Cambiar y desprenderse de distintos tipos de apegos

(Minghui.org) Un día estaba comprando en un supermercado y vi pan recién horneado. Me dije que tenía que comprar bastante porque hacía mucho tiempo que no comía pan recién horneado.

Sin embargo, al mirar más de cerca, vi que el pan no estaba horneado a la perfección. Algunos estaban demasiado cocidos, chamuscados y con sabor a quemado y estaban duros. Otros no se habían cocido lo suficiente, por lo que estaban pálidos y gomosos y pegajosos por dentro. Me dije que tenía que comprar pan porque me apetecía.

Empecé a elegir siete trozos de pan que parecían deliciosos, grandes y esponjosos según lo que esperaba. Pensé: "Esta tarde disfrutaré comiendo estos sabrosos panes".

Me quedé de piedra cuando volví a abrir la bolsa de pan a la hora de comer. El pan que había elegido antes se había encogido, ennegrecido y agrietado. Lo más chocante era que uno tenía grietas en la superficie que formaban la imagen de una cara. Aquella cara parecía la "cara demoníaca de Satán", con dos globos oculares redondos, cejas al revés, nariz torcida, rostro sinuoso y mirada demoníaca. Grité "¡Ah!" con fuerza y tiré el pan al suelo. Ya no tenía ganas de comer el pan.

Empecé a cavilar mientras me sentaba en la cama. "¿Qué ha pasado? ¿Por qué ha salido así el pan? ¿Alguien cambió el pan cuando yo no miraba? ¿O han sido las viejas fuerzas interfiriendo en otras dimensiones? Si es así, anularé las fuerzas malignas y seguiré comiendo el pan".

Justo cuando iba a coger el pan, me vino a la mente un fragmento de la conferencia de Shifu.

Shifu dijo:

“En todo debes pensar en los demás; primero piensa en los demás, luego piensa en ti mismo. Deseo que te cultives para alcanzar la clase de perfección del Fa recto, con iluminaciones rectas y en la que los otros vienen antes que tú mismo. Esto es eliminar egoísmos, el ser capaz de eliminar el “yo”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia)

Grité "¡Ah!" una vez más. Esta vez me di cuenta de que Shifu me estaba iluminando.

Mi mente se volvió clara como el cristal. Me iluminó lo que Shifu mencionó sobre el "egoísmo" y el "yo". Me iluminó el problema fundamental de por qué el pan cambiaba de cualidad. Esto se debía a mi apego al egoísmo. También supe que Shifu me estaba iluminando compasivamente para que comprendiera los problemas entre el bien y el mal, eliminara mi apego y mejorara mi xinxing. ¡Shifu me está salvando de verdad!

Recordé el proceso de compra del pan y cómo afloró mi apego al egoísmo. Miré todos los panes y quise elegir los mejores. Quería hacer un buen uso de mi dinero y no quería gastarlo en algo que no supiera bien. No quería perder dinero. Al principio no me pareció mal y pensé que era normal. Recordando aquella situación, me di cuenta de que era un acto de posesión egoísta.

Me pregunté: "¿Estoy obteniendo beneficios de otra persona?". Me dije: "¡Sí!"

Pensé: "¿Estoy haciendo un flaco favor dejando el pan no deseado para otros?". "¡Sí!"

"¿Sólo busco mi propio beneficio y no soy considerado?". "¡Sí!"

Me quedó claro que mi egoísmo era bastante severo y que Shifu había mostrado la cara de Satanás en el pan. Shifu me estaba señalando solemnemente que mi egoísmo era demasiado severo. Él quería que abandonara el apego al egoísmo y que eliminara mi naturaleza demoníaca.

La gravedad del egoísmo

Toda la situación me hizo darme cuenta claramente del egoísmo al que aún me aferraba. Percibí no sólo lo grave que era mi egoísmo y lo severa que era mi naturaleza demoníaca. También me iluminé a mi falta de compasión y de pensamientos bondadosos. He aprendido una lección de esta dolorosa experiencia. Me propuse eliminar mi egoísmo, cultivar mi compasión y cambiarme a mí misma desde lo más profundo.

Mi xinxing mejoró mucho después de un mes de cultivación diligente. Sentí claramente que mi egoísmo no era tan severo y mi naturaleza demoníaca no era tan fuerte. Soy capaz de renunciar completamente al egoísmo y no dañar a los demás para mi beneficio personal.

Lo más gratificante es que ahora puedo pensar en las necesidades de los demás antes que en las mías. En el pasado nunca habría sido capaz de hacerlo. He hecho un gran avance en la eliminación del egoísmo y la cultivación de la compasión. Creo que me irá mejor en la cultivación porque tengo a Dafa y a Shifu en mi corazón.