

El vocero del Centro de Información, Levi Browde, enfatizó hoy: "El testimonio del médico militar se une a la creciente lista de testigos que revelan detalles horribles de lo que se temía que fuera verdad: los practicantes de Falun Gong están retenidos en los campos de concentración de China y allí son asesinados por el régimen comunista, para sacarle sus órganos. Ese "nunca más" que nos prometimos después de la Segunda Guerra Mundial, está pasando de nuevo."

La fuente militar rectificó las estimaciones previas sobre la cantidad de personas que están detenidas o que estuvieron en Sujiatun. Indicó que más de diez mil (se estimaban 6 mil) personas están siendo detenidas desde el año 2005. Sin embargo, el número presente es alrededor de 600-750. Muchos han sido transferidos a "otros campos de concentración", posiblemente en respuesta a la cobertura de los medios y los testimonios de las dos fuentes chinas. La fuente advirtió diciendo, "Es inútil entrar en Sujiatun para intentar investigarlo, porque transferir unos cuantos miles de personas a cualquier otro lado es fácil" [de hacer para las autoridades].

La información que se maneja es significativa, y esto podría probar la veracidad de este hecho. La revista Times documentó que las autoridades de Beijing en realidad acomodaban a los pacientes de SARS en las ambulancias y daban vueltas con ellos por la ciudad en el año 2003, en medio del devastador brote, en un intento de eludir a los investigadores de la Organización Mundial de la Salud quienes habían ido a China para examinar los hospitales después de que se dijo que el régimen estaba intentando cubrir el brote. Oficiales de alto rango en el extranjero, empleados médicos, y personal militar tuvieron que participar en el ahora bien conocido escándalo que tuvieron que realizar para poder engañar a los medios e investigadores durante meses. Finalmente fue un valiente físico chino quién se atrevió a contar la historia.

La fuente indicó el jueves que las regulaciones del partido comunista chino para la extirpación de los órganos de prisioneros que ahora se están aplicando, datan desde 1962. Un documento legal emitido por la comisión militar central del PCCh se dice que les dio autoridad a los gobiernos provinciales para establecer "entidades de reciclaje" que pudieran "procesar" a aquellos criminales en la zona militar bajo su administración "de acuerdo a las necesidades de desarrollo del estado o del socialismo". En 1984, después de haber "enmendado" este documento, este terminó evolucionando en la extracción totalmente legalizada de los órganos de los criminales.

Además, muchos de los alegados crematorios de China retienen los cuerpos que están bajo su cuidado en vez de cremarlos, embarcándolos adónde sea necesario a través de redes secretas. La fuente dijo que "en muchos casos las cenizas dadas a los familiares de los prisioneros ejecutados provienen de animales o de cuerpos de otras personas", y el verdadero cuerpo es vendido a altos precios a dueños de empresas estatales. Ellos se usan como "materia prima" para una variedad de "productos".

En una investigación reciente hecha por The Guardian (un periódico australiano) se encontró que los tejidos de los prisioneros ejecutados en China están siendo usados en productos cosméticos, algunos de los cuales son vendidos en Occidente a clientes que no saben que es lo que están comprando exactamente.

"Al enfrentar estas terribles y graves alegaciones, debemos darle el peso debido a este asunto para que la comunidad internacional trate con este problema", dijo Browde. "Los detalles de los cuales nos hemos enterado hasta el momento son estremecedores, sin embargo están tristemente en línea con la historia de matanzas masivas y el total desinterés por la vida humana del PCCh. Esto requiere una completa, conciente e implacable investigación por parte de la comunidad internacional. Estamos pidiendo a los gobiernos y organizaciones relevantes que den un paso adelante y se aseguren de que tal investigación se lleve a cabo".

Fecha de edición: 31/3/2006Fecha del artículo original: 30/3/2006