[Minghui Net] En la universidad llegué a ser un corredor campeón de larga distancia, con un cuerpo muy saludable. En 2003, oficiales de policía me arrestaron ilegalmente, y me llevaron al centro de detención. Más tarde, en un hospital de la prisión, fue inyectado con substancias desconocidas. Sangraba de la parte inferior del cuerpo, y llegué a estar en coma. Las plantas de mis pies sangraban y destilaban pus.
En la noche del 20 de julio de 2003, oficiales de la policía saquearon mi hogar, me llevaron al centro de detención, y luego me transfirieron al hospital de la cárcel provincial. En el hospital, fui amarrado en ángulo abierto con mis manos y piernas aseguradas a la estructura de una cama de hierro. El Secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) del Comité Judicial y Político estuvo allí personalmente dirigiendo a gritos hacia mí, "ejercitando la dictadura del proletariado". Después de gritar el enunciado, fui inyectado con substancias desconocidas. Mientras fui inyectado, sentí un torrente de líquido saliendo de la parte inferior de mi cuerpo. Escuché gritar a una oficial de policía, "La inyección está causando hemorragia". Luego, perdí la conciencia.
Cuando recuperé la conciencia, a todo mi cuerpo se sentía tan débil que difícilmente podía abrir mis ojos. Entre fuertes gritos, me parecía escuchar una voz de una mujer de media edad diciendo: "Finalmente la rescatamos". Desde entonces, mi cuerpo no ha tenido fuerzas, y vomité sangre y tenía sangre en mi defecación y orina. Mis extremidades estaban hinchadas, y mi piel se tornó azul y negra. Estuve constantemente conectado a un suministro de oxígeno, mientras mis manos seguían esposadas a los dos lados de la armazón de la cama. Estuve mirando dentro de la sala que era menos de seis yardas cuadradas, con la ventana y puerta de hierro cerradas firmemente. El abanico electrónico estaba apagado y dos presos fueron ordenados a que me vigilaran las 24 horas, desde fuera de la puerta.
Cada día, me obligaron a pagar cuarenta y ocho yuanes en calidad de "pago de mantenimiento". La temperatura en la sala pasaba de los 100 F. Todo mi cuerpo estuvo cubierto de sarpullido. El colchón de la cama era sucio y mal oliente. Insectos de cama se deslizaban por todas partes, y mi cuerpo estuvo cubierto de ampollas debido a las mordeduras. Sentía comezón y dolor, pero no podía hacer nada porque estaba atado a la armazón de la cama.
Más tarde, los dos presos, a quienes les había clarificado la verdad más temprano, lees pidieron que me vigilaran, y en secreto me dijeron lo que pasó. El día que fui inyectado con substancias desconocidas, la parte inferior de mi cuerpo comenzó a sangrar profusamente y se manchó las sábanas y mis pantalones. Mi presión arterial se redujo a un poquito más de 30 y mi corazón también estuvo severamente afectado. Cuando paró de palpitar mi corazón, fui rescatado de emergencia con un tratamiento médico, pero permanecía en coma. La segunda vez que fui inyectado con substancias desconocidas, ocurrió lo mismo, y más tarde ellos me salvaron de nuevo.
Fui ilegalmente detenida y torturada por cuarenta y ocho días. Todo mi cuerpo estuvo en colapso, exhausto. También fui diagnosticado con enfermedades severas, una de ellas era contagiosa. El centro de detención no me mantuvo allí debido a eso. Finalmente, tuve que pagar una "multa" de cinco mil yuanes por tratamiento médico. Regresé a casa. Durante los cuarenta y ocho días de detención, perdí más de diez libras. Después de un extenso período de haber sido esposado, por más de seis meses, no podía levantar mis brazos, incluso ahora siento entumecidas mis extremidades.
En 2004, después de seis meses de recuperación en el hogar, las autoridades nuevamente me sentenciaron ilegalmente a tres años de labores forzados. Sin embargo, debido a que fui diagnosticado con enfermedades severas, incluyendo una de infección, me otorgaron clemencia.
Después que comenzó la persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, fui a la Plaza Tiananmen el 12 de diciembre de 2000, y grité la voz desde mi corazón, "¡Falun Dafa es bueno!" "Devuelvan el buen nombre de mi Shifu!" Estuve sosteniendo un cartel que decía, "Falun Dafa es bueno", con los símbolos chinos en rojo sobre el fondo amarillo. Inmediatamente fui agarrado, y detenido en el centro de detención local por más de dos años, donde sufrí de inhumanas torturas. Debido a pesadas labores forzadas, fui afligido con muchas enfermedades y perdí 22 libras. No antes de comienzos de 2003, fui puesto en libertad del centro de detención bajo la orden de "salida para tratamiento médico". Durante mi detención, mi firmeza no fue afectada por la malvada persecución, y firmemente mantuve mi fe en Verdad, Compasión, Tolerancia.
Fecha de edición: 8/1/2005
Fecha del artículo original: 16/12/2005
Categoría: Testigos oculares
(Versión en chino: http://minghui.ca/mh/articles/2005/11/28/115385.html)
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