Por un practicante de Dafa de Santo Domingo

(Sabiduriapura.org)

Cada domingo, desde las 8 a.m. a 8 p.m., un tramo de alrededor de un kilómetro de la Avenida George Washington, la cual discurre frente al mar, es cerrado por el ayuntamiento de la ciudad de Santo Domingo con el objetivo de convertirlo en una vía peatonal. De esta manera, numerosas familias pueden ir acompañadas de sus hijos a disfrutar de diversas actividades, tales como pasear en bicicleta, montar patines o ver diferentes presentaciones artísticas patrocinadas por la alcaldía de la ciudad. A este tipo de actividad se le ha denominado “Malecón Libre.”

Aprovechando esta oportunidad y debido a que miles de personas asisten a este lugar, un grupo de practicantes nos dirigimos allá el domingo 21 de Diciembre, con el objetivo de entregar hojas volante y periódicos “La Verdad” para dar a conocer a Dafa y la persecución en China. Antes de eso nos tomamos algo de tiempo para enviar pensamientos de rectitud, purificándonos a nosotros mismos, para poder hacer un buen trabajo de validación de la Ley, a la vez de eliminar cualquier interferencia o contratiempo que pudieran causarnos las viejas fuerzas. Muchos cientos de personas tuvieron la oportunidad de leer sobre Dafa y la persecución, y como claramente pudimos apreciar, todos recibieron los materiales con absoluto entusiasmo. Era sumamente gratificante ver a tantas personas leyendo a la vez nuestros materiales de clarificación.

Una adolescente a quien un practicante le entregaba una hoja volante, dijo: “Pero ustedes nunca están ahí… Me he cansado de llamar a esos teléfonos y me dicen que está en el trabajo… Llamé a Alberto Reyes (quien precisamente le estaba entregando el volante) y no estaba”. Al parecer esta chica tenía una fuerte predestinación con la Ley.

Mientras caminaba entregando volantes y periódicos a lo largo de la calle, un señor que al parecer era empleado del ayuntamiento y trabajaba para la actividad, al darle un volante me dijo: “Tienen ustedes algún permiso para entregar esos materiales aquí?... Sabía usted que se necesita un permiso?” A lo cual con toda naturalidad y paciencia respondí, “La verdad es que no lo sabía”. El hombre de muy buena manera me dijo, “Es que muchas personas los tiran a la calle y estamos tratando de que todo esté siempre muy limpio…” Efectivamente así era, ya que había una brigada recogiendo el más mínimo desperdicio que pudiera caer al suelo. Aproveché la oportunidad, así que clara y bondadosamente le contesté, “Entendemos que muchas personas no tienen muy buenos modales y eso está mal. Al entregar estos volantes esperamos que las personas puedan cambiar su forma de ser. De hecho, cuando venimos de regreso luego de entregarlos, siempre miramos al suelo por si alguno ha sido tirado al piso, y si es así, entonces los recogemos. Además esta información es muy importante y no deseamos que algo tan valioso esté rodando por el suelo.” El señor me escuchó de manera muy atenta y solo atinó a decir, “Adelante… No hay ningún problema”.

Muchas otras personas extendían sus manos para que les entregáramos el material, otros tantos salían a nuestro paso, mientras que la mayoría sonreían y agradecían por la información. Al concluir nuestra tarea, habiendo recorrido todo el trayecto y casi sin que se nos escapara una persona, ya anochecía sobre la ciudad. Un majestuoso e imponente juego de luces anaranjadas pintaban el horizonte, mientras un enrojecido sol se zambullía lentamente entre la bruma de la distancia y el inmenso Mar Caribe. Dafa pudo alcanzar a un mayor número de seres concientes!

Fecha de edición: 26/12/2003
Fecha de artículo original: 26/12/2003
Categoría: Falun Dafa mundial

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