Por Minerva Cruz

(Sabiduriapura.org)

En los días que estuve por Argentina en la Conferencia de Intercambios de experiencias el pasado 7 de Marzo, tuve la oportunidad de compartir con practicantes de diferentes países, realmente me sentía en familia, fue como un encuentro que hace tiempo estuviéramos planeando. Me sentía feliz de estar allí.

Una noche tuve un sueño en el cual aparecía un señor, tenía una estatura normal, tenía bigotes, siempre con un rostro sonriente, (no recuerdo haberlo visto antes), éste caballero me estuvo causando sufrimiento durante mi sueño, me hizo llorar mucho, me perseguía, se me aparecía por todas partes, lo cual me hacia sentir una angustia muy grande. El siempre sonriendo.

Durante la desesperación en la que me encontraba intenté huir, me elevé saliendo del lugar donde estaba, él me siguió y yo con un intento de sacarlo de mi camino, le di soplido, empero, él devolvió el soplo llevándome hasta abajo, hice varios intentos de salir volando y el siempre me hacía caer, luego sonriente me mostró un papel, como queriendo decir que yo tenía algún compromiso que me unía y que no era fácil deshacerme de él, entonces es cuando mi angustia se tornó mayor, me veía desesperada.

Entré a un lugar techado en cristal, una fuerte brisa soplaba y movía las puertas fuertemente, es cuando pienso en las cosas que nos dice el maestro, pensé “El Maestro dice que cuando una tribulación pasa debemos buscar en nuestro interior”, buscaba el motivo por el cual me estaba molestando y pensé en muchas cosas a la ves de las que el maestro ha hablado, corría en círculos pensando, estos pensamientos me dieron fuerzas y corrí al final del pasillo del lugar donde me encontraba. Nueva vez me elevo.

Ya en lo alto me encontré a ese señor y decidí soplarlo, el sintió que mi soplo era distinto. El frunce su frente y me enfrenta, al tenerlo de frente pronuncie las siguientes palabras: “Li Hongzhi es el Maestro, Li Hongzhi es mi Maestro”.

Al pronunciar estas palabras, el señor se transformó. Se le arrugó el rostro, enflaqueció, su pelo se puso de color gris, su ropa no era la misma, en un instante dio un giro y calló, miré hacia abajo y todo era oscuro, él estaba tendido en medio de la oscuridad.

Luego me dije “Con solo pronunciar el nombre del Maestro Li Hongzhi lo he derribado”, entonces con la mano en la posición recta empecé a enviar pensamientos de rectitud, detrás, a mí espalda escuchaba las voces de todos los practicantes que se encontraban en la casa donde me encontraba en Argentina, todos ellos a coro pronunciaba fuertemente:

Fá Yón Chien Kuan, Xie Ua Chuan Mié, Fá Yón Tien Díi, Xién Síi Xién Báo.

La voz que mas fuerte escuchaba era la de una practicante china que vive en Perú.

La lengua en un momento se me trababa de manera que me impedía en determinado momento pronunciar las mismas palabras, pensé “Debo enviar pensamientos rectos en Español”, enviando los pensamientos rectos de esta forma mi voz se unía a la de los demás practicantes, todos juntos, a coro y fuerte enviando pensamientos rectos.

Luego me sentí libre y me elevé aún más alto, dando vueltas, alegre y en voz alta pronuncié: “Gracias Maestro Li Hongzhi, Gracias Maestro Li Honghzi, Gracias Maestro Li Hongzhi”.

Al despertar, me senté en la cama y envié pensamientos rectos.

Fecha de edición: 23/3/2004
Fecha de artículo original: 23/3/2004
Categoría: De los practicantes

Categoría: Referencias