(Minghui.org) Cuando era niño, me gustaba leer novelas y libros de historia, política, filosofía e incluso libros de fisiognomía y qigong. También leí algunos libros que estaban prohibidos en China. Pensaba que sabía mucho y que no era una persona común. Pensaba que algún día también escribiría libros.

En junio de 1996, por recomendación de un amigo, leí el libro Zhuan Falun. Me conmovió profundamente, como si hubiera visto una luz en la noche oscura. De repente comprendí el propósito de la vida. Encontré las respuestas a las preguntas que tanto había estado buscando y que no había podido resolver. Me emocioné y he considerado este libro como un tesoro, una lectura obligada cada día desde hace más de 20 años. Mi vida se transformó completamente gracias a él.

Antes de empezar a practicar, los demás pensaban que yo era brusco, egocéntrico, egoísta y calculador. Luchaba y competía con los demás por la fama y la fortuna. Conseguía lo que quería, pero también terminaba con problemas de salud. Después de practicar Falun Dafa, me volví saludable y feliz. Tengo una mentalidad abierta. Trato a los demás con amabilidad y estoy dispuesto a ayudar.

"Usted es la mejor persona"

Soy dueño de una casa en un lugar privilegiado. La mayoría de los alquileres de la zona cuestan 60.000 yuanes (aprox. 8.300 dólares) al año, pero yo solo cobro 50.000 yuanes (aprox. 6.900 dólares). Mi lema es: Ser considerado con los inquilinos, cobrar por debajo del precio de mercado y ser siempre amable.

El inquilino tiene un restaurante. Su negocio no ha ido muy bien. Hospitalizaron a su hermano en otra ciudad. Durante mucho tiempo, tuvo que cuidar a su hermano, así que tenía que ir de un lado a otro. Antes de Año Nuevo, cuando llegó el momento de pagar el alquiler, me llamó y me preguntó: "¿Me da unos días más?". Le contesté que sí, y a continuación me dijo: "Mi hermano acaba de fallecer, y mi cuñada y mi sobrino dependen ahora de mí. Tengo que encargarme del funeral".

Le pregunté qué necesitaba. Sollozando, me dijo: "Si no me presiona para el alquiler, eso me ayudaría mucho". Yo sabía que lo que necesitaba entonces era dinero, así que le dije: "Bueno, cuando pague el alquiler, réstale 5.000 [yuanes]". Se sorprendió mucho y suspiró: "Usted es diferente. Tengo mucha suerte de tenerlo como arrendatario".

Dos semanas después, de repente me di cuenta que probablemente necesitaba más dinero. Así que lo llamé y le dije: "Reste otros 2.000 [yuanes] cuando pagues el alquiler. Es un regalo". Sorprendido, me dijo: "¡Eso no está bien! Ya me ha ayudado mucho". Le dije: "Este es mi regalo. Tiene que aceptarlo". Al colgar el teléfono, mi corazón se sintió ligero.

Él quería que de vez en cuando se hicieran algunas cosas, como arreglar la puerta de seguridad rota, que costaba 500 yuanes; cambiar el cristal de la puerta por 200; instalar una cerradura nueva costaba 60, etcétera. Estas cosas estaban claramente escritas en el contrato y eran responsabilidad suya, pero no le di importancia. Lo pagué todo.

Dos años después, el COVID golpeó nuestra ciudad y cerraron la mayoría de los negocios. Una semana antes de que llegara el momento de pagar el alquiler, me llamó: "Dudé varios días en hacer esta llamada, y me da vergüenza pedírselo". Me di cuenta que quizá quería rebajar el alquiler, así que le dije: "Dígalo de una vez". Me contestó: "Debido a la pandemia, no hay negocio. Hace poco remodelé el restaurante, que costó 160.000 yuanes (aprox. 22.200 dólares). ¿Podría bajar el alquiler de 50.000 a 25.000? Por favor, deme un respiro. Cuando pase la pandemia, puede volver a subir el alquiler".

Durante la pandemia, su hijo y su nuera fueron despedidos y trabajaron en el restaurante. Tres generaciones de viejos y jóvenes contaban con este pequeño negocio. Después de pagar el alquiler, quedaba muy poco.

Sabía que no era el momento de ganar dinero; era el momento de salvar vidas. La raza humana está en peligro. No solo la pandemia, sino todo tipo de desastres abundan. El Cielo ha empezado a eliminar a la gente que se unió al PCCh (Partido Comunista Chino). Toda su familia renunció al Partido, y todos saben que Falun Dafa es bueno.

Pero 25.000 por el alquiler era demasiado bajo. No me importaba el dinero, pero los cultivadores deben hacer las cosas en conformidad con la gente común y no irse a los extremos, así que dije: "Treinta mil. Aunque el negocio vaya mal durante la pandemia, debería poder pagar eso".

Se mostró agradecido y dijo: "Usted es la mejor persona de la ciudad; tiene un gran carácter".

Construyendo dos depósitos de aguas residuales para la comunidad de vecinos

Mi almacén estaba en el primer piso de un edificio antiguo. Cuando me mudé, descubrí un grave problema: de vez en cuando, el desagüe del suelo dejaba escapar aguas residuales. Le pedí al encargado que lo arreglara. Ignoró mi petición y la mercancía de esa zona se ensució.

Más tarde me enteré que el depósito de aguas residuales estaba lleno, pero el gerente no quería gastar dinero en drenarlo. Los residentes se quejaron mucho de la situación. Pensé que simplemente podía sellar el desagüe y las tuberías de aguas residuales. Pero después de sellarlas, me di cuenta que salían aguas residuales por el segundo piso, lo que ponía muy nerviosos a los residentes del segundo piso. Cada vez que ocurría, no me sentía bien. Si no hubiera sellado el desagüe, no habría goteras en el segundo piso. Me sentí egoísta.

Un residente dijo: "Mi piso tiene goteras varias veces al año. Una mañana, cuando me levanté, el suelo del salón estaba cubierto de heces. Saqué el sofá fuera, lo limpié durante toda la mañana y tuve que abrir la ventana para ventilar la habitación. El olor era terrible". Unos días después, alguien que sabía de ingeniería civil dijo: "Caven dos depósitos de aguas residuales delante del edificio para reducir el desvío por el otro lado, y eso lo solucionará". Le dije: "¿Podemos pedirle al gobierno que lo haga?". Me contestó. "Es una inversión no planificada, así que ¿quién pagará? Ningún funcionario lo hará".

Lo pensé unos días y decidí construir los tanques por mi cuenta.

Fui a una empresa constructora y me dijeron que costaría unos 18.000 yuanes (aprox. 2.500 dólares), incluidos materiales y mano de obra. Le dije al jefe: "Lo pagaré yo mismo. Solo quiero hacer algo bueno por los vecinos del edificio". Se veía un poco desconcertado.

Le dije: "Practico Falun Dafa". Seguía sin entenderlo completamente, así que le conté mis experiencias de cultivación y le dije que Falun Dafa enseña a la gente a hacer el bien, y que no se parece en nada a la propaganda del PCCh. Finalmente comprendió, asintió con admiración y dijo: "Estoy conmovido". OK. No voy a sacar beneficio de este proyecto. Solo le cobraré 12.000 yuanes (aprox. 1.600 dólares)".

Cuando le agradecí, me preguntó: "¿Lo estoy haciendo bien?". Le dije: "¡Sí, sí, serás bendecido!". Le di un recuerdo de Falun Dafa y le pedí que recordara las frases "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno".

Cuando empezamos a trabajar se acercó mucha gente. Al enterarse que iba a pagarlo, hubo muchos elogios, y algunos dijeron: "Debería llamar a la cadena de televisión para que lo transmita en directo". ¿Cómo puede hacer buenas obras sin que le reconozcan el mérito?". Yo respondí: "No hagan eso, no quiero que me alaben".

Después de construir el tanque, descubrimos que eso era solo la mitad del trabajo que se necesitaba. Había que hacer la otra mitad en la zanja del primer piso. Contraté a gente para comprar tuberías, cemento, arena, cavar zanjas y conectar las tuberías subterráneas del primer piso al tanque. Al final costó más de 20.000 yuanes (aprox. 2700 dólares).

Antes de practicar Falun Dafa, ¿cómo podía alguien como yo, que calculaba todo el tiempo, ser tan generoso? Cuando invitaba a amigos a comer fuera, solo pedía los platos más baratos. Cuando viajaba por trabajo, a menudo presentaba billetes de autobús o tren falsos para que me los reembolsaran. En realidad, no me faltaba nada material en la vida, lo que me faltaba era moralidad. Simplemente consideraba que el dinero era bueno. Me alegra no haberme convertido en funcionario del gobierno, de lo contrario, ¡realmente no sé cuánto dinero habría malgastado! Falun Dafa enseña la moral, hace hincapié en la virtud y en hacer el bien, y mejora la mente. Soy muy afortunado de practicar Falun Dafa.

Construyendo dos pozos de agua de lluvia

Después de mudarme a la comunidad, me di cuenta que en cada temporada de lluvias, el agua siempre se acumulaba frente a varios edificios a la entrada de la comunidad, y la gente tenía que caminar alrededor de ellos. Los niños se caían al agua, y era aún más incómodo para los ancianos. Con el tiempo, los residentes se fueron acostumbrando.

Encontré unos ladrillos y los extendí para que la gente pudiera caminar sobre ellos. Cuando el agua de lluvia se secaba, los ladrillos bloqueaban la carretera, complicando el paso de los autos. Así que moví los ladrillos contra la pared y los volvía a colocar cuando llovía. Era muy molesto estar colocándolos repetidamente.

Le pregunté a un vecino: "¿Hay alguna forma de solucionar esto?". Me dijo: "Solo cavando un pozo de agua de lluvia". Señaló un espacio vacío y dijo: "Debajo está la tubería de aguas residuales". Le pregunté: "¿Cuánto cuesta cavar un pozo?". Me contestó: "Unos cientos". Luego, con un suspiro, dijo: "Ay, si aquí viviera algún funcionario, esto se habría arreglado hace tiempo".

Pensé que esto era más fácil que el depósito de aguas residuales y decidí contratar a alguien para que lo hiciera. Compré tapas, marcos, ladrillos, cemento, arena y demás. Contraté a dos obreros, que construyeron el pozo de agua de lluvia en un día.

Después de la lluvia, ya no había agua frente al edificio, y los vecinos estaban muy contentos: "Resolvió un problema con el que llevábamos viviendo más de 20 años".

Más tarde me mudé de ese barrio, pero regresaba de vez en cuando. Seis años después, renovaron el barrio y sustituyeron el pavimento por ladrillos nuevos. En la época de lluvias, el problema regresaba. Durante la construcción de varios edificios, usaron muy poca arena, se formó una depresión y, después de una lluvia, se llenaba de agua.

Los residentes pidieron al gerente y al gobierno del distrito que lo arreglaran. Pero nadie quería hacerlo. Cada vez que llovía, la gente se quejaba, regañaba al gobierno, regañaba al PCCh y regañaba a los funcionarios. Pero el asunto del agua estancada no se solucionaba.

Cada vez que pasaba por allí, pensaba que la solución era muy sencilla: Solo había que construir un pozo de agua de lluvia. Pero me preguntaba: "Desde que me mudé, ¿es mi responsabilidad hacerlo? Cuando construí los depósitos de aguas residuales y los pozos de agua de lluvia, gasté mucho dinero. Si no practicara Falun Dafa, ¿quién lo habría hecho? Si vuelvo a construir el pozo, ¿dirá la gente que soy estúpido porque practico?". Pero pensándolo de nuevo, Shifu nos pidió que fuéramos buenas personas de acuerdo con Verdad, Benevolencia y Tolerancia y que alcanzáramos el estándar de la Perfección. El gobierno no iba a hacer nada, así que decidí hacerlo.

Conseguí ladrillos viejos y compré cemento, marcos para pozos, tapas de alcantarilla y tuberías. Luego pedí ayuda a dos practicantes y dos familiares. Cavamos una zanja de más de diez metros, colocamos el pozo en su sitio, conectamos los dos extremos, lo llenamos de agua, lo cubrimos de tierra, pusimos las baldosas y lo dejamos como estaba antes.

No fue gran cosa, pero tuvo un gran impacto. Aquel día la gente iba y venía con una sonrisa en su rostro, y algunos movieron las motos que estaban estacionadas allí para que tuviéramos espacio para trabajar. Dos hombres de entre 60 y 70 años nos ayudaron a cavar una zanja con palas. Una anciana no paraba de traernos agua para beber. Otra anciana de unos 80 años repetía: "¡Gracias! Gracias".

Costó tan solo 1000 yuanes (aprox. 139 dólares).

Después de practicar Falun Dafa durante más de 20 años, he desarrollado el hábito de pensar en los demás. Cuando veo una piedra en el camino, la quito. Cuando veo a un anciano llevando una carga pesada, le ofrezco ayuda.

Durante la pandemia, vi a un anciano sentado en un bordillo con una bolsa de comida y dos grandes bolsas de plástico a su lado. Me acerqué y le pregunté: "¿Puede llevar todo eso?". Me respondió con impotencia: "Estoy demasiado cansado. ¿Qué puedo hacer?". Le dije: "Lo ayudaré. ¿Cuál es su edificio?". Recogí las bolsas. Parecía inquieto y me siguió de cerca. Le dije: "No tenga miedo, yo practico Falun Dafa".

En otra ocasión, un anciano se cayó. Estaba rodeado de mucha gente. Intentó levantarse, pero nadie se atrevió a ayudarle por miedo a que le acusaran de haberlo herido. Me di cuenta que probablemente había sufrido un derrame cerebral, porque le temblaban las manos y no podía hablar. Lo levanté, lo llevé a un lado de la carretera y lo senté en unos escalones. Ahora que el mundo está en decadencia, es frecuente que los ancianos finjan una caída para extorsionar a los transeúntes. Pero creo firmemente que el Cielo es justo, y la justicia suprime todo mal.

He compartido algunas de las formas en que he cambiado y algunas de mis experiencias después de empezar a practicar Dafa. Mi intención es validar la gran virtud de Dafa y Shifu. Gracias a las enseñanzas de Shifu, me volví altruista. Estoy sano y mi familia es feliz. Continuaré cultivándome bien y seré un loto puro en el mundo turbio.

(Artículo seleccionado para celebrar el 24.º Día Mundial de Falun Dafa en el sitio web de Minghui)