[Minghui Net] La próxima reunión de conferencias iban hacer celebradas en Zhengzhou. Justo pude comprar un boleto para el camarote del tren, y era el mismo tren en el que el Maestro iba. Ese día durante el viaje había mucho calor. Cuando llegamos a la estación de tren, ésta estaba llena de personas. Al igual que nosotros, el Maestro cargó su equipaje, y Él estaba empapado de sudor. Me sentí mal, pero no podía ayudar en nada. Después que tomamos el tren nos dimos de cuenta que nuestro vagón era el último, y no pertenecía a la misma agencia de ferrocarriles como los vagones de adelante. El tren principal pertenecía a la agencia de ferrocarriles de Chengdu, mientras que nuestro vagón pertenecía a la agencia de ferrocarriles de Zhengzhou. Por tanto los vagones de adelante no proporcionaban ningún servicio, ni siquiera agua a nuestro vagón, y no podíamos entrar a los vagones de adelante porque la puerta de conexión estaba cerrada. Un practicante de Wuhan que viajaba con nosotros encontró una jarra de agua. Cuando el tren paró en la estación nos bajamos del tren y fuimos al vagón de adelante para llenar la jarra de agua, no había suficiente tiempo para ir a nuestro vagón y tuvimos que quedarnos parados en ese vagón hasta la próxima parada. Justo había la suficiente agua para tomar. Nada más pudimos poner un tazón de fideos instantáneos en remojo como comida para el Maestro. Nosotros compramos 6 boletos junto con el del Maestro y estábamos en la última fila de ese vagón.

Cuando el tren pasó por el monte Hua, el Maestro se puso al final del tren, pero no había ventana en la puerta de nuestro vagón. El Maestro se quedó allí parado por un largo rato mirando a las montañas que estaban lejos. En ese momento me sentí desconcertada y pensativa sobre lo que estaba mirando el Maestro, tanto así que también fui a mirar a la distancia. Maestro me dijo que muchas personas que han cultivado el Dao en el monte Hua bajaron de la montaña para visitarlo. Ellos siguieron el tren. Maestro les preguntó a ellos: "¿Qué piensan ustedes sobre mis discípulos?". Algunos de ellos habían estado cultivándose por un largo período de tiempo. Ellos dijeron que varios podían compararse a los discípulos del Maestro. Aquellas personas nos acompañaron todo el camino hasta Zhengzhou para escuchar el Fa. Después, durante la conferencia, el Maestro nos habló de lo que había ocurrido ese día.

La condición de las conferencias en Zhengzhou fue casi la peor que he visto. La Asociación de Qigong nos proporcionó un antiguo gimnasio para las conferencias. El piso central de madera era bastante viejo y roto en partes, y las gradas de los alrededores estaban hechas de ladrillos fragmentados. Tampoco había ningún cristal en las ventanas. Las conferencias empezaron el 11 de junio. Unos días después ya era el fin de semana, y a mediado de las conferencias un clamoroso viento pasó rápidamente, y las nubes oscurecieron el cielo ocultándolo todo. Fuertes lluvias y granizos cayeron y relámpagos acompañados por truenos, manchando el cielo y tierra. La lluvia entró a chorros por las ventanas como una grande ola arrastrando a las personas y los asientos hacia el centro del gimnasio. De pronto, granizos del tamaño de una nuez cayeron, los cuales ferozmente y con ruido sacudieron el techo de hierro del gimnasio. Yo nunca había experimentado tal situación. Con violentos vientos, granizos, truenos y relámpagos parecía que el techo del gimnasio se iba a quebrar por la mitad. El techo sobre la plataforma donde estaba el Maestro empezó a gotear. La lluvia entro a chorros al instante y con ruido, entonces, la electricidad del interruptor central se fue. Las luces se apagaron y estaba tan oscuro como si fuera de noche. Todo eso sucedió en pocos minutos. Todos estuvimos mirando al Maestro y lo oímos decir: "¿Quién está allá arriba?". Vimos al Maestro cerrar sus ojos suavemente colocando sus manos enfrente del pecho con las palmas hacia arriba. Los practicantes que se sentaron cerca del Maestro fijaron sus ojos en Él. Algunos practicantes dijeron: "¡Miren las manos del Maestro!". Poco después, el Maestro cerró las manos en puño como si estuviera agarrando algo. Entonces, abrió la botella de agua que tenía en la mesa, tomó agua, y luego colocó la cosa que tenía en sus manos adentro de la botella. Inmediatamente, la tormenta paró, y el sol salió y brilló en el gimnasio. Todos aplaudimos y nos alegramos. Después de eso, el Maestro se sentó en la mesa y ejecutó unas grandes señales de mano. Entonces, el Maestro dijo: "Acabo de hacer una gran cosa para ustedes. He removido muchas cosas". En ese momento, las luces vinieron una por una y el Maestro continuó su clase. Más tarde, un joven de Zhengzhou, que a menudo sigue al Maestro para atender las conferencias dijo que él estaba en la cámara de control principal en ese momento. Después que el interruptor principal se apagó no había electricidad, pero de todas formas las luces vinieron una por una. Al día siguiente, el periódico de Zhengzhou reportó que varios techos de edificios habían sido levantados durante la tormenta. La oficina meteorológica estaba sobrecogida por el miedo y dijo que no hubo ningún anticipo de indicaciones de que la tormenta estaba en camino. El patrocinador de la Asociación de Qigong dijo: "Vimos una escena extraordinaria hoy". Al siguiente día, el alcalde de la ciudad de Zhengzhou respetuosamente fue a darle la mano al Maestro. Se dice que su nuera había asistido a nuestro seminario.

La próxima reunión de conferencias fue la segunda sesión celebrada en el gimnasio de Jinan, el cual tenía una capacidad para 3 a 4 mil asientos. Todos los asientos ya estaban ocupados. Durante las clases en Jinan, el Maestro dio una conferencia más detallada y también nos dijo que algunas cosas sucederían después que se terminara la conferencia.

Conferencia de intercambio de experiencias de Falun Gong, Jinan, 1998.

La próxima reunión de conferencias fue celebrada en Dalian. El Maestro no quiso que todos nosotros fuéramos a Dalian. Él nos dijo, que no volemos a Dalian el día 30. El Maestro tuvo varias interferencias en camino a Dalian. La interferencia del mal fue enorme. Al final, el Maestro tomó un barco rumbo a Dalian.

Me acuerdo que en Chengdu, la practicante que estaba al mando del centro de asistentes de Dalian me dijo que había dragones en la foto que se habían tomado con el Maestro. Yo estaba totalmente sorprendida y le pregunté a ella si podría ver la foto cuando fuera a Dalian. Ella me dijo que sí. Esta vez cuando fui a Dalian me quedé pensando en la foto y la busqué a ella para preguntarle si podía ver la foto. Un día, ella trajo la foto para que la viera y vi que era verdad. En el cielo detrás del Maestro y los practicantes había dos dragones muy cerca uno del otro, uno delante y el otro detrás. Las cabezas de los dragones eran muy grandes. El contorno de sus narices y ojos estaban muy claros. Parecía que había alguna persona sentada en ellos. Entonces, ella apuntó a la foto y me dijo: "Ves que hay dos espadas de doble filo". Las miré; las espadas eran pequeñas pero claramente apreciables. Me quedé mirando la foto sin comprender por un rato. Ella dijo que esa foto fue la única que enseñaba todas esas cosas. Cuando ella tomó los negativos para desarrollar más copias, no salieron. Su hijo no podía creer lo que había sucedido, así que él intentó investigarlo 20 veces, pero al final, tuvo que darse por vencido. Más tarde, durante la décima conferencia, como el Maestro estaba respondiendo las preguntas de los practicantes, un practicante dijo que él había visto dos espadas de doble filo cuando leyó «Zhuan Falun». El Maestro contestó: "Sí, yo las traje del cosmos y son infinitamente poderosas".

El 5 de agosto, las conferencias empezaron en Harbin. Las conferencias fueron celebradas en el estadio de Harbin donde se juega hockey sobre hielo. En ese tiempo, el estadio todavía estaba bajo construcción. Sólo había asientos en tres lugares, y la cuarta pared todavía era de madera. Los empleados del estadio nunca habían visto a tantas personas viajar miles de millas para asistir a una clase de qigong tanto que ellos también atendieron las conferencias del Maestro. Un día, antes que la conferencia comenzara, el Maestro vino al estadio para ver a los practicantes. Cuando Él caminó enfrente de los practicantes los practicantes que estaban sentados en los asientos más cercanos al Maestro, todos juntos se pararon con reverencia para expresar su respeto hacia el Maestro. El Maestro caminó hacia adelante, y los practicantes sentados adelante también se pararon para hacer lo mismo. De esta forma, mientras que el Maestro caminaba alrededor del estadio un grupo de practicantes ordenadamente y continuamente se paraban mientras que el otro grupo se sentaba. La escena fue sumamente grandiosa. En ese momento, todo el estadio estaba lleno de santidad y reverencia. Aun así, los mismos practicantes estaban asombrados. Todo pasó espontáneamente y nada había sido planeado. Una persona que estaba asistiendo a las conferencias por primera vez y estaba sentado a mi lado me dijo en voz baja: "¡Oye! Yo nunca había presenciado un acto como este. Es imposible que a un líder le hagan esta clase de recibimiento".

Falun Gong en la ceremonia de apertura del Festival Físico Cultural Asiático en Shenyang, 1998.

Las conferencias en Yanji fueron celebradas en el gimnasio de Yanji. Un practicante local descendiente coreano quien había sido la primera persona en asistir a las clases del Maestro en otras ciudades, ansiosamente había hechos arreglos para esa clase. Él dijo que quería hacer obras buenas para las personas de su pueblo. Se dice que el 70% de las personas de su trabajo habían asistido a la conferencia. En el último día de conferencias, los practicantes coreanos se vistieron con colores brillantes, cual fue lo más formal y apropiado para un evento ceremonial y para expresar agradecimiento al Maestro. Después de la clase hubo una breve ceremonia. El Maestro donó 7,000 yuanes, su ganancia total por la reunión de conferencias, para la Cruz Roja de Yanjin.

Ese día, después de salir del salón, fui directo a la estación de tren y tomé el tren, Tumen Número Uno, que iba hacia Changchun, pero hacía trasbordo en el tren de Harbin.

Después de viajar toda la noche por tren, llegué a Changchun por la mañana, jalé mi maleta y me sentía muy cansada. Cuando llegué a la puerta del pasillo subterráneo vi al Maestro detrás mío mirándome bondadosamente. Estaba tan contenta y conmovida pero tenía miedo de que el Maestro quisiera cargar mi maleta, así que me adelanté diciendo: "Maestro, por favor vaya primero y no se preocupe por mí, estaré bien. A menudo viajo sola y no tengo problemas". Después que el Maestro se alejó un poco, fui moviéndome paso a paso hacia el pasillo subterráneo. Cargué mi maleta y caminé a la salida siguiendo la cola para salir de la estación de tren. Cuando levanté mi cabeza, vi al Maestro parado enfrente esperando que yo saliera. Él seguía mirándome con tanta bondad. En ese momento, sentí un tibio fluido pasando por mi corazón, ajunté mis manos haciendo el gesto de heshi y dije: "Maestro, por favor no se preocupe por mí. Puedo manejar la situación por mí misma". Ese día, llegué a Harbin sin ningún problema y, milagrosamente, al siguiente día regresé a Beijing.

(Versión en chino: http://www.minghui.org/mh/articles/2002/9/16/36648.html)
(Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2002/10/25/27794.html)


Fecha de edición: 12/2/2006Fecha del artículo original: 19/10/2002