Por un nuevo practicante en China

(Sabiduriapura.org)

Tengo 35 años y realizo un trabajo independiente en un mercado de verduras. Mi carácter desde pequeño fue siempre muy malo. Recuerdo que cuando iba a la escuela primaria, el maestro a menudo venía a mi casa a hablar con mis padres porque yo me peleaba. Mis notas académicas eran siempre pobres. No completé mis estudios primarios y simplemente me quedé en casa. Entonces, comencé a andar a la deriva por la sociedad, observándome cómo empeoraba día a día. Mis padres estaban muy ansiosos, pero no podían hacer nada al respecto.

Después de casarme, mis padres tenían la esperanza de que mi carácter mejorara. Sin embargo, mi temperamento se volvió cada vez peor, causándoles gran desilusión. Comencé a insultar y a golpear a mi mujer. Cuando decidí abrir un negocio de venta de pollos en el mercado, me peleaba con todos, tanto allí como en mi casa. Mi reputación era conocida por todos los vendedores del mercado. Me aprovechaba de las personas casi tan pronto como me pusiera a hablar con ellas. Algunas veces, cuando estaba disgustado, le pegaba a la gente. Los vendedores a mi alrededor retrocedían a mi paso.

En la primavera de 2003, mi esposa no pudo aguantar más mis abusos físicos y verbales y me abandonó, yéndose a vivir a la casa de sus padres. Quería divorciarse y la familia casi en su totalidad estaba desilusionada conmigo. Me sentía ansioso por esto, y me fui corriendo hacia la casa de mi familia política y les prometí de todo corazón que cambiaría. Mientras me observaba, mi esposa pensó en su joven hijo, tan pequeño y se vino a casa conmigo.

En el otoño de 2003, me crucé con una vieja señora en el mercado. Ella nos hablaba siempre de Falun Dafa. A mi me era indiferente al principio. Sin embargo, cierto día me dio un libro titulado “Profecía de las Notas” de Ge An (un libro antiguo de Corea). Lo acepté y cuando tuve tiempo le eché un vistazo. Me quedé impactado y atraído por los eventos recientes profetizados en la antigua Corea. Me convencí especialmente por la precisión de estas profecías que mencionaban la amplia propagación de Falun Dafa y por lo que decía sobre el Maestro Li. Así que conseguí Zhuan Falun y me lo leí desde el principio hasta el final, de una sola vez.

En tan sólo unos pocos días, sentí que mi carácter no era tan malo y me sentí más cerca de la gente que estaba a mi alrededor. Mi esposa me dijo que mi trato hacia las otras personas había cambiado. Yo sabía que todo esto se debía a Falun Dafa. Entonces, prometí desde mi corazón que dejaría de cometer actos perversos y que volvería a ser bondadoso y practicaría firmemente Falun Dafa. Era una persona que estimaba el dinero como a mi propia vida y nunca pensaba en comprar ropa para mi mujer. Aún así, decidí darle 50 yuanes a la vieja señora que me presentó Falun Dafa, para que lo usara y para permitir que más gente conociera la verdad sobre Falun Gong.

Yo entiendo que es Falun Dafa quien salvó a mi familia rota y a mí, y que nos permitió a los tres vivir bajo la luz del Fo. Le insistí una y otra vez a la vieja señora que aceptara mi dinero para poder imprimir más información y así poder salvar a más gente engañada por las mentiras fabricadas por el régimen de Jiang. Después de un tiempo, ella me devolvió el dinero y me dijo: “Todos han visto la pureza de tu corazón, como lo ha hecho el Maestro. La situación económica de tu familia no es buena y tus chicos necesitan dinero para ir a la escuela”. Al mirar su rostro amable, se me derramaron las lágrimas. ¡Tantos practicantes en todo el mundo que sólo piensan en los demás! ¡No podía creer que hubiese tantas personas buenas en el mundo! ¡Pero ahora lo creo! Es más, debo unirme a ellos.

Después de encontrar Falun Dafa, me siento bastante saludable. Algunas veces, le insistía a mi esposa que leyera el libro y clarificara más la verdad. Bajo mi influencia, mi hijo también comenzó a practicar. Además, mi primo y un compañero de negocios, me dijeron que también querían leer el libro Zhuan Falun. Mi cambio, ejerció una gran influencia en el mercado. Algunas personas me preguntaban qué me había hecho cambiar y yo les respondía en voz alta: “Mis padres no me pudieron cambiar pero Falun Dafa lo hizo”.

En el invierno de 2003, conducía una motocicleta y mi esposa venía conmigo. Iba lentamente y no tenía idea de que me iba a encontrar en una situación de emergencia. Mi esposa salió despedida desde el asiento trasero y yo también salí despedido por delante. Antes de que pudiese percatarme de lo que había pasado, un auto se dirigió hacia nosotros y sus ruedas pasaron sobre la parte superior de mis pantorrillas. La mayor sorpresa es que mi esposa apenas sufrió lesión alguna y mis rodillas me dolían pero después de frotármelas, ya no dolían tanto. Me iluminé al hecho de que esto había sido por causa del yeli de mis vidas anteriores, y por matar gallinas y hacer cosas malas en esta vida. El yeli fue eliminado y soportado por el Maestro porque yo practicaba Falun Dafa. Después de volver a casa, conversamos mi esposa y yo, y nos planteamos la posibilidad de cesar el negocio de las gallinas ya que ellas también eran vidas. Los practicantes no deberían matar.

Aunque nuestra vida se convirtiese en algo más difícil, yo no mataría más para vivir. Si esto era una barrera en el camino de mi práctica, ¿por qué no superarlo?

Durante el Festival de Primavera de este año (Año Nuevo Chino), mi esposa y yo decidimos ir a nuestra ciudad natal porque había mucha gente que no sabía la verdad de Dafa. Sentíamos que debíamos llevarles la bondad de Dafa también a ellos.

Antes de ir, los practicantes nos dieron mucha información sobre cómo clarificar la verdad y nos proporcionaron tarjetas postales y marcadores. Mi esposa y yo fuimos a una escuela en nuestra ciudad natal y paramos en diferentes lugares de la entrada. Repartimos nuestras postales y marcadores. Los niños estaban muy felices. Algunos nos decían “¡Falun Dafa es bueno!” Al ver a esos niños inocentes, mis ojos se humedecían de lágrimas. Se nos acabaron las tarjetas y marcadores, pero algunos niños aún se quedaban parados esperando y no se querían ir. Amablemente les dije: “Niños, les traeré más la próxima vez. Recuerden por favor que Falun Dafa es bueno y recuerden la Verdad, Benevolencia y Tolerancia”.

Durante la víspera del Año Nuevo, todos estaban ocupados pegando coplas (dos líneas rítmicas que llevan un profundo significado, una forma tradicional de caligrafía china que se pega en las paredes durante el Año Nuevo Chino). Después de la cena decidimos distribuir información a todas las familias. Tomé algunos papeles rojos y los corté en cuadrados. Yo no había terminado la primaria y no sabía como usar un pincel de caligrafía, pero escribí con delicadeza “FY” (significa “bendiciones”) sobre el papel y lo puse en una bolsa plástica junto con alguna información de Dafa.

Nos fuimos aparte. Hacía mucho frío pero no lo sentíamos. Decidimos dejar “Fu” a todas las familias, sabiendo que aquello que les estábamos entregando eran genuinas y eternas bendiciones. Por cada una que dábamos, mi corazón rezaba: “todas las personas predestinadas deben recibir las bendiciones de Dafa en el primer día del Festival de Primavera”. Los distribuimos en los tres pueblos y después volvimos a casa. Ya estaba amaneciendo y le dije a mi esposa que en los últimos 30 años, éste era el año nuevo más feliz de mi vida.

Ésta es la experiencia de mi encuentro con Dafa. A menudo pienso que tan sólo unos meses atrás, era un joven ignorante y ahora soy un practicante de Dafa sobrellevando una misión histórica de importancia. ¡Gracias Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!

Fecha de edición: 3/4/2004
Fecha de artículo original: 4/3/2004
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