Por un practicante de Falun Dafa en Pekín
(Sabiduriapura.org) Muchos artículos han sido enviados a Sabiduría sobre la persecución. Desafortunadamente, he notado que últimamente se han enviado muy pocos artículos sobre la persecución en los campos de trabajos forzados de Pekín. ¿Qué es lo que eso significa? ¿Hay menos maldad en los campos de trabajos forzados de Pekín? Yo creo que es exactamente lo opuesto.
Muchos campos de trabajos forzados en otras áreas adoptan métodos brutales de torturas físicas. Sin embargo, la persecución en los de Pekín es más siniestra y despiadada. La persecución espiritual y la manipulación en esos campos de trabajos forzados está más allá de la imaginación. Por esta razón, los perseguidores han transferido a algunos practicantes que no se dejaban “transformar” a otros campos de trabajos forzados como el de Tuanhe y el de mujeres en Pekín. Los practicantes han sido sometidos a un adoctrinamiento mucho más cruel, con maliciosas y venenosas mentiras, en esos campos de trabajos forzados de Pekín que en cualquier otro lado.
De hecho, si un practicante permanece firme en sus creencias durante largo tiempo en uno de los campos de Pekín, también sufrirá castigo físico y tortura brutal. Estas torturas son a menudo llevadas a cabo en cámaras protegidas de centros de entrenamientos o en oficinas centrales en varias unidades a puerta cerrada, o dentro de una habitación únicamente para el uso del “Equipo Intensivo de Lavado de Cerebro”. En semejantes ambientes escondidos, los practicantes son sometidos a torturas, sobre todo durante la noche y vigilados estrechamente por los colaboradores (1). Consecuentemente, no hay testigos de las torturas más allá de los perpetradores y las víctimas en sí mismas.
El acoso de los practicantes en los campos de trabajos forzados de Pekín es más tortuosa que en los campos de otros lugares. Ellos están tratando de destruir la voluntad y el espíritu de los practicantes desde dentro. Las torturas físicas son sólo una parte de la persecución. Para mí, la meta fundamental de la persecución contra los practicantes de Falun Dafa es destruir su voluntad y espíritu. Los perpetradores usan torturas físicas para tratar de alcanzar dicha meta, sin embargo las torturas físicas raramente pueden cambiar la mente de uno: las personas frecuentemente obedecerán en la superficie pero estarán en desacuerdo en sus corazones cuando son sometidos a torturas físicas. Sin embargo, la persecución espiritual va a lo más profundo de la psique del abusado y es mucho más sádica. Es la causa de que los practicantes bajen inconscientemente la guardia y se vuelvan menos diligentes en sus cultivaciones. Piensen sobre esto. ¿Qué podría ser más maligno que hacer que los practicantes de la rectificación del Fa voluntariamente renuncien a las tres cosas que Shifu (Maestro) nos pide que hagamos? Eso significaría la destrucción de esos practicantes y de todos los seres vivos abarcados.
Una vez le aclaraba la verdad a una persona, explicándole la brutal tortura física a la que un practicante fue sometido en el campo de trabajos forzados de Dalian. Describí la cruel tortura que un practicante había tenido que sufrir. Conté que los huesos del brazo fueron fracturados y que su cuerpo se había cubierto de cicatrices. La persona con la cual hablaba inmediatamente respondió: “Esos oficiales de policía de fuera no son tan crueles como los de Pekín. Los otros comentan sus crímenes abiertamente, mientras que la policía de Pekín es más intrincada. Ellos usan bastones de goma para golpear a las personas, sin dejarles marcas en el cuerpo. Entonces esperan que las heridas internas de los practicantes se curen antes de liberarlos, así las evidencias de torturas no permanecen.
Muchos practicantes no tienen todavía una comprensión de la brutal tortura espiritual y mental. Ellos no admiten que hayan “violado” ninguna ley cuando su libertad es robada y son encarcelados por largo tiempo. Ellos no aceptan esas mentiras venenosas. Ellos no deben voluntariamente obedecer esas “reglas” de los campos de trabajos forzados. Ellos no deben consentir ser tratados como trabajadores esclavos. Deben rechazar la explotación. Sin importar qué forma tenga, un hecho fundamental permanece: cualquier persecución que los practicantes de Falun Dafa tengan que sufrir, incluyendo ser sentenciados a prisión o a campos de trabajos forzados, es un error judicial. Una jaula hecha de barras de oro no cambia el hecho que al ave se le esta negando su libertad. Mientras a los prisioneros comunes se les permiten ciertas actividades dentro de la cárcel, los practicantes de Falun Gong en los campos de trabajos son forzados a “comparecer” aun antes de poner un pie fuera de las celdas. Sus derechos humanos fundamentales les han sido arrebatados.
Algunos practicantes detenidos en campos de trabajos forzados de Pekín han escrito los hechos sobre la persecución que sufrieron. Sin embargo, la naturaleza de la información es general, y los datos básicos, como los nombres de los practicantes, los nombres de los policías, a qué equipo pertenecen, y dónde transcurren los hechos, faltan. Esos guardias cometen crímenes y atrocidades sin titubear. ¿Por qué ahora nosotros tenemos miedo de dejar que las personas conozcan sus identidades y sus actos criminales? Detrás de las diferentes excusas para no señalar los hechos completos podemos encontrar el miedo de los practicantes. Sus miedos han protegido a los perpetradores y eso les permite continuar con la persecución de otros practicantes.
Los que deberían tener miedo de dejar que la gente sepa la verdad sobre la persecución son en realidad los perseguidores. Por ejemplo, un grupo de practicantes de un campo de trabajos revelaron los hechos de la persecución con gran detalle. Como resultado, los oficiales superiores examinaron al equipo policial más detenidamente. Uno de los guardias del campo de trabajo llamó a un practicante que solía estar detenido en ese equipo en particular y le dijo temerosamente: “Alguien inicio una demanda contra nosotros, diciendo que golpeábamos al practicante A. ¿tu sabes quien lo hizo?” El practicante replicó recta y severamente: “Yo no sé quien presento los cargos contra ti, no obstante yo también te vi golpeando practicantes. Todos nosotros seremos testigos si el Tribunal escucha la demanda judicial. Debes comportarte mucho mejor que los otros guardias del equipo y espero que no participes nuevamente en las torturas”. Una y otra vez el guardia decía, “Sí, sí”.
Otros practicantes temen no ser capaces de escribir un buen artículo. En realidad, los artículos que revelan la persecución no necesitan ser escritos por alguien con buenas habilidades de escritura usando palabras elegantes. Registrar los hechos claramente es lo suficientemente bueno. Además, los practicantes que presentan artículos pueden ayudar a pulirlos y los editores de la pagina Minghui pueden asegurar su calidad. Sin embargo sin los preciados hechos, nadie puede “crear” un articulo revelando la persecución.
Siento que algunos artículos de Minghui son simplemente grandiosos. Y puedo decir que los practicantes que los escriben son personas muy sencillas y no acostumbran a expresarse, no obstante sus artículos revelando la persecución tienen una gran importancia. Pienso que lo importante es nuestro corazón, no nuestras habilidades lingüísticas.
En este momento, cuando la persecución aún continua, espero que todos los practicantes que han sido detenidos en campos de trabajos forzados escriban sus experiencias. Ellos necesitan hablar de su persecución en los campos de trabajos forzados y tener esos artículos publicados. Pekín es el campo principal de batalla, y los campos de trabajos forzados son oscuras madrigueras de maldad. Revelemos y eliminemos la maldad con gran resolución y más diligencia. Al mismo tiempo, podemos proveer a los practicantes dentro y fuera de China con más información verdadera y necesaria, así nosotros podremos cumplir nuestra misión juntos.
Nota:
1. Colaboradores – Ex practicantes de Falun Gong que se han desviado como resultado de la tortura y el lavado de cerebro.
Fecha de edición: 13/10/2004
Fecha de articulo: 25/9/2004
Categoría: Compartiendo entendimientos
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2004/8/29/82898.html
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