(Minghui.org) Tengo 70 años, y comencé a practicar Falun Dafa en 1998 para tratar mis enfermedades, incluyendo hernia discal lumbar, hipertiroidismo, picazón en la piel, faringitis, y un corazón débil. Creo de todo corazón en la enseñanza de Shifu de que "Los cultivadores verdaderos no tienen enfermedades..." (Exponiendo el Fa para los asistentes de Falun Dafa en Chanchung).

Todas mis enfermedades desaparecieron a los pocos meses de practicar. Nunca me he preocupado por mi salud en más de 20 años de cultivación. Incluso cuando me caí y me lesioné las piernas y los brazos, no me lo tomé en serio, pensando que estaba eliminando ye y tomándolo como algo bueno. Lo superé rápidamente.

Sin embargo, en los dos últimos años, experimenté algunos síntomas de enfermedad: hinchazón, opresión en el pecho, dificultad para respirar, ganas frecuentes de ir al baño y de defecar de cinco a seis veces al día. No tenía miedo ni lo consideraba una enfermedad, pero adelgacé notablemente. Buscaba en mi interior, pero no encontraba la razón de estos problemas. No descuidé el estudio del Fa, ni los ejercicios, ni la clarificación de la verdad, e hice las tres cosas diariamente. Era interesante notar que no necesitaba ir al baño cuando salía a hablar con la gente sobre la persecución, pero sí lo necesitaba con frecuencia en casa. Creía que Shifu estaba ajustando y purificando mi cuerpo: era un proceso de eliminación de mi ye.

Un día, mientras escuchaba el artículo de una practicante en Radio Minghui, me di cuenta de por qué tenía que pasar por esta tribulación. La autora del artículo, dijo que cuando estaba en un campo de trabajo forzado, le dijo al guardia sin querer: "Ustedes los guardias me han perseguido hasta el punto de que mi salud se está deteriorando. Me siento enferma".

Como resultado, aparecieron los síntomas correspondientes. Se dio cuenta de que era como pedir la enfermedad y no debería haberla reconocido. Cuando encontró el problema, los síntomas desaparecieron. Al oír esas palabras, recordé una conversación que tuve con un agente de policía vestido de civil en 2020, en la que también tuve un problema similar de reconocer involuntariamente la ilusión de la enfermedad.

Una practicante y yo fuimos a distribuir materiales de aclaración de la verdad en febrero de 2020. Alguien nos denunció y nos llevaron a una estación de policía. Bajo la protección de Shifu, fuimos puestas en libertad bajo fianza al día siguiente. Sin embargo, la policía nos seguía y vigilaba las veinticuatro horas del día. Un agente me visitaba a menudo en casa y me interrogaba. Cada vez que venía, le aclaraba la verdad y le aconsejaba que no viniera más, tratándole con amabilidad. Me respondió: "Es mi trabajo. No tengo elección. Sólo hago cumplir la ley". Vino repetidamente a acosarme, dijera lo que dijera.

Una vez, saqué mi historial médico de 2011, diciendo: "¡Mira! Sufrí varias enfermedades antes, incluyendo problemas de corazón, pero me puse bien después de empezar a practicar Falun Dafa. Desde entonces gozo de perfecta salud. Sin embargo, tu venida aquí ha afectado a mi corazón".

Me preguntó: "¿Cómo puedo afectarte sólo por venir aquí?".

Le respondí: "Cuando usted, con uniforme de policía, va y viene a mi casa, ¿cómo cree que me ven mis vecinos? Es como si hubiera cometido un delito". No volvió a venir a mi casa.

Después de escuchar lo que se compartía en Radio Minghui, miré hacia dentro y me di cuenta de que yo misma me había provocado los síntomas de la enfermedad con aquella afirmación casual: "Su venida aquí me ha afectado al corazón", y no me la tomé en serio. Sin embargo, después de decirlo, esas sustancias negativas se adhirieron a mi cuerpo. Esa fue la razón por la que experimenté diversos problemas durante los dos últimos años. Después de darme cuenta, lo negué inmediatamente desde mi corazón y me negué a reconocer esos síntomas falsos. Una vez que identifiqué la causa raíz, todos los síntomas desaparecieron milagrosamente.

A partir de ese incidente, comprendí que la cultivación es algo muy serio y que debo prestar atención a todos y cada uno de mis pensamientos. Al mismo tiempo, experimenté verdaderamente el poder de las enseñanzas de Shifu:

"Para un cultivador, mirar hacia dentro es una herramienta mágica" (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009, Colección de enseñanzas del Fa, Vol. IX).

Agradezco la protección de Shifu. Gracias, Minghui, y gracias, practicantes.

Abandonar la mentalidad de rechazo a la crítica

Me uní a otros cuatro practicantes en un grupo de estudio de Fa en 2016. Durante una conversación casual, un practicante me dijo: "No puedo ver amabilidad en tu cara porque nunca sonríes. Siempre pareces muy seria". Ese comentario inesperado fue bastante hiriente, y me costó aceptarlo. Sin embargo, inmediatamente pensé en la enseñanza de Shifu: "...ser capaz de no devolver el golpe al ser golpeado ni devolver la injuria al ser injuriado" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Como cultivadora, tuve que soportarlo. Pero seguía resentida. Intenté explicarme: "Ya tengo sesenta años y se me ha hecho costumbre no sonreír. Además, mi padre era juez, y nuestro entorno familiar era siempre como un Tribunal, muy serio. Nunca hemos visto sonreír a mi padre debido a su profesión. Hemos vivido en este ambiente durante décadas. No es fácil cambiar".

Al llegar a casa, cuanto más pensaba en ello, más me enfadaba. No podía dejar de llorar, pensando para mis adentros: "¿Por qué me habló así? No ha tenido en cuenta mis sentimientos y ha herido mi orgullo. No puedo aceptarlo". Me costaba mucho cambiar de naturaleza y no podía obligarme a sonreír.

Justo entonces, sonó el timbre de la puerta. La Practicante Ying había venido a visitarme. Le conté el incidente con lágrimas en los ojos. Al ver que estaba muy alterada, me consoló diciendo: "Te conozco. Eres una persona muy amable, pero ellos todavía no te conocen. Con el tiempo, te irán conociendo mejor. Sonreír no es difícil, piensa en lo que dijo Shifu sobre la preparación para el quinto ejercicio: "Dejar emerger la compasión y benevolencia del corazón y presentar una expresión de bondad y serenidad en el rostro". “Capítulo Quinto. Explicación de los movimientos con fotos”, Falun Gong) Hazlo paso a paso, y lo harás bien".

"Tienes razón", respondí. "Debería llevar una sonrisa en la cara". Hice una expresión facial para demostrarlo, y ambas nos reímos. La practicante Ying me sugirió que leyera más de los Nueve comentarios sobre el Partido Comunista y Desintegrando de la cultura del partido. Dijo que los dos libros podían ayudarme a eliminar muchas cosas malas.

Después de leer y escuchar los archivos de audio de los dos libros, me di cuenta de que tenía muchos hábitos de la cultura del PCCh. Tenía mal genio, me negaba a abandonar mi posición cuando tenía razón, me enzarzaba en conflictos, albergaba resentimiento, me preocupaba por mi reputación, no podía aceptar las críticas, sólo quería oír palabras favorables y era celosa, entre otras cosas. Descubrí muchos apegos y nociones dentro de mí.

Me sumergí en el estudio del Fa, y persistí en estudiar diariamente una o dos lecciones de Zhuan Falun y otras conferencias recientes. Miré dentro de mí y me cultivé diligentemente en los conflictos, me alineé con el Fa y seguí los requisitos de Dafa. Traté de no discutir en los conflictos, dejar de lado la reputación y la ganancia, deponer los apegos, cultivar la bondad y considerar a los demás primero en todo lo que hacía.

Poco a poco, mis pensamientos cambiaron y mi xinxing mejoró. Mi temperamento y mi carácter se transformaron, y mi piel se volvió más fina y radiante. Empecé a desprender una sensación de serenidad y bondad en mi rostro, que se hacía evidente cuando me miraba al espejo. Mucha gente comentaba lo mucho que había cambiado.

Con la protección de Shifu y la ayuda de otros practicantes, y estudiando diligentemente el Fa y cultivando mi xinxing, he eliminado muchos apegos en los últimos años. Ahora puedo contenerme y mirar hacia dentro cuando me enfrento a conflictos. La práctica de Dafa es realmente asombrosa, me ha hecho mejor persona.