Los encuentros diarios me recuerdan que debo salvar seres concientes sin demora

Por la practicante de Dafa Rong Fa

(Sabiduriapura.org)

Tuve muchos encuentros memorables en mi camino de validar el Fa en mis pasados años. Estas experiencias clarificando la verdad me han hecho dar cuenta de que numerosos seres concientes están esperando para que nosotros los salvemos.

Una vez mientras me alojaba en un hotel, vi una hermosa joven mujer que trabajaba allí, y le clarifiqué la verdad sobre Falun Gong. Ella parecía estar dispuesta escuchar, así que le dije que le traería algunos materiales para clarificar la verdad la próxima vez que la viera. La próxima vez que me alojé en el mismo hotel, me asignaron una habitación que estaba a cargo de ella. Dejé una bolsa grande de materiales para clarificar la verdad para ella. Estuvo tan complacida que sostuvo la bolsa con sus brazos y dijo, “Del lugar de donde vengo no existen estos materiales, y quiero llevar algunos de vuelta para mi familia.” Varios días después pasé por el hotel para visitarla, pero su jefe dijo que la muchacha había renunciado y se había ido. Otra muchacha, la portera del hotel, también sabía la verdad de Falun Gong y me pidió más materiales para clarificar la verdad para sus padres y su jefe. El jefe también tenía relación predestinada con el Fa. Después de recibir los materiales, el proyectó el VCD para clarificar la verdad a sus empleados.

Otra vez paré en el puesto de un vendedor mientras llevaba volantes para un compañero practicante. Una anciana que estaba parada cerca miró y preguntó, “¿Por qué eres tan bella?” Como estaba cargando un montón de materiales y no quería demorar en entregarlos, no respondí inmediatamente y me fui del puesto después que terminé de comprar. La señora me siguió y me preguntó otra vez, “¿Por qué eres tan bella?” Me di cuenta de que no podía quedarme callada, así que paré y le dije que practicaba Falun Gong. Entonces ella me preguntó de inmediato, “¿Dónde practicas? Yo también quiero practicar.” Le pedí que me esperara un rato que rápidamente entregaría los volantes y le traería algunos VCDs y volantes para ella. Le recordé que mirara los materiales en su casa, pero abrió el paquete de inmediato y dijo, “No tengo miedo.”

Una vez un triciclo se aproximó mientras iba a un mercado. Una señora mayor que yo estaba montando el triciclo. Empezamos a hablar, y le dije la verdad sobre Falun Dafa. Ella no solo estaba feliz de escuchar sobre Dafa sino que también quería aprender los ejercicios. Cuando ella me preguntó donde podía encontrarme, le dije, “Tenemos relación predestinada y nos encontraremos de nuevo seguramente.”

Otra vez me pidieron que fuera portera por dos días. Noté a una mujer en sus cincuenta mirándome desde afuera, así que le pregunté, “¿Qué está buscando?” Ella dijo, “¿Por qué eres tan bella?” Escuchando esto, me di cuenta de que ella también estaba esperando para obtener el Fa. Le dije que Falun Dafa es maravilloso para que así pudiera entender la verdad sobre Falun Dafa y el Maestro, quien ha venido a salvar a los seres concientes.

También me di cuenta de que los niños están esperando que los salvemos. Siempre que le entregaba material para clarificar la verdad a un niño, les decía que se lo pasaran a sus padres. Los niños llevaban contentos el material a su casa. Hasta ahora no me había dado cuenta de que no somos nosotros quienes buscamos a los niños para salvarlos, sino los niños quienes nos buscan a nosotros.

Una vez fui a visitar a un pariente que estaba trabajando horas extras. Un niño, de menos de tres años, entró desde otra habitación y vino hacia mis brazos queriendo que lo alzara. Su madre estuvo sorprendida, “¿Qué le pasa a este niño hoy? Normalmente no le gustan los extraños.” El pensamiento vino a mi mente de que quizás él quería escucharme hablar de Dafa. Lo sostuve en mis brazos y le dije, “Soy una practicante de Falun Gong.” Él contestó, “¿Oh?” La expresión en su rostro y su voz eran como la un adulto. Así que le dije que repitiera, “Falun Dafa es bueno.” Él dijo en voz alta, “Falun Dafa es bueno” unas cuantas veces. Podía ver lágrimas en sus ojos. Tal vez fue solo para esto que él vino a este mundo.

Deberíamos ser responsables a los arreglos misericordiosos del Maestro y atesorar el tiempo que tenemos. Deberíamos ser responsables a nuestro Maestro y a todos los seres concientes.

19 de marzo de 2005

Fecha de edición: 1/5/2005
Fecha del artículo original: 25/4/2005
Categoría: Experiencias de Cultivación
Traducido el 18/4/2005
Versión en chino disponible en http://minghui.org/mh/articles/2005/4/13/99485.html
Versión en inglés disponible en http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/4/26/60055.html