Por un practicante chino

29/8/2003

(Sabiduriapura.org)

El practicante de Falun Gong Ouyan Ming era un profesor de la ciudad Huanggang, en la provincia Hubei. Como era relativamente joven (en sus 40’s), conocedor de computadoras (lo que le permitió más fácilmente romper con el bloqueo de información tendente a mantener la información verídica sobre Falun Gong fuera de China) y firme en su decisión en practicar Falun Gong, fue monitoreado por oficiales como uno de los más “peligrosos” practicantes en términos de sus habilidades para exponer la persecución. Por casi tres años y siete meses, después de enero del 2000, Ouyang Ming vivió bajo la sombra constante del terror y la amenaza causada por la persecución, y fue detenido por la policía un total de 4 veces. A continuación algunos de los hechos ofrecidos por otros practicantes quienes conocieron su situación.

La primera detención de Ouyang Ming fue en abril del 2000, cuando fue secuestrado y enviado a una clase de lavado de cerebro con el objetivo de forzarlo a abandonar sus creencias. Después de ser liberado del campo de trabajo forzado, la policía de la ciudad Huanggang lo secuestró una vez más y lo envió al centro de detención No. 1 de la ciudad Huanggang por más de un año. De acuerdo al mismo Ouyang Ming, el padeció fiebres y tos continúa por casi un mes, desde mayo del 2003. A mediados de junio, bajo condiciones cercanas a la muerte, la policía lo sentenció a dos años en el campo de trabajo forzado de Shayang. Cuando los doctores del campo de trabajo forzado le tomaron un examen con rayos x hallaron una perforación sus pulmones y numerosas afecciones internas (a causa de los golpes y torturas policiales), ellos rehusaron aceptarlo. Para evadir la responsabilidad de su crítica condición de salud, la policía contactó a la ex – esposa de Ouyang Ming (a quien ellos habían forzado a divorciarse de él) el 24 de junio, y lo enviaron al hospital de enfermedades respiratorias de la ciudad. Cuando otros practicantes fueron a verlo, los guardias del hospital les dijeron que Ouyang tenía hepatitis B, tuberculosis y numerosas afecciones internas. La policía del centro de detención debió haber dado un registro de las condiciones de Ouyang, pero en lugar de esto lo mantuvieron en secreto. Después que los practicantes vieron a Ouyang, el era una persona completamente diferente a la de antes. El era como un esqueleto andante y era muy sensible al frío. También padecía de una tos incontrolable. Aunque el se hallaba en sus 40’s, parecía alguien de más de 50’s. Es estaba extremadamente frágil y necesitaba de dos personas que lo sostuvieran para poder caminar.

En el hospital de enfermedades respiratorias de la ciudad, Ouyang no tenía a nadie que lo ayudara. Sus padres habían fallecido, y sus dos hermanos estaban en el extranjero. Su ex esposa tampoco se hallaba. Ni su unidad laboral ni la policía enviaron a alguien que lo cuide, y el no tenía ingresos. Todos los gastos del centro de detención y del hospital fueron pagados por su ex esposa. Después de cuatro días en el hospital, no hubo mejoría aparente en su salud, por lo que Ouyang pidió ser dado de alta del hospital para ir a su casa. El 10 de julio el se mudó de su casa a la casa de otro practicante de Falun Gong, de manera que ellos pudieran cuidarlo. Los otros practicantes le cocinaron y cuidaron de sus necesidades personales, y es estuvo bastante contento en ese ambiente. Después de poco su salud mejoró y pudo estudiar los libros de Falun Gong y hacer los ejercicios en base diaria, y su vida volvió básicamente a la normalidad.

Entre la parte final de julio y comienzos de agosto, Ouyang pidió a otros practicantes que envíen materiales de clarificación de la verdad a sus amigos, administradores y gerentes en el trabajo de sus padres (Buró de Comida de la ciudad Huanggang), con la esperanza de que ellos pudieran tener un correcto entendimiento de Falun Gong. Cuando la policía se dio cuenta, ellos declararon que ellos no lo dejarían ir tan fácil e intentaron localizarlo una vez más. El 19 de agosto, el se sintió un poco cansado por lo que no hizo su práctica regular de los ejercicios ni su estudio de la Ley. Cuando otro practicante le preguntó si se sentía mal, el contestó que estaba bien, solo un poco tenso. El aparentaba estar normal y comió su comida regular. Temprano en la mañana del 20 de agosto, aproximadamente a la 1:30 a.m., el dijo que escribiría una carta a su ex esposa y a su hijo al día siguiente, pidiendo su entendimiento y deseándoles lo mejor.

En la mañana, cuando otros trataron de despertarlo para el desayuno, se dieron cuenta de que había fallecido. Cuando ellos cambiaron su ropa, ellos notaron que había grandes parches color oscuro en su espalda. Su muerte no fue causada por sus condiciones de corta duración. La detención interminable y las torturas que recibió de la policía habían empujado su cuerpo más allá de su límite, ocasionándole el eventual colapso.

Fecha de edición: 10/9/2003
Fecha del artículo original: 9/9/2003
Categoría: Relato de testigos
Traducido el 18/9/2003
Versión en chino disponible en http://www.minghui.org/mh/articles/2003/8/29/56443.html

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