Las practicantes son forzadas a trabajar como esclavas y expuestas al ambiente de contaminación en el campo de trabajo forzado femenino Quingpu en Shanghai, China

(Sabiduriapura.org)

1. Empacando “semilla Chachaxiang” bajo condiciones insalubres

Desde hace algún tiempo, el quinto equipo (un equipo formado únicamente para torturar a practicantes de Falun Gong) en el campo de trabajo femenino Qingpu, fue contratado para empacar “semillas Chachaxiang” (un producto alimentario). Las practicantes pegan etiquetas adhesivas sobre pequeñas abrazaderas plásticas (son obsequio de compra) e incluyen una a cada una de las bolsas. Las abrazaderas fueron guardadas en lavabos generalmente usados para lavarse la cara y los pies. Dieron a cada una un envase. ¡Este trabajo es muy insalubre! Las abrazaderas caen al suelo y son pisadas y no son limpiadas antes de ser puestas en las bolsas de semillas. Además de las practicantes de Falun Gong, los miembros del quinto equipo incluyen a drogadictas, ladronas, prostitutas y estafadoras. La mayoría de las presas sufren enfermedades de la piel. ¿Acaso no es obvio que una persona saludable, teniendo que vivir en tales condiciones insalubres, se contagie las mismas enfermedades? Estas salas sirven como dormitorio y áreas de trabajo. ¿No es verdad que al producir alimentos y productos relacionados en tal ambiente, es insalubre e irresponsable? ¿No puede esto ser considerado como un ambiente peligroso que puede afectar la salud de los consumidores? Ellas también embalan horquillas, gomas para el pelo y las mochilas que son usadas como artículos promocionales. Los hábitos de trabajo son espantosos, los artículos como alimentos, ropa etc., son arrojados al suelo de los dormitorios/áreas de trabajo para ampliar el proceso. Incluso la gente de allí dice que no comprarían esos productos una vez que obtengan libertad.

2. Trabajo forzado que implica sustancias venenosas y dañinas

Los productos se cambian de vez en cuando. En cierta época las presas tuvieron que embalar lápices. Había muchas cajas con lápices amontonadas a lo largo de la pared, en los pasillos y en la entrada. Incluso la luz de las ventanas fue tapada. Las practicantes tomaban las cajas en los dormitorios para embalar los lápices. Cuando abrían las cajas, había un olor saturado a pintura. ¿No es bien sabido que la pintura de los lápices es venenosa? Los dormitorios son relativamente pequeños. Hay entre 10 y 20 personas por sala. Los lápices eran apilados en medio de la sala. Cuando se movían en derredor, inadvertidamente una pisaba los lápices. Era a mediados del verano y las ventanas estaban completamente abiertas, pero el fuerte olor no se disipaba. Diariamente, esas presas trabajaban de las 7:00 a.m. a 9:30 p.m., aunque la reforma de la ley del trabajo, la cual regula el horario de trabajo, sólo permite seis horas por día para tal trabajo. Los lápices eran movidos a los pasillos durante las horas de descanso, pero el olor persistía. Generalmente esto toma varios días para completar cada grupo. El campo ha realizado tales trabajos varias veces, aunque dado los bajos márgenes de beneficio, tal trabajo ha sido parado.

3. Trabajo de alta intensidad

Las autoridades del campo obligan a unas cuotas de producción. Si una cuota no es cumplida, es motivo de castigo. El castigo incluye prohibición de dormir, o solo se les dan vegetales por un largo período de tiempo.

De finales de 2001 a principios de 2002, la tarea más importante era pulir componentes electrónicos con un material plástico hasta que fuera lo suficientemente liso para que encajara dentro del aparato electrónico. El cupo para quienes renunciaban a Falun Gong era de 3.5 Kg. diarios. Y para las practicantes firmes en Falun Gong era de 7 Kg. A veces las practicantes eran obligadas a trabajar hasta medianoche. A menudo sufrían de dolor de hombros y espalda, así como de visión nublada. Por eso, solo eran capaces de cumplir la mitad de la labor asignada. Sus manos estaban hinchadas, sus dedos índices, debido al uso constante, se volvían mucho más grandes y sus hombros y codos se tornaban tensos y dolorosos. Independientemente de la regulación del campo que estipuló las horas de trabajo no podían ser ampliadas más allá de las 11:00 p.m. (esto ya es inaceptable bajo la normativa de la ley), el capitán del quinto equipo ordenaba a las practicantes de Falun Gong y a sus vigilantes el cambio a una sala sin cámaras de vigilancia, dónde ellas tenían que seguir trabajando. No había reloj en los sitios abiertos de trabajo. El capitán y los vigilantes controlaban el trabajo. A veces el capitán tenía que encontrar a la gente que seguía trabajando para pedirles que pararan de trabajar. Pero, inmediatamente que éste salía, los vigilantes las ordenaban a regresar al trabajo. Cuando las practicantes protestaban, los vigilantes les decían que la persona encargada de la producción llamada Shao, era quien controlaba las reglas acerca del tiempo de sueño y no el capitán.

El campo trató de incrementar la carga de trabajo y prolongar las horas para perseguir a las practicantes determinadas que rechazaban el lavado de cerebro. La intención del campo era destruir la voluntad de las practicantes. Una practicante, la Srta. Qian, que estaba cerca de la liberación, fue obligada a trabajar diariamente hasta la medianoche. Durante ese tiempo el trabajo era el de conectar bombillas. Una practicante tenía que conectar 18 pequeñas bombillas para juntarlas a la abrazadera metálica, lo cual significaba conectar dos cables por cada sección. El objetivo era de una bolsa y media, o conectar muchos juegos hasta un total de 4.800 bombillas por día. Las manos de muchas practicantes se deformaron, las uñas de los dedos rotas y algunas sufrían de tendonitis. A las practicantes no se les permitía dormir hasta que el objetivo fuera alcanzado. Entre tanto, el capitán y los vigilantes las acusaban de vagancia.

4. Engañando a los practicantes y encubriendo crímenes

Unas practicantes de Falun Gong le preguntaron al capitán por qué ellas tenían que trabajar ese número de horas y por qué no observaban las leyes laborales. La ley estipulaba que uno no debe trabajar más de ocho horas al día y la reforma de la ley estipula un máximo de unas seis horas diarias. El capitán salía con excusas y luego negaba todo. Durante las visitas oficiales de empleados de alto nivel del gobierno u otros visitantes, el capitán ordenaba que las herramientas y material de trabajo fueran ocultados. Todas tenían que sentarse juntas y el capitán conectaba la televisión y permitía mirar los programas de entretenimiento. Incluso las practicantes que habían sido castigadas y que todavía tenían que estar de pie durante largos períodos de tiempo, tenían que sentarse temporalmente de tal forma que nadie cuestionara acerca del campo de trabajo. Lo arriba mencionado dice de la persecución a practicantes de Falun Dafa que sufrieron en el campo de trabajo femenino. Esperamos que tal información pueda ser publicada y expuesta la persecución.

Nota del editor: Incidentes donde las practicantes de Dafa están siendo torturadas y usadas como esclavas muestra la intención de los campos de trabajo. En calidad de practicantes de Dafa, no debemos seguir tales órdenes y demandas por parte de empleados corruptos en los campos de trabajo. Debemos adherirnos a lo que el Maestro nos dice en su nuevo artículo: “Paren los actos de maldad con pensamientos de rectitud” Los practicantes deben usar pensamientos puros y rectos para detener la persecución. Los practicantes no deben aceptar cooperar con la persecución.

Fecha de edición: 9/4/2004
Fecha de articulo original: 28/3/2004
Categoría: Información sobre la persecución
Versión china disponible en: http://www.minghui.ca/mh/articles/2004/3/18/70268.html