Por John Nania

23 de febrero, 2005

NUEVA YORK - ¿Están repetidas llamadas telefónicas grabadas llenas de mentiras y discursos de odio como táctica terrorista?

El martes en el Club de Periodismo de Nueva York, practicantes de Falun Gong denunciaron que una ola de cientos de llamadas son una táctica que ellos llaman “el grupo terrorista más grande del mundo” – el Partido Comunista Chino (PCC).

En forma bien coordinada, a comienzos del 6 de febrero, repetidas llamadas se hicieron a cientos de personas en más de 20 países del mundo. Amigos que se encontraron juntos pudieron oír simultáneamente el timbrazo de sus teléfonos móviles y, cuando contestaban la llamada, escucharon mensajes pre grabados idénticos tanto en Chino como en Inglés.

Los auriculares describieron como números no listados en los EE.UU., siendo ellos bombardeados con llamadas que dieron el sentimiento de invasión de privacidad, interrupción de actividades comerciales y el miedo a la seguridad de familiares que reciben las llamadas en China. Ningún grupo a parte del PCC tiene la habilidad para motivar seguir la pista de llamadas y llamar a tanta gente tan sistemáticamente, en tal tópico del que ellos hablan.

Todos los mensajes pre grabados fueron en contra de Falun Gong.

“Mi esposa e hija recibieron llamadas, las cuales nos disgustaron grandemente”, dijo Lili Ma, una comerciante que estuvo forzada a salir de China después que en 1999 comenzó la persecución contra Falun Gong. Sus amigos en China fueron invitados a escuchar una “conversación” bajo la seguridad nacional China, durante el tiempo de llamadas cuando comenzaron a ser hechas.

Portavoces que dieron discursos confirmaron que una ola similar de llamadas que nuevamente comenzaron el 23 de febrero, por lo menos en Canadá, Francia, Alemania y EE.UU.

Esperanza en medio del terror

En la inmensa campaña del PCC contra Falun Gong, dijo Rachlin, “Hemos documentado más de 35.000 casos de severos abusos y torturas ... han muerto miles. Cientos de miles, si no millones, sufren en campos de labores y en centros de detención dentro de China.

“Más de cien millones de personas, quienes practican Falun Gong hoy en China, están forzados a escoger entre sus arraigadas creencias espirituales, o el sistema de estado de lavado mental y tortura.

Lili Ma, quien tenía un pasaporte expirado, no le fue renovado por las autoridades chinas, habría sido arrestado si regresaba a China, sonó como una nota de esperanza y determinación.

“Intimidación y terror no pueden mover en nada nuestras creencias. Al contrario, ellas únicamente nos hacen practicar más fuertemente”, dijo Ma.

Muchos recipientes de llamadas telefónicas aterrorizantes fueron reportadas a la policía y agencias de inteligencia, tales como FBI. La Casa de Representantes del Congreso tomó nota de las actividades del PCC en contra de los practicantes de Falun Gong en territorio de EE.UU., en su resolución concurrente 304 de 2004, para esas llamadas reportadas y para la investigación de tales actividades.

http://english.epochtimes.com/news/5-2-23/26624.html

Fecha de edición: 9/3/2005
Fecha de artículo original: 28/2/2005
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