[Minghui Net] Cuando fui encerrado ilegalmente en el campo de trabajo forzado y enviado a un centro de lavado de cerebro, persistí en validar Dafa, aclarar la verdad y resistir la persecución. Ahora estoy recordando mis experiencias para compartirlas con todos mis compañeros practicantes. Les pido que señalen cualquier cosa que consideren incorrecta.

Clarificando la verdad y resistiendo la persecución en el campo de trabajos forzados

Una vez, el campo de trabajo forzado exigió estrictamente que todos los practicantes fueran "transformados". Esto fue porque la oficina 610 advirtió a todos los oficiales del campo que "si la tasa de transformación no llegaba al 100 %, el director del campo será despedido inmediatamente." Consecuentemente, nervioso y exasperado, el director le indicó a los guardias: "Si no pueden transformarlos, serán despedidos inmediatamente."

Bajo tal inmensa presión, algunos escribieron una declaración de garantía (de dejar de practicar Falun Dafa) apenas escucharon el sonido de los bastones eléctricos. Los practicantes que no las escribieron fueron redistribuidos en diferentes secciones para ser tratados. Entonces, a mí me enviaron a la sección administrativa, llamada por los guardias "sección salvaje".

Un día, alrededor de las siete de la mañana, me esposaron y me llevaron de la "administración estricta" a la sección administrativa. El vice-director me dio descargas con un bastón eléctrico, pero falló en su objetivo, así que tomó una más poderosa de la sala de los guardias. Después de electrocutarme con bastones eléctricos, me arrastraron hasta una mesa y me ordenaron que firme la garantía. Como había estado tanto tiempo bajo la corriente eléctrica, ya no podía hacer nada. Me dieron agua para beber, pero no podía tomarla. Por lo tanto, no pudieron lograr su objetivo. El vice director intentó aparentar ser generoso y amable conmigo, pero vio que no podía convencerme, así que ordenó, "no lo hemos cocinado lo suficiente, continúen electrocutándolo". Me dieron descargas por tres o cuatro horas. En ese tiempo, yo no pensé en usar pensamientos rectos para invertir el efecto sobre los malhechores.

Al mediodía, fui enviado de regreso a mi celda de metal, y no comí nada. A la tarde, los guardias me ordenaron nuevamente escribir la garantía. Les dije que no lo haría, pero no les aclaré la verdad. Como resultado, me llevaron otra vez a la sección administrativa y me electrocutaron con bastones eléctricos. El vice director me dijo, "El director dijo que es suficiente si admites que Falun Gong no tiene ninguna organización". Yo respondí inmediatamente, "Falun Gong no tiene ninguna organización y no participa en política". El vice director dijo, "Bien. Ahora sólo escribe que Falun Gong no tiene ninguna organización y no participa en política". Cuando terminé de escribir estas dos frases, él inmediatamente llevó la declaración al campo de trabajo forzado. Entonces me di cuenta de que no resistí la persecución de las viejas fuerzas en ese tiempo.

Al día siguiente, me enviaron nuevamente a la sección administrativa. Allí sólo estaban el jefe de sección y un empleado. Inmediatamente me di cuenta de que era una oportunidad para aclarar la verdad.

El jefe de sección tenía alrededor de 50 años. Le dije que todos los movimientos políticos del pasado, como la Gran Revolución Cultural, persiguieron al pueblo. Le hablé sobre cómo las prácticas de cultivación han sido perseguidas a través e la historia, sobre el principio celestial de que lo bueno es recompensado con lo bueno y lo malo trae retribución, así como la verdad sobre Dafa. Cuando terminó de escuchar, levantó su mano derecha y me dijo, "Ahora entiendo que ayer te traté erróneamente".

Para entonces, el jefe de sección tenía que lidiar con algunas cuestiones. Sólo el empleado de la sección permanecía. Le dije al joven que Dafa en Changchun una vez fue llamado "la primavera del Qigong" por Wu Sahozu, quien fue luego director de la Administración General Estatal de Deportes. Él dijo inmediatamente, "yo fui soldado en Changchun. Hice los ejercicios en el parque Shengli." Después de esta reunión, él trató varias veces de encontrar momentos para hablar conmigo, pero no pudo debido al control riguroso.

A partir de entonces, el jefe de sección dejó de perseguir a los practicantes de Falun Gong. Más tarde, después de que fui transferido a otro campo de trabajo, este jefe de sección vino a visitarme y me dijo, "debes permanecer fuerte".

Varias docenas de practicantes rehusamos la "transformación" y fuimos transferidos a un campo de trabajo más maligno. En ese campo de trabajo, siguiendo las enseñanzas de nuestro Shifu, me rehusé a cooperar con la maldad y obedecer las órdenes de ésta. Cada vez que los guardias me atacaban y me interrogaban, me resistí y les aclaré la verdad. Después de aclararle la verdad a un joven, que era el segundo al mando, él dijo que dejaría de perseguir a Falun Gong.

Clarificando la verdad en el centro de lavado de cerebro

Shifu dijo en "El Maestro enseña el Fa en la Teleconferencia Internacional"

"Esto no es para que simplemente te conviertas en un héroe entre la gente común al contrarrestar la persecución. En cambio, es para que valides el Fa mientras niegas los arreglos de la viejas fuerzas y te opones a la persecución, y, a través de esto, progresas hacia la divinidad." (versión preliminar)

Debido a que no permitimos los arreglos de las viejas fuerzas, no fuimos transformados y continuamente enviamos fuertes pensamientos rectos para eliminar la maldad que manipulaba a los guardias. Los guardias tenían miedo de que influenciara a otros Dafa dizi, lo cual les impediría recibir sus bonificaciones, así que decidieron liberarme.

Ellos modificaron sus tácticas extorsionando a los practicantes y usando la fuerza para lavarles el cerebro. Amenazaban a los Dafa dizi con firme creencia y los forzaban a ver los videos de propaganda y escuchar al llamado "profesor" intentando lavarles el cerebro. Cuando me enviaron a las clases de lavado de cerebro, yo compartí mis experiencias con otros Dafa dizi cuando comíamos. Los guardias y el llamado profesor no nos permitían mencionar Dafa. Entonces me paré y dije, "¿por qué no nos permiten conversar? ¿Por qué ustedes sí pueden hablar? Están infringiendo nuestros derechos humanos y persiguiéndonos" En ese tiempo, un guardia me señaló y dijo furioso, "llévenlo abajo y denle la comida allí."

Un guardia me llevó la comida y se quedó observándome. Pensé que ésta era una oportunidad para aclararle la verdad. Durante los siguientes cuatro días, finalmente le hice entender la verdad. Él dijo que no perseguiría a practicantes de Falun Gong nunca más. Además, él llegó a la conclusión de que todos los practicantes eran buenas personas.

Excepto por comer y bañarme, yo no obedecí ninguno de los arreglos de la maldad. Cuando aquellos que fueron transformados en demonios me asediaban, les aclaré la verdad y grité "¡Falun Gong es bueno!" Como resultado, el jefe de la "Oficina 610" local vino y los sacó. Después de unas diez batallas entre la bondad y la maldad, ya no pudieron perseguirme más y me enviaron a un nuevo edificio, donde dos personas me vigilaban. Les aclaré la verdad a todos los que me crucé. Todos me escucharon atentamente. Más tarde, el director de la Oficina 610 local les dijo a los trabajadores de la construcción, "Falun Gong es bueno".

Después de que fui liberado por tercera vez, usé todo mi cuerpo y mi mente para aclarar la verdad y salvar seres concientes. En la última y clave etapa de la rectificación del Fa, ¡debemos hacer las tres cosas mejor y cumplir rectamente los grandes votos que hicimos antes de la historia!

15 de diciembre de 2005

(Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2006/1/9/68806.html)


Fecha de edición: 12/3/2006Fecha del artículo original: 8/1/2006