Por una persona china consciente
26 de junio, 2003
Yo fui una criminal. Por dos años fui “reeducada a través de trabajos forzados” en Nanmusi, Campo Femenino de Trabajos Forzados del Condado Zizhong, Provincia Sichuan. En mis dos años de prisión realmente vi que practicantes de Falun Gong son los más bondadosos y mejores seres humanos. No tienen malos hábitos y sólo tienen bondad y corazón de compasión. No importa lo que hacen, siempre piensan primero en otros. Jamás olvidaré mis experiencias durante mi posición como “asistente y educador” en el campo femenino de trabajos forzados. Cuando a ellos yo les torturaba usando los métodos más maliciosos, no sólo que no se quejaban, sino que incluso me hablaban con bondad y compasión: “¿Sabes lo que estás haciendo? Soy un practicante. No tengo miedo de nada ni cualquier método cruel que escojas parar torturarme. Para tu beneficio, te estoy advirtiendo que no hagas esto, que es vergonzoso y de lo que te arrepentirás profundamente. Si una persona persigue a practicantes de Falun Dafa, los pecados de esa persona serán demasiado para pagar. Deberías pensar en tu futuro y valorar siempre tu vida.
Mi corazón se conmovió por esas palabras, sin embargo continuaba torturándoles sin piedad, usando métodos maliciosos. Esto es porque la orden del oficial del campo de trabajos forzados era que quienquiera que pueda “cambiar” a un practicante de Falun Gong, se le reduciría su sentencia por uno o dos meses. Cada día éramos llamados por el policía de la prisión para juntarnos. No sólo que ellos enseñaron a “asistentes y educadores” cómo mantenerse observando a practicantes de Falun Gong y cómo perseguirles usando diferentes métodos crueles, sino también nos pedían obedecer la regla: no maten de inmediato a los practicantes. También nos enseñaron a aplicar diferentes técnicas de tortura con diferentes practicantes, etc.
Por eso les torturé usando los métodos que aprendí del policía de la prisión. Cada día sufrían tormentos mentales y físicos. A veces, fui dolida por mi consciencia. Pensé acerca de por qué los policías de la prisión hablaban de y exaltaban la administración de la civilización espiritual, no sólo con sus bocas sino también con documentos, mientras que en privado, nos incitaban hacer cosas a practicantes que ofenden a Dios y a la razón. Estos practicantes de Falun Gong no querían ser famosos u obtener beneficios de la sociedad, tampoco estuvieron envueltos en política, entonces, ¿a qué se debe ese trato tan cruel? Un ejemplo para expresar mejor mi inquisición fue: Si algún practicante aún rechaza renunciar a Falun Gong, el policía de la prisión privadamente nos instigará a castigarle: forzándole a mantenerse de pie por largo tiempo, erectos, como soldados, haciendo que se pusieran de cuclillas y luego de pie alternado constantemente, sin permitir que duerman toda la noche. Los policías de la prisión también nos pidieron que persiguiéramos a los practicantes usando diferentes métodos maliciosos, algunos de ellos ni me atrevo a mencionar. El policía de la prisión decía, “Esto es bueno para ellos.” Estos son los hechos que atestigüé con mis propios ojos. Algunos de los pies y piernas de practicantes se hincharon por mantenerse de pie por largos períodos de tiempo. Incluso cuando la hinchazón era muy grave, los practicantes eran forzados a correr. Si ya no podían correr más, el policía de la prisión llamaba a dos personas para que los arrastraran hasta que se volvieran inconscientes y exhaustos. Incluso ahora, los policías de la Prisión Femenina del Campo de Trabajos Forzados siguen persiguiendo cruelmente a practicantes, escondiéndose de la vista pública. Nunca admitieron, ni nunca admitirán su conducta criminal.
Para probar que los practicantes de Falun Gong han sufrido injusticias y persecución, y también para confesar lo que he hecho a los practicantes, he escrito algunas de mis propias experiencias acerca de un sólo un pequeño porcentaje de crímenes que tomaron lugar en el Campo Femenino de Trabajos Forzados de Nanmusi. Creo que Falun Gong destruirá toda la maldad. ¡La historia juzgará a los malhechores!
Fecha del artículo original: 7 de julio, 2003
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2003/6/26/52902.html
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