[Minghui Net] La Srta. Sun Shujie, practicante de Falun de la ciudad de Shuangyashan, provincia de Heilongjiang fue condenada a trabajos forzados otra vez en 2002. Debido a la violencia de las torturas y el lavado de cerebro, ahora está mentalmente discapacitada. A pesar de su condición, los policías todavía la forzaron a trabajar. También continuaron abusando de ella verbalmente e insultándola, haciendo su estado mental mucho peor. Una vez cuando ella hacía tareas en el taller, tomó las tijeras intentando cortarse la garganta. Su historia es la siguiente:

La Srta. Sun Shujie, de 49 años de edad, una cabeza de sección en la ciudad de Shuangyashan, provincia de Heilongjiang, ha sido recluida dos veces en un campo de trabajos forzados. La primera vez sufrió el lavado de cerebro a la fuerza y estaba en muy mala salud cuando finalmente la soltaron. Poco después de eso ella fue sometida a cirugía ginecológica y extrajeron su matriz. En mayo de 2002, antes de que ella se recuperara de la cirugía, la arrestaron otra vez y fue enviada al campo de trabajo forzado de Jiamusi.

Esta vez, la Srta. Sun comenzó a protestar en el campo de trabajo. Ella rechazó cooperar con todo el abuso y la persecución, tal como el lavado de cerebro, ponerse en cuclillas en un cuadradito, y escuchar las difamaciones a Dafa. Debido a su protesta, el guardia del campo, Liu Yadong, la ató con grilletes al lado de la cama muchos días y noches, forzándola a sentarse en el piso frío por cerca de cinco días. Debido a que la incisión de la cirugía no estaba del todo curada, ella sufrió tanto dolor que apenas se podía poner de pie.

Los policía le lavaron el cerebro violentamente. Ella sufrió mucha tortura y maltrato adicional, tal como ser colgada con las manos atadas detrás de la espalda y a ser vigilada estrictamente por los presos. Mientras tanto su marido se divorció de ella. El terrible ambiente del campo, la tortura y el abuso verbal la afectaron al punto que ella se derrumbó mentalmente. Los policías del campo y los doctores estaban completamente enterados de su situación pero no desearon hacer nada para ayudar. Incluso la insultaron vilmente, diciendo que ella fingía.

El guardia Hong Wei Liu ordenó a Shihua, un preso de 50 años, que siguiera y supervisara a la Srta. Sun todo el tiempo. Una mañana cuando la Srta. Sun salió del cuarto de reunión del campo, un policía percibió esto y la capturó. Después de una ronda de golpes violentos, el policía la trajo de nuevo al octavo equipo. Entonces el guardia Hong Wei la golpeó violentamente una vez más.

La sentencia de prisión de Liu Shihua iba a expirar poco después eso, pero porque ella falló en vigilar a Sun de cerca, el guardia Hong Wei agregó un mes a su sentencia de prisión. Así Liu Shihua no podía regresar a casa antes del Año Nuevo Chino.

Después de eso, el guardia Hong Wei y otra persona de nombre Jiang Jianan pidieron a dos presos que supervisaran a la Srta. Sun y que la forzaran a trabajar. Aunque ella se había vuelto una paciente mental, Jiang Jianan y Hong Wei continuaron abusando de ella verbalmente. Esto hizo su estado mental aún peor. Una vez, mientras hacia tareas en el taller ella tomó un par de tijeras e intentó apuñalarse en la garganta. Afortunadamente, los practicantes Huilan y Shumei detectaron su intención. Ellos la detuvieron inmediatamente y la previnieron de cometer suicidio. Después de aprender lo que le había sucedido a la Srta. Sun, Hong Wei y algunos otros presos la colgaron boca abajo y la golpearon violentamente. La mantuvieron con esposas todo el tiempo. En el verano de 2004, el estado mental de la Srta. Sun era tan grave que el campo de trabajo no tenía ninguna alternativa sino la de dejarla ir a casa.

Fecha del artículo original: 21/10/2005
Categoría: Testigos de la persecución

(Versión en chino: http://minghui.ca/mh/articles/2005/9/26/111171.html)