Declaración de prensa de la Asociación del Estudio de Falun Dafa en Argentina

[Minghui Net] Genocida Luo Gan extiende su persecución a la Argentina.

Aclaración de los incidentes del 14 de diciembre frente al frente al Congreso.

. No había "dos grupos de chinos" ni "dos partidos políticos"

A excepción de la presidenta de la Asociación del estudio de Falun Dafa en Argentina, Liwei Fu, todos los chinos que se encontraban en la escena pertenecían a la misma patota de chinos, dirigida por una asociación de chinos comunistas que tiene estrechos lazos con la embajada china, y supervisada por un chino comunista que se encontraba de traje. Todos ellos conformaban la "comitiva de bienvenida" para el genocida Luo Gan.

Entonces, en la escena había sólo un grupo: la patota de unos cuarenta chinos. Los practicantes de Falun Dafa eran solamente 9 personas, de los cuales ocho tenían rasgos occidentales, que estaban dispersos alrededor del Congreso, repartiendo volantes. Había cinco varones (Andrés A., Julián P, Axel B., Leonardo V. e Ignacio P.) y cuatro mujeres (Liwei F., Silvia G., Ileana A. y Graciela M.).

. Los practicantes de Falun Dafa no devolvieron la violencia:

Es muy fácil corroborar que no fue una "pelea entre bandos" ya que en la escena había un sólo "bando", compuesto de chinos comunistas, y que los practicantes de Falun Dafa mencionados arriba jamás devolvieron la violencia.

En las imágenes de la televisión, sólo se ve gente con rasgos chinos pegando piñas y patadas, pero en ningún momento se los ve pegándose entre ellos mismos (salvo cuando golpean a la Señora Liwei, única persona china presente de Falun Dafa), justamente porque todos eran del único bando que se encontraba allí. En ningún momento se ve gente con rasgos occidentales arrojando golpes. Por lo menos ninguno de los antes mencionados (quienes eran los únicos practicantes de Falun Dafa presentes), ya que en una ocasión los chinos comunistas, probablemente por error, les quitaron una bandera y golpearon a un manifestante del PJ que se encontraba por otro motivo y éste reaccionó, pero quedó con la nariz sangrando y otras heridas.

Entonces, ya aclarado que los practicantes de Falun Dafa no tenían rasgos orientales, se comprueba claramente que nunca ejercieron la violencia. Los practicantes nunca devuelven la agresión justamente porque, al igual que los millones de practicantes chinos que están siendo perseguidos en China por el perverso Partido Comunista, hacen el mayor esfuerzo por aplicar los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en todo lo que hacen, incluso cuando reciben golpes.

Pero vale aclarar que no devolver el golpe no significa ser pasivo. Ante la presencia de un comprobado genocida de la dictadura comunista china, quien fue líder de la "GESTAPO" china, los practicantes de Falun Dafa protestamos de la manera en que siempre lo hacemos desde que comenzó el genocidio, PACÍFICAMENTE EXPONIENDO LA VERDAD.

. La instrucción que tenía la patota de chinos era suprimir la verdad y crear una falsa "cálida recepción" para el genocida:

Lo primero que hicieron los comunistas chinos fue robar todas las banderas y materiales aclaratorios que exponían el historial genocida de Luo Gan. Algunos practicantes lograron contener algunas banderas pequeñas luego de la primera agresión recibida. Después, cada vez que la sacaban a la luz, inmediatamente diez o quince chinos de la patota corrían para golpearlo, patearlo con violencia y quitarse, cosa que en muchos casos no lograban, porque los practicantes de Falun Gong las sostenían firmemente, en varias oportunidad arrojados al piso recibiendo patadas, dispuestos a decir la verdad sin temor.

Integrantes de la patota rodearon todo el congreso. Una vez que robaron todas las banderas y ocuparon todo el espacio con violencia, sólo quedaron sus banderas y mostraron su "cálida recepción" para el genocida.

. La patota de chinos comunistas tenía inmunidad:

La violencia de ayer hizo recordar algunas imágenes de la plaza Tiananmen en Beijing, China, luego de que comenzara el genocidio contra Falun Dafa, cuando los practicantes trataban de decir la verdad ante la campaña difamatoria que acompaña el genocidio: en esas imágenes se ve a practicantes que abren banderas que dicen "Falun Dafa hao" (Falun Dafa es bueno) y "Zhen-Shan-Ren", y la policía del PCCh les quita las banderas y los golpean brutalmente sin motivo racional y sin que estos les devuelvan la agresión. Aquí los chinos comunistas actuaron, salvando las distancias, como los policías en Tiananmen, golpeando casi libremente -al gusto del PCCh- en suelo argentino.

Es evidente que el perverso PCCh nuevamente pudo extender su campaña de genocidio a la Argentina con permisividad de las fuerzas de seguridad y las autoridades, al igual que en noviembre de 2004 durante la vista del dictador Hu Jintao (por supuesto, en un grado menor que en China, donde la dictadura comunista puede liberar su perversidad sin ninguna restricción). Esta permisividad ha dejado el entendimiento que el PCCh puede manipular libremente a ciudadanos chinos para acallar, golpear y robar a la gente sobre territorio argentino, a quienes dicen la verdad sobre el PCCh. La policía tiene órdenes de no actuar contra los chinos comunistas aunque estén dañando violentamente a otras personas, y un policía se manifestó avergonzado por la manera en que tenía que "cumplir" su trabajo.

Incluso un policía fue severamente golpeado por la patota y debió escapar corriendo e ingresar al Congreso. Los policías que estaban al lado sólo atinaron a tratar de atajar los golpes con las manos. No hubo ningún detenido.

Otras aclaraciones:

. La información de que Luo Gan fue invitado por el Partido Justicialista provino de la Agencia oficial de Noticias Xinhua, portavoz del PCCh y no de la Asoc. De Falun Dafa. La gacetilla de la Asociación sólo citaba esta información, aclarando "según Xinhua".
. La querella contra Luo Gan por Genocidio y Torturas fue presentada en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 9, correspondiente al Juez

Si desea un testimonio más descriptivo y detallado de cada uno de los acontecimientos de violencia, por favor, no duden en contactarnos.

Fecha de edición: 18/12/2005