Por Chen Yin (una practicante de Beijing, China)

(Sabiduriapura.org) Me encarcelaron entre noviembre de 2000 y noviembre de 2001, por negarme a renunciar a mi práctica de Falun Gong. Durante ese período de tiempo, me mantuvieron en servidumbre en el centro de envío de presos de Tuanhe y en el campo de trabajos forzados Xin'an en Beijing.

Productos Hechos

(1) Centro de envío de presos Tuanhe, en Beijing

a. Empaqueté grandes cantidades de palillos chinos desechables. La mayoría son utilizados en restaurantes y hoteles mientras que algunos son exportandos.

b. Hice el "Paquete de regalo de Florance" (1)

(2) Campo de trabajos forzados Xin'an, Beijing

a. Empaqueté grandes cantidades de palillos chinos desechables. La mayoría son utilizados en restaurantes y hoteles mientras que algunos son exportandos.

b. Tejer suéteres al punto.

c. Tejer guantes de lana al punto (60 Yuan cada par, exportados a Europa.) (2)

d. Hacer colchonetas para tazas de té al ganchillo.

e. Hacer sombreros al ganchillo para una compañía en el Municipio de Qinghe, en Beijing.

f. Tejer al punto colchones para asientos.

g. Hacer suéteres nuevos; quitar las misceláneas del hilado.

h. Hice grandes cantidades de zapatos de noche. El trabajo consistia principalmente en pegar la planta del pie y el fondo juntos, y el campo de trabajos exigía un producto de alta calidad. Cuando estuve allí, era la época más calurosa del verano. Muchos practicantes y yo trabajábamos en nuestras celdas de la prisión. Trabajar en una celda de prisión húmeda con los olores irritantes del pegamento era completamente sofocante. Trabajábamos hasta medianoche o la una de la mañana cada vez que había un envío.

i. Hice animales de peluche tales como conejos, osos, delfines, y pingüinos, etc. Las responsabilidades principales incluían poner dentro el material de relleno, coser la muñeca, coser los ojos, y coser la boca, etc.

Las Condiciones de Sanidad y de Vida en el Campo de Trabajos Forzados

(1) Centro del envío de presos de Tuanhe, Beijing

Fue encerrada con más de una docena practicantes de Falun Gong en una celda de cerca de doce metros cuadrados (130 pies cuadrados) de tamaño. Había solamente ocho camas de cucheta en el cuarto; por lo tanto, algunos de nosotros tuvimos que dormir en el piso. Mientras dormíamos, teníamos que mantener nuestras cabezas visibles a los guardias. Hacíamos todo en esta celda, incluyendo trabajar, comer, beber, y usar el tocador; por eso había muchas moscas y mosquitos. En el centro, se nos permitía solamente comer a ciertas horas. El agua era racionada; agua potable era limitada. Los guardias de la prisión nunca nos permitían laváramos las manos antes de comer. Después de una comida, teníamos que regresar en seguida al trabajo. Dos veces al día, se nos daba cinco minutos para la higiene personal. Cuando el tiempo acababa, nos forzaban a parar y drenar el agua. No se nos permitía llevar nada de agua de regreso a nuestra celda. Si no podíamos acabar el trabajo asignado a nosotros, no se nos permitía limpiarnos. Cuando había apuro para terminar los productos para un envío, teníamos que trabajar tarde e ir a dormir sin lavarnos. Había tiempos fijos para el grupo entero de practicantes cuando se nos permitía ir a utilizar el tocador. Incluso entonces, aún teníamos que pedir permiso a los guardas. Nos daban dos minutos para utilizar el tocador cada vez; por eso, mucha gente incluso no tenía tiempo suficiente para defecar. Aquellos que sufrían de constipación solamente podían defecar unas cuantas veces al mes. Sólo podíamos ir a la cama en el tiempo especificado; si no, nos regañaban y no nos permitían dormir. En la noche, los guardas cerraban con llave todas las celdas; un cubo pequeño en cada celda era utilizado como tocador. Nos vigilaban incluso al dormir. Varias veces, me despertaron porque levanté mis piernas mientras dormía. Pensaron que estaba haciendo los ejercicios de Falun Gong, así que tuve que mantener mis piernas planas.

Nos permitían muy poco sueño cada día; se nos forzaba a comenzar a trabajar el momento que abríamos los ojos. Mis manos tenían ampollas y callos gruesos por trabajar largas horas para acabar la cuota asignada de empaquetar palillos desechables. Trabajé a menudo hasta medianoche. No se nos permitía dormir a menos que acabáramos nuestra cuota. Nos forzaban a trabajar cerca de 16 horas cada día, y todo era hecho en nuestras celdas. La condición de sanidad era extremadamente pobre. Aunque empaquetábamos los palillos desechables y la etiqueta decía que los palillos fueron desinfectados a altas temperaturas, el proceso entero era antihigiénico. No se nos permitía lavarnos las manos, y teníamos que empaquetar aquellos palillos que caían al piso. En busca de un beneficio enorme, el centro de presos de Tuanhe y el campo de trabajos forzados de Tuanhe desatendieron la salud del público en general y a sabiendas cometieron tales inmoralidades. Muchos de los restaurantes en Beijing están utilizando actualmente estos palillos. Oí que incluso son exportados.

Fuerzan a las mujeres practicantes a realizar trabajos físicos excesivos. Nos forzaban a descargar camiones llenos al tope de materiales empaquetados que pesaban cerca de 100 libras (50 kilos) cada uno. Tuvimos que cargar las bolsas en nuestros hombros desde el camión a nuestras celdas. Otros trabajos físicos incluían cavar fosas, plantar árboles, y transportar fertilizantes. La policía se aprovechó de nuestro trabajo para ganarse dinero ilegal para sí mismos. El centro de presos no nos compensó nada por el trabajo que hicimos. De hecho, se nos forzó a hacer trabajos largos y duros sin ninguna remuneración.

(2) Campo de trabajos de Xin'an, en Beijing

Tanto nuestros cuerpos como mentes fueron encarcelados y perseguidos seriamente bajo el trabajo excesivo. La policía frecuentemente no nos permitía dormir a las horas regulares. Cuando había órdenes de trabajo, teníamos que trabajar día y noche para producir el mejor producto en el plazo más corto de tiempo. La policía incluso dijo, "Ustedes están intentando ser buenas personas, deberían hacer lo mejor posible en cada circunstancia."

Todo el trabajo en el campo de trabajos forzados es muy rigoroso y físico. Fuerzan a los practicantes de Falun Gong a trabajar hasta medianoche bajo luces débiles, y cada uno tiene una cuota que satisfacer. Si un practicante no puede acabar la cuota, no se le permite dormir. Una vez estabamos haciendo artículos de regalo para Nestlé; estos artículos incluían productos tejidos al punto y colchones hechos al ganchillo. Para poder cumplir con la fecha límite del envío, se nos forzaba a trabajar en el corredor o en los servicios hasta la una o las dos de la mañana; a veces trabajamos toda la noche entera. La policía utilizó este método para controlar nuestros pensamientos. No nos dejaban tener un solo momento de tiempo tranquilo para pensar tranquilamente, y nos se nos permitía hablar el uno con el otro. Ellos tenían a drogadictos y ex-practicantes supervisándonos. Ellos sólo querían que trabajáramos.

Para evadir la atención de la gente, el campo de trabajos requería que nos durmiéramos a tiempo cada noche. Nos levantábamos muy temprano por la mañana para trabajar. Durante el tiempo de verano, nuestras celdas eran tan calurosas que algunos caían muertos de agotamiento por el calor. Muchos practicantes desarrollaron síntomas de hipertensión y de enfermedad coronaría del trabajo excesivo. Sus cuerpos enteros y músculos se movían anormalmente.

(1) "Florance" es un fabricante de productos cosméticos en China.

(2) Yuan, moneda china, 500 Yuan es el alquiler mensual medio para un trabajador urbano en China.

Fecha de edición: 28/10/2004
Fecha de artículo original: 18/3/2004
Traducido: 10/3/2004
Versión en chino disponible en: http://minghui.org/mh/articles/2004/3/2/68993.html

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