Por un practicante en China

(Sabiduriapura.org) Cuando fui a Beijing para apelar en noviembre de 1999, conocí a una señora mayor acompañada por sus dos hijos y su hija, también camino a apelar. Le pregunté cuantos años tenía, y ella replicó que tenía 67. Ella dijo: “Yo tenía una salud muy pobre, pero después de practicar Falun Dafa, todas mis enfermedades han desaparecido. Mi hijo también estaba enfermo, y gastamos un montón de dinero en los hospitales para que se mejore, no fue provechoso. Después de que empezó a practicar Falun Dafa, sus enfermedades fueron curadas. Fue Dafa quién nos dio una nueva vida, por ello, yo me siento obligada a hablar justamente de ello, dejar saber a los líderes gubernamentales sobre todos sus beneficios”

Cuando llegamos a la Plaza de Tiananmen, la policía nos dispersó inmediatamente después de que bajamos del coche. Yo fui empujado dentro de un pequeño autobús. La señora mayor y su hija ya estaban en ese autobús. La policía nos pegaba y maldecía, tratando de hacer que los detenidos les dijeran de donde venían. La señora no dijo ni una palabra, y la policía le dio una bofetada en la cara. Su cara estaba hinchada como resultado de los golpes.

Luego fuimos llevados a una oficina, y yo vi con mis propios ojos la brutalidad y maldad con que la policía trataba a los practicantes de Falun Dafa. Cualquiera que se rehusara a decir de donde venía sería golpeado. Algunos practicantes tenían la boca hinchada, algunos tenían sus ojos y sus caras hinchadas, y otros tenían sangre en sus narices y caras.

Un poco más tarde, fui llevado a una estación de policía y luego escoltado a una celda esposado. No supe donde fueron llevadas la anciana y su hija. Sólo supe después, por otro practicante, que la señora fue enviada llevada lejos sin nada que comer ni beber. En el camino, ella tenía mucha hambre pero nadie se preocupó por ella. Ella fue torturada a muerte cerca de Tai´an. Sus hijos y su hija han sido enviados a prisión. Su nuera llevó a cabo el funeral en su casa, y los hijos y la hija de la anciana, pidieron irse a casa para honrar sus últimos respetos a su madre. El pedido fue denegado. La familia entera estuvo muy enojada. Los hijos y la hija fueron sentenciados a encarcelamiento y trabajos forzados, respectivamente. A través de su terrible persecución Jiang destruyó una familia feliz.

Después de que fui encarcelado, la policía me forzó cada día a escribir una “Declaración de Respeto”. Yo me rehusé porque no había hecho nada malo, y solamente me apegaría a la Verdad.

Tengo dos hijos. Uno estaba estudiando en las afueras de la ciudad, y el otro estaba trabajando. Los dos fueron a la prisión donde yo estaba retenido, y llenaron sus ojos con lágrimas porque no se les permitía visitarme. Fan Enxue, de la estación de policía donde yo estaba arrestado, ordenó al guardia policial que estaba a cargo de las visitas, que no permitiera que mi familia me viniera a visitar. En los 28 días en prisión, fui confinado en soledad por 24 días.

En la prisión conocí al practicante Zhang Changbao, quién había ido a Beijing tres veces después del 20 de julio de 1999. Su libertad personal estaba seriamente restringida, y había sufrido una persecución severa. Tanto su esposa como su hijo habían sido amenazados, y él cuidadoso dondequiera que iba. En el 2000, Zhang Changbao, fue llevado a una sesión de lavado de cerebro a la fuerza. Una suma de 8.000 yuanes fue arrebatada de su familia, bajo la excusa de que pagarían por su liberación. Sin embargo, el tercer día, me dijeron que Zhang había sido torturado hasta su muerte.

Se espera que aquellos que saben los detalles sobre estos dos casos vayan al frente.

(1) Yuan: Actualmente en China el salario mensual promedio de un trabajador urbano chino es de unos 500 yuanes.

Fecha de edición: 14/3/2004
Fecha de artículo original: 13/3/2004
Categoría: Información sobre la persecución
Versión china disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2004/2/23/67726.html

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