(Sabiduriapura.org) Fui un criminal de la prisión del campo de labor forzada Dalian. Cumplí con mi condena y me han liberado. Mientras estuve allí, fui testigo de la persecución infligida a los practicantes de Falun Gong. Desde lo más profundo de mi corazón yo simpatizo con ellos. Una vez fue allí uno de los llamados “asistentes del profesor”. Debido a la escasez de comprensión de Falun Gong, la primera vez que estuve preso incluso abofeteé la cara de un practicante de Falun Gong. Debido a la difamación de los programas de TV sentí que todos los practicantes de Falun Gong eran malos. De todos modos, una vez que tuve contacto personal con ellos, gradualmente puede darme cuenta que todos eran personas muy bondadosas. Durante el verano había muchos mosquitos, pero ellos nunca mataron a ninguno. Ellos me decían que incluso el mosquito era una vida y que ellos no mataban nada. Me dijeron que incluso un mosquito es una vida y por tanto no mataban nada. Esto que es algo trivial prueba que ellos jamás mataron a ningún humano.

Nadie que haya tenido contacto con ellos podría decir que nada malo de ellos. Nunca me aceptaron nada de lo que quise darles. Más bien, ellos practicaron austeridad en todo aspecto, y hacían todo lo posible por ayudar a los demás. Por tanto me agradaría hacer lo mejor para ayudarles. Me llevo muy bien con ellos. Siempre que les vi soportando alguna tortura, siempre solicité misericordia para con ellos a la persona que les perseguía. Cuando los otros adictos a las drogas me pidieron que les pegara, difícilmente seguía las órdenes. Si era solicitado vigilarles para que se mantuvieran de pie como castigo, secretamente les permitía que se sentaran cuando me era posible.

Fecha de edición: 7/2/2004
Fecha de articulo original: 6/2/2004
Categoría: Noticias de China
Versión china disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2004/1/24/65663.html

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