Por un practicante de la ciudad Dalian

(Sabiduriapura.org)

El 27 de marzo, 1994, por primera vez el Maestro llegó a Dalian a dar Lecturas de la Ley (Fa) (1). Vimos a una mujer en sus cincuenta frente al pasillo de Lectura. Ella tenía dificultades en caminar por sí misma, por eso su esposo lo acarreó en su espalda hasta dentro del pasillo. Ella se sentó en una silla delgada que habían traído frente a la fila, lo cual llamaba la atención de muchos practicantes.

Hablando con ella, encontramos que ella era una técnica científica. Había tenido en 1991 una operación complicada en su vértebra cervical, y no fue capaz de regresar a su trabajo hasta dos años después. Tan pronto regresó al trabajo ella se resfrió en un viaje de negocios y se volvió seriamente enferma. Trató varios métodos pero su enfermedad no se curaba. Más tarde una practicante que había asistido a las Lecturas del Maestro le presentó a ella Falun Gong, recomendándole que leyera el libro, Falun Gong. Esa practicante también le dijo que el Maestro vendría pronto a Dalian a dar sus Lecturas. Ella leyó el libro y comprendió lo que es Falun Gong, por tanto ella compró tiquetes y fue al seminario de Lecturas.

Antes que comenzara la Lectura, el Maestro le vio a ella. El Maestro pidió a algunos practicantes que le ayudaran con el seminario y algunos miembros de la Asociación de Qigong en Dalian el persuadirla a retornar los tiquetes y marcharse. Su esposo fue a hablar con el Maestro. El Maestro le dijo al esposo que El no cura la enfermedad de nadie. El esposo dijo, “No estamos aquí para ser curados de ninguna enfermedad. Dos semanas atrás leímos su libro y escuchamos las cintas de vídeo. Estamos aquí para cultivarnos. El Maestro dijo, “Este practicante tiene una buena cualidad de iluminación”. Luego el Maestro fue a juntarse con la mujer.

Cuando el Maestro se acercó a ella, se mantuvo de pie. El Maestro le pidió que se sentara y le golpeó su cuello dos veces. Luego el Maestro le purificó su hombro. Después de eso, el Maestro le pidió que caminara. Cuando caminó al centro del pasillo, el Maestro le pidió que se detuviera. Luego el Maestro le purificó sus piernas. Después de eso el Maestro dijo, “Está bien, trata de caminar nuevamente”.

Ella caminó de frente y para atrás. Muchos practicantes se pusieron de pie aplaudieron por ella.

Después de la Lectura, ella sintió que sus piernas estaban muy livianas. Ella caminó fuera del pasillo y retornó a casa en ómnibus. Más tarde, no sólo que pudo caminar por sí misma, incluso subía y bajaba las escaleras. Ella ya no necesitaba de otros para que le acarrearan. Eso fue un milagro. El Maestro purificó el cuerpo de esta genuina cultivadora.

El haber asistido a las Lecturas y a través de su propia experiencia, ella se dio cuenta que Dafa es realmente magnificente y supernormal. Ella decidió cultivarse en Falun Dafa, diligente y firmemente. Para agradecerle al Maestro por haberla salvado, hicieron un bonito cartel que se leía, “Falun Gong es la Gema de la ciencia”. Cuando concluyeron las Lecturas, ellos le presentaron el cartel al Maestro.

Nota:

(1) Fa – Ley y principios de Falun Dafa.

Fecha de edición: 26/9/2004
Fecha de articulo original: 16/9/2004
Categoría: Compartiendo entendimientos
Traducido: 22/9/2004
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2004/9/3/83195.html
Versión en ingles disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2004/9/17/52519.html