[Minghui Net] Muchos practicantes de Beijing han sido bastante afortunados de tener la oportunidad de asistir a las clases de Falun Dafa impartidas por el Maestro. Mientras asistían a las clases, todos quedaron con sus cuerpos purificados y sus mentes limpias. Durante la clase, escuchamos muchas historias sobre el Maestro. Algunas de las historias que fueron contadas parecían cuentos de hadas; sin embargo empecé a darme cuenta que todas eran historias verdaderas. Todos nos dimos cuenta de cuánto había soportado el Maestro y lo había soportado para salvarnos. Nuestra gratitud no puede ser expresada con palabras. Nuestra forma de compensar al Maestro es esforzarnos diligentemente para encontrar el estándar de un practicante de Falun Dafa y ser en todo momento compasivos con otros.


1. En busca de un genuino maestro de alto nivel

Una experiencia tuvo lugar en 1992. Había una señora mayor que vivía en el distrito de Guan, provincia de Shandong y que había practicado algunos métodos de cultivación del daoísmo. Ella quería seguir a un genuino maestro de alto nivel para convertirse en una maestra de qigong algún día. Ella estuvo buscando un maestro por todas partes y cuando un día alguien le presento al Maestro. Ella le pidió al Maestro darle una clase de Falun Dafa.

El Maestro era siempre frugal. Después de llegar, Él cambio de hotel dos veces buscando un lugar más barato para quedarse. Entonces Él preguntó si podía quedarse en la casa de la estudiante. La señora mayor invitó al Maestro a permanecer en su casa puesto que tenía una habitación extra en su casa.

Ella imaginaba que un maestro de alto nivel debería ser una respetable persona mayor, pero se quedó sorprendida de encontrar que el Maestro Li sólo estaba sobre cuarenta años y parecía como si Él sólo tuviera veinte años. Ella no podía ayudar pero tenía algunas dudas sobre el Maestro. Preparó varios platos para la cena, incluyendo carnes y verduras. Ella pensó: Si sólo come las verduras y no la carne, entonces puede ciertamente ser un maestro de alto nivel. De lo contrario no podía serlo. Pronto se dio cuenta que este maestro se lo había comido todo. La señora mayor ahora incluso dudaba más del Maestro. Su corazón se hundió.

Después de escuchar la primera lección, la señora sintió que la lección dada por el Maestro era demasiado profunda. Al final de la clase, ella le dijo al Maestro: "¡Joven! ¡No hable demasiado alto. Siempre hay seres superiores y dimensiones más altas! ¡Los seres superiores están escuchando!" (Su ojo celestial pudo haber estado abierto) El Maestro no respondió nada pero sonrió.

Cuando el Maestro empezó a hablar sobre el ojo celestial en la segunda lección de su enseñanza de Falun Dafa, la señora mayor encontró la lección incluso más profunda. Ella pensó: "¡Es inútil intentar decirle algo!". Por eso ella guardó silencio. Después que había escuchado las nueve lecciones, lo entendió todo completamente. Ella se dio cuenta que había estado usando prácticas de la senda lateral para juzgar al Maestro y que Falun Dafa enseña a la gente a cultivar la mente o naturaleza moral. La clave de la cultivación es deshacerse de los apegos, sin ninguna omisión. También se dio cuenta que el Maestro era ciertamente un genuino maestro de alto nivel y que Falun Dafa era ciertamente una práctica de cultivación de alto nivel.


2. El Maestro salva a un cultivador de alto nivel

Una mujer que asistía a las clases en el distrito de Guan tenía una hija llamada Xiaolei. Era una niña bonita y amable, pero tenía un bajo coeficiente intelectual. Un día cuando la clase terminó, la madre de Xiaolei le permitió despedirse del Maestro. Ella le dijo al Maestro: "Mi maestro está en un lago helado". Nadie supo lo que la niña estaba diciendo y se pensó que era una tontería de la niña.

Después que la clase había terminado, el Maestro fue a visitar el Templo Lingyan con otras personas acompañándole. El Maestro hizo cierto gesto en su camino al templo cuando un cultivador daoísta, vestido con una túnica púrpura y meditando, apareció en el borde del camino, con su largo cabello blanco volando al viento. La madre de Xiaolei pensó que él estaba allí para darles la bienvenida. El Maestro dijo: "Él no está aquí para darnos la bienvenida. He salvado al maestro de Xiaolei. Él no está en un lago helado, pero está dentro de un palacio de hielo". La gente entonces se dio cuenta que Xiaolei no era una niña ordinaria.

En su camino a casa, Xiaolei le dijo a su madre: "Mamá, mamá, eres mi tesoro, madre".

(Versión en chino: http://www.minghui.org/mh/articles/2004/6/23/77714.html)
(Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2004/7/12/50155.html)


Fecha de edición: 16/4/2006Fecha del artículo original: 23/6/2004